[LIAM]
Ha pasado más de una semana de esa tarde mágica junto a ella. Le he escrito y llamado casi todos los días, pero no me responde. Incluso he ido a su casa, pero ni siquiera me ha abierto la puerta. Definitivamente ha sucedido lo que tanto me temía, he perdido su amistad. Mi relación con Sara también se ha visto afectada, no soy el mismo junto a ella... no la he podido volver a besar ni tocar como lo hacía antes. Debo tomar una decisión pronto, no puedo ser así con ella, no lo merece y tampoco yo merezco vivir una mentira .
Estoy encerrado en mi estudio en casa sentado frente al piano mirando las teclas y pensando como desahogar mis sentimientos en ellas. «Necesito hablar con ella...» Pienso, pero el sonido de mi móvil me saca de mis pensamientos. Lo saco del bolsillo de mi pantalón y al mirar la pantalla mi rostro se ilumina con una sonrisa, es un mensaje de ella. Con mi mano temblando desbloqueo la pantalla y abro la aplicación de w******p.
Ximena:
Liam, nuestra amistad no puede arruinarse por lo que paso. Perdón que no te haya contestado en todos estos días. Necesitaba tiempo, pero creo que debemos aclarar todo esto ¿Podemos vernos?
No dudo ni un segundo en responderle, por supuesto que quiero que nos veamos, es lo que he estado buscando todos estos días.
Liam
Cuando tú quieras, solo dime donde.
Espero su respuesta con el móvil en mis manos y miro la pantalla mientras veo que dice "escribiendo"... una simple palabra que he estado esperando todos estos días.
Ximena:
¿Puedes hoy a las 6PM en "Carte D'Or"?
Liam:
Claro.
Ximena:
Vale, te veo allí.
Faltan cuatro horas para verla y solo puedo observar el reloj a cada instante. Las horas parecen haberse detenido o es simplemente mis ansias por verla que me juegan una mala pasada... sea como sea no aguanto más.
[XIMENA]
Me coloco un jean, camiseta blanca, mis Converse, tomo mi bolso me subo a mi auto y salgo de casa rumbo al café donde he acordado en encontrarme con Liam. Mientras conduzco pienso en cómo decirle a Liam que no quiero perder su amistad, pero que tampoco podemos ser más que solo eso. Claramente todo lo ocurrido ha sido un error. No me veo a su lado, no puedo imaginarme en una relación con alguien como él y sobretodo no estoy enamorada de él. Por alguna razón no puedo verlo más que como el gran amigo que es y me siento mal por esto porque tengo mucho miedo de lastimarlo.
Un rato después, llego al lugar acordado, estaciono mi coche y con los nervios de enfrentarlo y decirle lo que me pasa bajo de este. Sé claramente que será muy difícil volver a que todo sea como antes, pero intentare de que sea así. Camino hacia el café y allí está él esperándome sentado en una mesa ubicada en un rincón en la parte interior del sitio; claramente no nos podemos sentar afuera ya que sería para problemas... otra de las razones por las cuales no me he enamorado de él.
— Hola.— Le digo parándome a su lado.
Él me mira de pies a cabeza haciéndome sentir un poco incomoda y luego me sonríe. Algo que haría que cualquier chica cayera a sus pies, pero no yo — Hola... Qué guapa te ves...— Me halaga y se levanta para darme un beso en la mejilla.— Gracias...— Le regreso el saludo y tomo asiento.
— ¿Cómo has estado?— Me pregunta intentando iniciar la conversación, y la verdad que no pensé que todo esto pudiera resultar tan incomodo.
— Intentando asimilar todo lo sucedido...— Le respondo tímidamente.
— Lo sé, me ha sucedido lo mismo. Necesitaba hablar contigo... Necesito saber cómo te encuentras.— Expresa mirándome fijamente.
— Estuve muy confundida, tuve que tomarme tiempo para pensar en cómo seguir con todo esto. Discúlpame por no responderte.— Le cuento sabiendo la cantidad de mensajes y llamadas que no le he contestado.
— Entiendo... ¿Y qué has pensado?— Averigua.
— He pensado que no debemos perder nuestra amistad por el error que hemos cometido.— Le comento y puedo ver en su rostro que no esperaba esas palabras.
— Estoy de acuerdo que no debemos perder nuestra amistad, pero... ¿un error? Yo creo que ha sido más que un simple error... ¿no crees?— Inquiere.
No entiendo lo que me está queriendo decir y es inevitable entrecerrar mis ojos a causa de mi confusión — ¿De qué hablas? No entiendo— Cuestiono.
— Hablo de que si paso lo que paso fue por algo... ¿no?— Expone.
— ¿Podrías ser más claro? Realmente no estoy entendiendo— Le pido.
— Ximena... es claro que hay una atracción entre nosotros, por lo menos yo no lo puedo negar, me resultas espectacularmente guapa... especial...— Trata de decir, pero levanto mis manos.
— ¡Espera Liam!— Le interrumpo. — ¿Qué estas queriendo decir?—
— Xime... me gustas... no sé cómo decírtelo, pero siento cosas muy especiales por ti...—
«¿Cosas especiales? No... él no puede sentir nada por mi, es mi amigo, pensé que eso estaba claro y que lo sucedido ha sido un error»
— No Liam... no puedes sentir esas cosas por mi.— Sentencio.
— ¿Por qué no?— Me pregunta algo sorprendido.
— Simplemente porque yo no puedo corresponderte.— Digo muy segura.
— Lo siento Xime, pero no te puedo mentir. Estoy perdidamente enamorado de ti. Te amo... para mi lo sucedido ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida...— Me confiesa.
«No... esto no me puede estar sucediendo... Mi mejor amigo no puede estar enamorado de mí.»— ¡No Liam, no... eso no puede ser, somos amigos...!— Hablo un poco alterada.
— Lo siento, pero es así... te amo... permíteme mostrarte que te puedes enamorar de mi.— Me dice a modo de suplica.
— Lo siento Liam... No quiero lastimarte, pero no puedo. Lo mejor es que no nos veamos por un tiempo hasta que toda esta confusión pase, en serio no quiero lastimarte.— Le digo intentando hacer que la herida no sea más profunda y me duele.
— Xime, si necesitas más tiempo te lo entenderé, pero quiero que sepas que yo hace tiempo que siento estas cosas por ti...— Me confiesa.
Sus palabras realmente no eran las que esperaba. Necesito dejar de lastimarlo... no puedo, él no lo merece, pero tampoco puedo corresponderles a sus sentimientos — Liam, es mejor que yo me vaya... no quiero y no puedo lastimarte más. Lo siento, esto no tendría que haber terminado así...— Murmuro y me levanto de mi asiento, y sin poder decirle nada más me voy del lugar sabiendo que le he roto el corazón... ojalá y algún día me pueda perdonar.[LIAM]Ya pasaron diez días de aquel momento donde Ximena dejo en claro que no puede estar conmigo. Sigo sin querer salir de mi casa, simplemente no puedo olvidar aquella tarde donde la tuve entre mis brazos, y mi cama no ha vuelto a ser la misma. La que se supone que es mi novia no entiende que me sucede, ha venido a mi casa intentando animarme sin saber el motivo por el cual estoy así, pero no ha conseguido que salga de aquí. Me la paso del estudio a mi habitación y solo he salido al jardín cuando mis sobrinas insistieron que jugara con ellas.— ¡Liam Dos Lagos, ya es suficiente!— Me grita mi hermana mientras abre la puerta de mi habitación de manera abrupta.La miro como queriendo asesinarla por llegar así, y ella solo me regresa una mirada que es peor que la mía la cual me obliga a dejarla hacer lo que quiera. Nada peor que cuando ella se enfada — ¿Qué quieres?&mdas
[XIMENA]Al salir del consultorio decidí ir a caminar por la playa, necesito pensar. Estaciono mi auto cerca de mi playa favorita y camino hacia allí. Me quito mis zapatos levanto un poco la botamanga de mi pantalón y comienzo a caminar sin rumbo alguno; solo necesito sentir el agua del mar en mis pies y pensar acerca de lo que me está sucediendo... «Seré madre...» Me lo digo y no lo creo. Es recién en este momento donde me estoy percatando de lo que eso significa y del enredo en el que estoy metida. Tengo miedo a la reacción de Ismael, a la reacción de Liam después de lo cruel que fui con él cuando me confesó que me quería. Miedo a que dirán mis padres… Debo hablar con ellos, debo decirles que serán abuelos. Seguramente no tardan en viajar de Londres y visitarme, al menos eso pienso... ¿Pero si su reacción no es la que esperó? Sé qu
[XIMENA]2 semanas DespuésAún no puedo entender como es que estoy dejando pasar el tiempo sin haber hablado con Ismael, ya han pasado dos semanas desde el día que me he enterado de mi embarazo y aquí sigo sin enfrentar la situación con mi novio. Pero ¿como le digo que estoy esperando un hijo de otro hombre?Está acostado en mi cama después de haber pasado otra noche sin que yo pueda hacer el amor con él y yo tan solo lo observó completamente dormido y no puedo evitar pensar en la discusión de anoche. Lo he convencido de que se quedará para que no conduzca con tanto alcohol encima, pero claramente no le ha agradado nada que lo rechacé nuevamente.— Hola...— Le digo al ver que ha abierto sus ojos.— Hola.— Me responde de manera seca.— ¿Como has amanecido?— Inquiero tratando de iniciar u
[LIAM]Ismael me tiene agarrado por la camisa mientras me grita — ¡Contigo quería hablar hijo de puta!— Me vuelve a gritar.— ¡Ismael, cálmate!— Le pido, ya que lo que menos quiero es agarrarme a golpes con él.— ¡¿Que me calme?! ¿¡Dejas a mi novia embarazada y tengo que calmarme!?— Exclama.¿¡Que ha dicho!? ¿Embarazada? ¿Ximena? ¿De mi?— ¿¡Qué!? ¿Ximena está embarazada?— Cuestiono mientras agarro sus manos para que me suelte y como puedo mantengo la correa de Max en mi muñeca.— ¿Cuántas veces nos han visto la cara a tu novia y a mi?— Me grita esta vez ya sin tenerme agarrado.Lo escucho, pero mi mente solo puede pensar en lo que ha dicho antes... No lo puedo creer... ¿Xime tendrá un hijo mío? &m
[LIAM]Después de haberla convencido de que viniera a quedarse en mi casa por algunos días hasta que Ismael se calmara un poco, bajo del auto y me aseguro de que ella este estacionando el suyo en el garaje de mi casa. Cabe destacar que es una mujer demasiado terca y ha insistido en traer su auto, según ella no quiere causar ninguna molestia.Voy hacia la puerta del conductor y amablemente le, ella me lanza una tímida sonrisa, baja y camina hacia la parte trasera del vehículo para abrir la cajuela — Ni creas que bajaras esa maleta... No permitiré que hagas esfuerzo alguno, ¿comprendes?— Advierto y bajo su equipaje.Ella me mira exasperada, pero sabe que es mejor que haga lo que le digo si no quiere tener una discusión estúpida — Liam, espera...— Me dice antes de que abra la puerta que conecta el garaje con la cocina.— ¿Qué sucede Xime?— Le preg
[LIAM]Estoy afuera de la puerta del baño esperándola para bajar a cenar junto a mi familia, hasta que después de unos cuantos minutos ella abre la puerta y me mira como asombrándose de qué este parado allí.— Liam, no era necesario. Estoy bien, ya sabes estas cosas son normales, aunque te confieso que bastante molestas.— Explica.— Te miro y aún no lo creo...— Le respondo con una media sonrisa.— Créeme que yo tampoco... Es tan extraño todo esto... Tú y yo nos debemos una charla. Quizás mañana podamos hablar tranquilos.— Propone, y me encanta saber que es ella quien lo trae a la mesa.— Lo mismo creo, pero ahora bajemos que si no todos comenzarán a preguntar qué sucede. El resto de la familia ya ha llegado.— Le dejo saber y asiente.Bajamos la escalera, ella con mas cuidado que yo y al llega
[LIAM]Al día siguienteDormirme anoche ha sido todo un reto, el saberla pared con pared me ha vuelto loco. Lo único que quería es entrar a ese cuarto y besarla hasta que perdiéramos el control al igual que lo hicimos aquella tarde, pero por ahora tendré que contener mis impulsos hasta que poco a poco pongamos todo en orden y ella me quiera. Mientras tanto lo primero que debo hacer es hablar con Sara.— Buenos días hermanito ¿Has podido dormir algo?— Me pregunta sonriente entrando a la cocina donde estoy preparado el desayuno.— Hola... Tu pregunta no es graciosa.— Le respondo serio.Ella solo se ríe de mi y observa la bandeja que estoy preparando para Xime — ¿Intentando sumar puntos?— Cuestiona.— Algo así...—— ¿Que es lo que está sucediendo entre ustedes? ¿Porque de pronto volv
[XIMENA]Iré a cenar con Liam y la verdad es que no tengo nada que ponerme, al venir aquí a su casa, solo traje lo indispensable para pasar unos días, pero al parecer él tiene otros planes que incluye hacerme dudar de lo que me pasa. Me alisto para ir a mi piso a buscar más ropa, pero la verdad es que tengo miedo de ir sola. Voy hacia la cocina y allí esta Candela tomándose un café.— Hola Cande... ¿Cómo te encuentras?— Le pregunto.— Hola Xime... Muy bien ¿y tú?— Responde sonriente.— Bien... te quería pedir un favor.— Me atrevo a decirle.— Dime—— Verás, tu hermano me ha invitado a cenar esta noche, pero no traje mucha ropa; me preguntaba si me podrías acompañar a mi casa para buscar algo, es que tengo un poco de miedo en ir sola— Le cuento y ella me lanza una med