¡Madre mía!
Me le quedo mirando, aturdida. ¿Cómo es posible? ¿Tanto me ama como para ser capaz de semejante locura? Me acaba de dejar completamente en shock. Hay una mezcla de sentimientos confusos agitándose en mi interior. Estoy sorprendida e incrédula, pero también maravillada y emocionada.―¿Lo hiciste por mí?Asiente en respuesta.―Cuando vi las escenas del video en el que esa… ―calla, repentinamente, para tratar de controlar la ira que lo invade―. Por desgracia, ese malnacido que se atrevió a hacerte daño está muerto, porque te juro por Dios que mi venganza contra él habría sido impecable ―escupe con odio―. No lo habría dejado morir hasta saciar mi sed de venganza en su contra. Apoyo una de mis manos en su mejilla.―Gracias.Me mira con incredulidad.―¿Escuchaste lo que acabo de confesarte?Respondo con un asentimiento.―Sí, lo hice ―beso sus los labios y sonrío con satisfacción―. Por eso agradezco que hayas arriesgado tu libertad para defenderme ―¿en qué me diferencio de él? Estaba decidid
¿Cómo negarme a su propuesta? No hay nadie más con quien quiera estar. No contesto y, si no lo hago, es porque no puedo coordinar mi boca con mi cerebro. Mi lengua está paralizada. Mis ojos se mueven de sus ojos hasta sus labios. Cierro los ojos, elimino el espacio entre nosotros y lo beso.―Soy tuya, Lud ―susurro sobre su boca―. Nunca dejé de serlo.Gime y tira de mi cuerpo para pulverizar los pocos milímetros que existen entre nuestros cuerpos.―Mía ―con la misma posesión que alberga en sus palabras, me consume con sus besos como si no existiera una vida después de esta, como si el reloj hubiera agotado su tiempo y no existiera un mañana―. Me prometí a mí mismo, una y otra vez, que no te haría el amor en este maldito vehículo ―gimo cuando su lengua se hunde dentro de mi boca y su miembro roza mi entrada. Nos besamos con hambre, necesidad y desesperación, hasta que rompe el beso y continúa con su corto discurso―, pero no hay manera de que pueda sostener por más tiempo mi juramento. No
Por poco me atraganto con la saliva en cuanto veo a Rachel desnuda sobre la cama. Es una visión fantástica, sensual y excitante. Muy emocionante. Lleva puesto unos tacones de infarto y mi corbata anudada a su cuello. ¿Dónde está mi pequeña mojigata y quién diablos es esta mujer fatal? Una sonrisa pícara curva sus labios y b**e sus pestañas de manera provocativa, tentándome, seduciéndome y poniéndome a mil.―Hermosa corbata ―menciono con la voz ronca. Meto las manos dentro de los bolsillos de mi pantalón, cruzo una pierna sobre la otra y apoyo mi espalda contra la puerta. Adopto una apariencia relajada, pero lo cierto es que estoy ardiendo como las brasas de una fogata, deseándola con todas las fuerzas de mi alma―. Se te ve mucho mejor a ti que a mí.Sonrío satisfecho, al examinarla de pies a cabeza. Se ve deslumbrante, caliente y sexy. Baja sus piernas de la cama, se sienta al borde y las separa de par en par. Trago grueso. La corbata atraviesa la separación de sus pechos y cae entre s
Ladeo mi cabeza y estrecho mis ojos. ¿Qué es lo que busca? Sea lo que sea, estoy decidido a dárselo. No obstante, lo haré al ritmo que se me antoje. Su hermoso y perfectamente depilado coño engulle mis dedos como una constrictora. Mis pelotas se hinchan y mi polla se sacude emocionada. Necesito saborearla una vez más y no me detendré hasta que consiga su primer orgasmo, hasta que suplique con desespero que la folle duro. En el instante en que me arrodillo en el piso y pongo mi lengua sobre su clítoris, su cuerpo se arquea y gime con la respiración entrecortada. Muevo el par de dedos que aún mantengo en su interior, sin dejar de lamer y chupar hasta que sus músculos se tensan. Sonrío satisfecho. Esta es mi obra de arte.―¿Esto te gusta, cariño?Aparto la boca de su vagina por breves segundos para preguntarle, sin dejar de mover los dedos en su cavidad apretada. ¡Joder! Qué delicia.―¡Oh, por Dios!Jadea, desesperada. Qué mejor respuesta que esa.Deja de perder tiempo, Lud, y dame lo que
Nunca pedí venir al mundo, llegué siendo un alma ingenua e inocente en medio de un mundo corrupto, lleno de caos y perversión. Un pequeño ser al que la vida todo se lo negó y no tuvo más opciones que luchar con sus uñas para sobrevivir. He escuchado a diversos teóricos decir que, por ley universal, todo ser humano al nacer debe ser amado y protegido por sus padres, tener una familia que se supone, debe estar a nuestro lado, nos debe guiar, brindar su apoyo y darnos su amor incondicional. Sin embargo, todo fue una sarta de asquerosas mentiras ideadas por un grupo de psicópatas fanáticos que se hacen llamar especialistas familiares y que no tienen ni una maldita idea de lo que dicen.Mi madre, una puta adicta a la heroína, cuyo único error fue estar drogada hasta la inconsciencia la noche en que fue abusada por sus compañeros de adicción. Mi padre, uno de los tantos sujetos que depositaron su esperma en la desgastada vagina de la mujer que se hizo llamar mi madre, pero a la que nunca tu
―No seas tan aguafiestas, Rachel, te aseguro que esta noche nos divertiremos como nunca.Muerdo mi labio inferior con nerviosismo. No creo que haya sido una buena idea engañar a mis padres diciéndoles que esta noche me quedaría a dormir en casa de Vicky. Bueno, a decir verdad, no es del todo mentira. Voy a quedarme con ella, pero la principal razón por la que lo hago es porque vamos a celebrar mi cumpleaños en un club nocturno de la ciudad. Se le ha metido en la cabeza que tal celebración debe ser un hecho trascendental y apoteósico. En lo particular, preferiría quedarme en casa con ella, ver alguna película romántica, preparar palomitas y beber jugo de arándanos hasta reventar. Me sentiría más segura y tranquila. Pensar en ese lugar, me tiene con el estómago revuelto y con ganas de vomitar.―¿Qué te parece si mejor nos quedamos aquí y tenemos una noche de chicas? ―le propongo, animada―. Podríamos ir a la tienda por algunos bocadillos, rentar películas y cuando nuestros párpados se ca
Giro el pequeño trompo sobre la superficie de mi escritorio y lo dejo rodar hasta el momento en que se detenga por efecto de la fuerza de la gravedad. Le doy una larga calada a mi cigarrillo y dejo caer mi espalda contra el espaldar del sillón mientras observo las múltiples pantallas en las que se proyectan las imágenes de las diversas cámaras que están ubicadas en puntos estratégicos de mi local. La multitud está enardecida como noche tras noche sucede. El licor, la droga y las putas, son el menú favorito de clientes acaudalados. Políticos, estrellas de Hollywood, deportistas famosos, miembros de la realeza y multimillonarios de todo el mundo, conforman la extensa lista de mis socios más importantes; unos que están dispuestos a pagar mucho dinero para pertenecer a este grupo elitesco y tener el privilegio de disfrutar de inolvidables noches de placer y hacer realidad todas sus fantasías con las mujeres más hermosas del planeta.Esta noche tendrán cualquier cosa que pidan, por muy exc
―Tenías razón, Vicky, en este sitio venden la mejor comida del mundo, esta hamburguesa está deliciosa ―exclamo, mientras mastico con gusto el gran mordisco que acabo de darle―, y las papa, madre mía, son las más doradas y crujientes que he probado en toda mi vida ―suelto un gran gemido de deleite mientras tomo una de ellas y la empapo con suficiente kétchup―, creo que, incluso, voy a pedir un servicio adicional. Vicky sonríe orgullosa, mientras sorbe un trago de su botella de cerveza. ―Te lo dije ―coloca la botella en la mesa, coge una de las papas de su plato y sonríe con picardía al hundirla en su boca con un gesto tan obsceno y sensual que hace arder toda mi cara―, es la mejor comida de la ciudad, vengo cada vez que tengo la oportunidad de hacerlo. Observo alrededor para percatarme de que nadie nos haya pillado. No obstante, me asombro al descubrir que, todas las personas que se encuentran a nuestro alrededor, están entretenidos con sus propios asuntos; riendo y divirtiéndose, si