[LIAM]
Mis labios besan los suyos de una manera soñada, los suyos tienen ese sabor que podría llegar a escribir en la letra de una canción y que imagine tantas veces. Este es mi instante perfecto, ese donde siento el sabor a caramelo y muero por no dejar de probarlos nunca, son exquisitos, me llevan a otro mundo... a ese mundo de donde no quisiera regresar jamás.
Me pregunto ¿cómo podre besar otros labios después de esto y no compararlos con los suyos? Me encantaría no tener que a nadie que no fuera ella nunca más, me encantaría volverme prisionero de esta boca que me está enloqueciendo. Me imagine mil veces como sería besarla, pero jamás pude imaginarme algo tan perfecto como esto. Mis manos están apoyadas sobre su espalda a la altura de su cintura y con gran esfuerzo contengo mis instintos de querer acariciar el resto de su cuerpo. Mi lengua y la suya comienzan un juego peligroso que me está haciendo poner muy nervioso, pero que a la vez me fascina y no sé por cuanto tiempo pueda contener todo esto que me pasa.
— ¿Que estamos haciendo Liam?— Me pregunta sobre mis labios.
Su tono de voz no me deja saber si está molesta o contenta con esta situación, y la verdad es que no quiero pensar mucho en eso en estos instantes — Lo que sentimos— Consigo responder volviendo a atacar sus labios con este ímpetu que me consume.
Vuelvo a besarla, pero esta vez con mayor intensidad y pasión provocando que ella no pueda decir nada al respecto, sus manos en esta ocasión se enredan en mi cabello causando que todos los sentidos de mi cuerpo se agiten, me estoy volviendo absolutamente loco. Es en este instante que me doy cuenta de que este amor que siento por ella es mucho más fuerte de lo que yo creía. La necesito como jamás creí que necesitaría a alguien en mi vida. Estoy perdido en este mar de sensaciones que me provoca y estoy haciendo un esfuerzo inhumano para no decirle que la amo «no puedo, no debo... no es este el momento...»
Ella suelta mi cabello repentinamente, y de manera sorpresiva, se separa de mi dejándome al borde de un abismo. Me mira con esos hermosos ojos grises los cuales en estos instantes reflejan sorpresa, miedo y confusión y así de la nada sale corriendo torpemente hacia no se donde. Me imagino que se debe a los tragos de más que tiene encima. Sin pensarlo mucho, la sigo con mi mirada sin entender mucho lo que sucede hasta que me percato que ha ido en busca de Ismael quien camina rápidamente a través de la discoteca. No lo puedo creer... «seguramente nos ha visto besándonos...» Me reclamo y si, soy el imbécil más grande del mundo.
He arruinado absolutamente todo. No solo la he besado, sino que además su novio nos ha visto. Esto no es lo que tenía en mente, yo quería hacer que me amara, que supiera lo que siento, pero no... no era esto, no de esta forma. Con bastante dificultad a causa de la cantidad de gente que hay en este lugar, camino a través de la discoteca intentando encontrarla y asegurarme que todo esté en orden, lo que menos quisiera es que le suceda algo por mi culpa. Llego casi a la entrada de este sitio y allí la veo prácticamente discutiendo con Ismael a los gritos. De manera instintiva, me escondo detrás de una columna que cerca de ellos y me quedo escuchando, aunque en realidad con el volumen tan alto de la música no consigo escuchar mucho de lo que dicen. Me acerco un poco más a ellos intentando pasar de ser percibido para poder escuchar un poco mejor y ahora si logro escuchar un poco de lo que hablan.
— Mi amor, por favor... perdóname... créeme que no fue mi intención ni la de él besarnos. Ha sido el alcohol que nos ha hecho hacer semejante estupidez. Sabes claramente que jamás tendría nada con Liam, tienes muy claro que nunca lo he visto de otra manera más que como un amigo... casi un hermano, ni él a mi. Ha sido un error... Por favor tú sabes lo mucho que te amo.— Le explica y no puedo entender que para ella lo sucedido hace un momento signifique tan poco.
No puedo creerlo, en este momento me siento el hombre más infeliz del mundo, la mujer que amo no puede y no quiere verme como otra cosa que no sea un amigo ¿acaso es por quien soy profesionalmente? Necesito salir de este lugar, no quiero escuchar mas de lo que están diciendo, no lo resisto... no resisto las palabras de Ximena. Tampoco quisiera perderla como amiga, no soportaría no volver a verla nunca más, será mejor que haga de cuenta que esto ha sido un error como ha dicho ella; voy a tener que seguir fingiendo aunque me cueste con tal de estar cerca suyo.
Camino nuevamente hacia donde esta Sara para buscarla y marcharnos de aquí, no soporto estar en este lugar, verla junto a él después de que he conocido la gloria de sus labios. No puedo ni quiero imaginar sus labios con los de él... su cuerpo con el suyo... es como si me estuvieran clavando un cuchillo en el corazón.
Después de explicarle a Sara que es hora de marcharnos con la excusa de que me siento fatal nos despedimos de todos excepto de Ximena e Ismael y salimos del lugar. Puedo sentir la mirada de Sara sobre mi haciéndome mil preguntas sin hablar, pero la verdad es que no puedo responder sus mudas preguntas ni hablar con ella de nada de lo que esta sucediendo, ¿que le diría? ¿Qué me bese con la mujer que realmente amo? No puedo hacerlo ... ella no lo merece...
— Liam cariño, discúlpame, pero... ¿se puede saber que te sucede?— Me pregunta mientras acaricia mi brazo.
— Nada, me siento un poco mal, mezcle algunos tragos y no me sentaron bien.— Le miento y es que esa es la mejor excusa que puedo darle.
— ¿Quieres quedarte en casa?— Me propone provocativamente.
Sé claramente que si lo hago terminare haciendo el amor con ella pensando en Ximena y no quiero hacer eso... no quiero estar con Sara pensando en ella... — Cariño no lo tomes a mal, pero quisiera ir a casa a descansar.— Le respondo sonando lo más seguro posible.
— Vale, tranquilo.— Agradezco al cielo que no insista en que me quede con ella.
Una vez que llego a su casa, la dejo en la puerta y me despido de ella, para después conducir sin rumbo... de lo que menos ganas tengo es de ir a mi casa, necesito ir a tomar aire y pensar en lo que hare o como seguir con todo esto que siento. Llevo varios minutos conduciendo hasta que me percato que estoy llegando a la playa.
Estaciono el coche, me bajo, y comienzo a caminar por la playa hasta llegar a algunas rocas donde me siento a apreciar la belleza de la inmensidad del mar.… ese que me ayuda a reflexionar y pensar que debo hacer ¿Renuncio a lo que siento por ella y dejo que me gane el miedo o lucho por su amor intentando conquistarla a pesar de lo que he escuchado hoy? Necesito tomar una decisión... ¿Y si la pierdo completamente?
[LIAM]Al día siguienteLa luz del sol se cuela por mi ventana provocando que me despierte, abro los ojos lentamente y me percato del gran dolor de cabeza que siento en este momento y no es para menos después de la fiesta de anoche. Los recuerdos de cómo llegue a casa son borrosos y es ahora que me doy cuenta de que he sido un imprudente en conducir de esa forma, me podría haber matado o matado a Sara cuando la estaba dejando en su casa. Creo que mi desesperación por las palabras que escuche de boca de Ximena me hizo cometer la locura de poner en riesgo la vida de Sara y la mía misma.Intento acostumbrarme a esta claridad un tanto molesta y una vez que lo consigo giro en la cama quedando boca abajo, cruzo mis brazos sobre la almohada y coloco mi rostro entre ellos dejando que la imagen del beso de anoche con Ximena me invada como algo de lo mejor que me pudo suceder. Aun me parece sentir sus labios sobre los m&iacu
[LIAM]Me quedo acostado sobre la cama esperando a que ella entre a la habitación, y no puedo creer lo que estoy haciendo, pero todo sea por intentar conquistarla. Tomo mi móvil, comienzo a revisar los mensajes de Twitter para distraerme y disimular que la estoy esperando. Mis ojos pretenden mirar la pantalla del móvil, pero mi mente está en su llegada hasta escucho la puerta de la habitación abrirse. Levanto mi vista y allí esta ella, se ve guapísima con unos pantalones sumamente cortos que podrían ser la tentación de cualquiera.Me mira fijamente y lleva sus manos a sus ojos cubriéndolos — ¡Liam lo siento! No sabía que no estabas vestido, tu hermana me dijo que pasara— Se disculpa con un poco de vergüenza.No puedo evitar sonreír ante su reacción, pero debo comportarme como si nada, aunque me cueste mucho — Tranquila Xime, ven aquí.&md
[LIAM]Estoy jugando en la piscina junto a Sabrina y Laura mientras Fede nos observa junto a su mamá. Si hay una cosa que disfruto de mi tiempo libre es pasar tiempo con estos tres sobrinos que son definitivamente un tesoro en mi vida. Juego con mis princesas mientras mis sentidos están alertas del momento en el que llegue ella, no sé si es una buena idea este plan que he puesto en marcha gracias a los consejos de mi hermana, pero si estoy seguro de querer intentarlo todo por ella. Sé que lo que realmente me tiene mal es que no haya finalizado mi relación con Sara... yo no soy así, pero mis sentimientos por Ximena me están haciendo hacer cosas que jamás creí que haría.— ¡Tio! ¿Qué te sucede?— Me pregunta Sabrina, la mayor de mis sobrinas volviéndome a la realidad.— Nada pequeña, nada, sigamos jugando.— Le miento.Vuelvo a
[LIAM]Miles de notificaciones comienzan a invadir mi móvil luego de haber subido la foto en la piscina, aparentemente Ximena tenía razón, mis fans se han revolucionado— ¿Podrías venir aquí?— Me pide desde la piscina al ver que me he entretenido con mi móvil.— Si, ya voy...— Le grito sentado desde la tumbona.Dejo mi móvil sobre esta, me acerco a la piscina y me lanzo al agua causando que Ximena me grite a forma de queja. Yo solo puedo reírme lo cual provoca que ella se enoje mucho más conmigo — ¡Eres un niño!— Me regaña mientras me echa agua en el rostro.— Tú no te quedas atrás— Me defiendo y le lanzo agua.Nos estamos riendo en nuestra guerra de ver quien le lanza más agua al otro, escucharla reír de la manera que lo hace solo provoca que no quiera parar, amo el sonido de su
[LIAM]No sé qué decir ni que hacer, solo la puedo observar acostada a mi lado completamente desnuda. Me muero de ganas de abrazarla, de besarla y de amarla nuevamente, pero ella parece estar perdida en otro mundo — ¿En qué piensas?— Le pregunto finalmente. Ella no me dice nada y tan solo cierra los ojos al sentir el tacto de mi mano sobre su rostro —¿No me quieres decir?— Insisto.— Pienso en que esto ha sido un enorme error...— Me responde mientras abre sus ojos.Claramente esto no es lo que esperaba escuchar... no después de la forma en la que nos amamos, en la que sus manos me tocaban, en la que sus labios me besaban y recorrían mi cuerpo...— Esto no pudo haber sido un error Xime— Le digo sentándome sobre la cama.— Lo fue Liam... fue solo un impulso del momento, tú y yo no tenemos absolutamente nada en común... no
[LIAM]Ha pasado más de una semana de esa tarde mágica junto a ella. Le he escrito y llamado casi todos los días, pero no me responde. Incluso he ido a su casa, pero ni siquiera me ha abierto la puerta. Definitivamente ha sucedido lo que tanto me temía, he perdido su amistad. Mi relación con Sara también se ha visto afectada, no soy el mismo junto a ella... no la he podido volver a besar ni tocar como lo hacía antes. Debo tomar una decisión pronto, no puedo ser así con ella, no lo merece y tampoco yo merezco vivir una mentira .Estoy encerrado en mi estudio en casa sentado frente al piano mirando las teclas y pensando como desahogar mis sentimientos en ellas. «Necesito hablar con ella...» Pienso, pero el sonido de mi móvil me saca de mis pensamientos. Lo saco del bolsillo de mi pantalón y al mirar la pantalla mi rostro se ilumina con una sonrisa, es un mensaje de ella. Con mi mano
[LIAM]Ya pasaron diez días de aquel momento donde Ximena dejo en claro que no puede estar conmigo. Sigo sin querer salir de mi casa, simplemente no puedo olvidar aquella tarde donde la tuve entre mis brazos, y mi cama no ha vuelto a ser la misma. La que se supone que es mi novia no entiende que me sucede, ha venido a mi casa intentando animarme sin saber el motivo por el cual estoy así, pero no ha conseguido que salga de aquí. Me la paso del estudio a mi habitación y solo he salido al jardín cuando mis sobrinas insistieron que jugara con ellas.— ¡Liam Dos Lagos, ya es suficiente!— Me grita mi hermana mientras abre la puerta de mi habitación de manera abrupta.La miro como queriendo asesinarla por llegar así, y ella solo me regresa una mirada que es peor que la mía la cual me obliga a dejarla hacer lo que quiera. Nada peor que cuando ella se enfada — ¿Qué quieres?&mdas
[XIMENA]Al salir del consultorio decidí ir a caminar por la playa, necesito pensar. Estaciono mi auto cerca de mi playa favorita y camino hacia allí. Me quito mis zapatos levanto un poco la botamanga de mi pantalón y comienzo a caminar sin rumbo alguno; solo necesito sentir el agua del mar en mis pies y pensar acerca de lo que me está sucediendo... «Seré madre...» Me lo digo y no lo creo. Es recién en este momento donde me estoy percatando de lo que eso significa y del enredo en el que estoy metida. Tengo miedo a la reacción de Ismael, a la reacción de Liam después de lo cruel que fui con él cuando me confesó que me quería. Miedo a que dirán mis padres… Debo hablar con ellos, debo decirles que serán abuelos. Seguramente no tardan en viajar de Londres y visitarme, al menos eso pienso... ¿Pero si su reacción no es la que esperó? Sé qu