[LIAM]
Al día siguiente
La luz del sol se cuela por mi ventana provocando que me despierte, abro los ojos lentamente y me percato del gran dolor de cabeza que siento en este momento y no es para menos después de la fiesta de anoche. Los recuerdos de cómo llegue a casa son borrosos y es ahora que me doy cuenta de que he sido un imprudente en conducir de esa forma, me podría haber matado o matado a Sara cuando la estaba dejando en su casa. Creo que mi desesperación por las palabras que escuche de boca de Ximena me hizo cometer la locura de poner en riesgo la vida de Sara y la mía misma.
Intento acostumbrarme a esta claridad un tanto molesta y una vez que lo consigo giro en la cama quedando boca abajo, cruzo mis brazos sobre la almohada y coloco mi rostro entre ellos dejando que la imagen del beso de anoche con Ximena me invada como algo de lo mejor que me pudo suceder. Aun me parece sentir sus labios sobre los míos, sus manos desordenando mi cabello... me hizo sentir tantas cosas que no se si seré capaz de olvidarme de ella en algún momento. Si antes estaba enamorado, ahora lo estoy mucho más, esa es mi conclusión. En medio de ese bello recuerdo sus palabras vuelven a cruzarse por mi mente "sabes claramente que jamás tendría nada con Liam, sabes que nunca lo he visto de otra manera más que la de un amigo... casi un hermano, ni él a mi... Ha sido un error..." Inevitablemente las lágrimas comienzan a brotar de mis ojos, puedo sentir como una opresión invade mi pecho, es sentimiento de angustia claramente.
Mi momento se ve interrumpido cuando alguien golpea la puerta de mi habitación y limpiando mis lágrimas le dejo saber que puede pasar. Giro mi cabeza y veo a mi hermana parada bajo el marco de la puerta, es en momentos como este donde me pregunto si es una buena idea que vivamos todos en esta inmensa casa que a veces parece tan pequeña…
— Liam... ¿Qué sucede? — Me pregunta Candela acercándose a mí.
— Nada— Miento.
Mentirle a mi hermana es una de las cosas más difíciles de hacer, ella es la persona que más me conoce... a veces creo que ella puede ver en mi interior y saber que siento todo el tiempo, tal vez se deba a lo confidente que somos, no lo sé… — ¿Por nada has estado llorando?— Me pregunta mientras se sienta sobre el borde de la cama a mi lado.
Sigo recostado boca abajo sin querer moverme, solo la miro y sé que es la única persona a la cual puedo contarle toda la verdad. Ni siquiera mis amigos entenderían lo que me sucede, no sin juzgarme al menos — ¿Tienes tiempo? — Le pregunto sentándome a su lado.
— Para ti todo el que necesites hermanito.— Me responde sonriente.
Le respondo con una media sonrisa e intento pensar en como comenzar a explicarle todo — Estoy enamorado...— Eso es todo lo que se me ocurre decirle, y es que esa es la mayor verdad de todas.
— Si, lo sé. Eso no es nuevo...— Responde y creo que no entiende que no estoy refiriéndome a Sara.
— Si es nuevo.— Le respondo sin mirarla.
— No entiendo.— Comenta un poco confundida.
— No es de Sara de quien estoy enamorado.— Le suelto finalmente.
Puedo ver la reacción de Candela de reojo, su cara de sorpresa y las mil preguntas que debe de estar haciéndose — ¡¿Cómo es eso de que no es de Sara de quien estas enamorado?! ¿De quién estás enamorado entonces?— Exclama y debo admitir que es un poco gracioso.
— De Ximena.— Le respondo sin rodeos.
— ¡¿Qué!?— Inquiere y prácticamente me esta gritando.
Lentamente me giro para quedar de frente a ella y así poder explicarle las cosas un poco mejor — Por favor, no me juzgues.— Le suplico.
— No lo hare, es solo que me has tomado por sorpresa. Explícame yo te escucho.— Me dice un poco más calmada.
— Hace años que estoy enamorado de ella, pero anoche... bueno… anoche la bese.— Le confieso.
— ¿La besaste? No entiendo nada explícame todo desde el principio.— Me pide.
— Cande, estoy enamorado de ella desde hace tiempo, pero, tengo miedo de perderla como amiga, ella me ha dicho en diferente ocasiones o por lo menos en nuestras conversaciones siempre me ha dado a entender que jamás podría ser pareja de un famoso como yo. Anoche entre copas me atreví a besarla y fue lo mejor que he hecho en mi vida... Si antes estaba enamorado ahora lo estoy mucho más... — Resumo de la mejor manera que puedo.
— A pesar de que sé que tienes novia me hace feliz que la hayas besado. Nunca me hubiese imaginado que estabas enamorado de ella...— Admite.
— Lo sé... nadie lo sabe, es mi secreto mejor guardado.— Explico.
— ¿Cuándo la besaste anoche que sucedió?— Me pregunta entusiasmada y me recuerda a nuestras conversaciones de cuando le contaba de mi primera novia.
— Llegue a creer que ella sentía lo mismo por mi porque respondió a mi beso, pero después apareció su novio quien nos vio besando y ella se fue detrás de él.— Le digo bastante triste.
— ¡¿Tiene novio?! Ay hermanito... lo siento por ti...— Murmura.
— Eso no es lo peor... Lo peor es que los seguí y escuché como ella le dijo a Ismael que había sido solo un acto provocado por el alcohol y que solo me podía ver como un amigo... casi como un hermano.... No sabes cómo me siento en este instante.— Le cuento con mis ojos llenos de lagrimas nuevamente.
— Liam tú no sabes lo que me duele verte así.— Comenta mientras me abraza.
— Gracias Cande... pero es que no sé qué hacer en este momento. — Le digo sin soltarme de nuestro abrazo.
Ella me hace mirarla por un instante y me lanza una media sonrisa — ¿Me has dicho que ella ha respondido a tu beso? ¿verdad?— Averigua.
— Si.— Contesto algo confundido.
— Pues hermanito déjame decirte que no todo está perdido. Quizás ella también sienta algo por ti, pero simplemente no se atreve a confesártelo... o simplemente tiene los mismos miedos que tú tienes. Si tú estas seguro de tus sentimientos, ¿Por qué no intentas enamorarla?— Me alienta sonriente.
— ¿Tú crees que pueda enamorarla a pesar de que ella ha dicho que no podría enamorarse de alguien como yo?— Le pregunto con muchas dudas.
— Claro que si Liam... si ella ha respondido a tu beso es claro que hay algún tipo de atracción de parte de ella hacia ti. Quizás no es amor, pero es algo que puede convertirse en amor ¿No crees? — Me dice guiñándome un ojo.
Pienso en las palabras de mi hermana y creo que lleva algo de razón... — Si, quizás tiene razón... — Le digo con una media sonrisa.
— Hermanito... conquístala... tengo claro que podrás hacerlo.— Me dice entre risas.
— Si tú lo dices...— Respondo riéndome y de pronto mi madre entra a la habitación ya que la puerta estaba abierta y nos mira a Candela y a mí con un poco de sospecha. Ella sabe que cuando nosotros nos sentamos a hablar es porque algo sucede.
— No sé que se traen ustedes dos, pero Liam, Ximena ha venido a verte. — Me dice con una sonrisa y no es para menos ya que mi madre adora a Ximena.
—Eh gracias…— Digo un poco nervioso y ella tan solo sonríe para luego irse del cuarto y yo solo puedo ver a mi hermana y sonreírle.
— Liam este es el momento en el que tienes que comenzar con el plan.— Me dice con una sonrisa sospechosa.
— ¿Qué estas tramando?— Inquiero preocupado.
— Tú quédate aquí y no te cambies... yo le diré que suba a verte, ¿vale?— Me propone.
— Pero Cande, no puedo recibirla así...— Explico —Si bien ahora estoy cubierto por las sabanas estoy en bóxer.— Le digo entre risas.
— Exactamente hermanito...— Me dice riéndose.
— ¡¿Qué?! ¿Me estas proponiendo que la provoques?— Le digo un poco sorprendido.
— Exactamente... — Repite divertida.
— ¡Estás loca!— Le digo riéndome como nunca.
— Puede ser... pero verás que funcionara.— Me asegura y sin decir más nada se va de la habitación y puedo sentir como mi corazón late fuertemente sabiendo que ella pronto vendrá a mi habitación.
[LIAM]Me quedo acostado sobre la cama esperando a que ella entre a la habitación, y no puedo creer lo que estoy haciendo, pero todo sea por intentar conquistarla. Tomo mi móvil, comienzo a revisar los mensajes de Twitter para distraerme y disimular que la estoy esperando. Mis ojos pretenden mirar la pantalla del móvil, pero mi mente está en su llegada hasta escucho la puerta de la habitación abrirse. Levanto mi vista y allí esta ella, se ve guapísima con unos pantalones sumamente cortos que podrían ser la tentación de cualquiera.Me mira fijamente y lleva sus manos a sus ojos cubriéndolos — ¡Liam lo siento! No sabía que no estabas vestido, tu hermana me dijo que pasara— Se disculpa con un poco de vergüenza.No puedo evitar sonreír ante su reacción, pero debo comportarme como si nada, aunque me cueste mucho — Tranquila Xime, ven aquí.&md
[LIAM]Estoy jugando en la piscina junto a Sabrina y Laura mientras Fede nos observa junto a su mamá. Si hay una cosa que disfruto de mi tiempo libre es pasar tiempo con estos tres sobrinos que son definitivamente un tesoro en mi vida. Juego con mis princesas mientras mis sentidos están alertas del momento en el que llegue ella, no sé si es una buena idea este plan que he puesto en marcha gracias a los consejos de mi hermana, pero si estoy seguro de querer intentarlo todo por ella. Sé que lo que realmente me tiene mal es que no haya finalizado mi relación con Sara... yo no soy así, pero mis sentimientos por Ximena me están haciendo hacer cosas que jamás creí que haría.— ¡Tio! ¿Qué te sucede?— Me pregunta Sabrina, la mayor de mis sobrinas volviéndome a la realidad.— Nada pequeña, nada, sigamos jugando.— Le miento.Vuelvo a
[LIAM]Miles de notificaciones comienzan a invadir mi móvil luego de haber subido la foto en la piscina, aparentemente Ximena tenía razón, mis fans se han revolucionado— ¿Podrías venir aquí?— Me pide desde la piscina al ver que me he entretenido con mi móvil.— Si, ya voy...— Le grito sentado desde la tumbona.Dejo mi móvil sobre esta, me acerco a la piscina y me lanzo al agua causando que Ximena me grite a forma de queja. Yo solo puedo reírme lo cual provoca que ella se enoje mucho más conmigo — ¡Eres un niño!— Me regaña mientras me echa agua en el rostro.— Tú no te quedas atrás— Me defiendo y le lanzo agua.Nos estamos riendo en nuestra guerra de ver quien le lanza más agua al otro, escucharla reír de la manera que lo hace solo provoca que no quiera parar, amo el sonido de su
[LIAM]No sé qué decir ni que hacer, solo la puedo observar acostada a mi lado completamente desnuda. Me muero de ganas de abrazarla, de besarla y de amarla nuevamente, pero ella parece estar perdida en otro mundo — ¿En qué piensas?— Le pregunto finalmente. Ella no me dice nada y tan solo cierra los ojos al sentir el tacto de mi mano sobre su rostro —¿No me quieres decir?— Insisto.— Pienso en que esto ha sido un enorme error...— Me responde mientras abre sus ojos.Claramente esto no es lo que esperaba escuchar... no después de la forma en la que nos amamos, en la que sus manos me tocaban, en la que sus labios me besaban y recorrían mi cuerpo...— Esto no pudo haber sido un error Xime— Le digo sentándome sobre la cama.— Lo fue Liam... fue solo un impulso del momento, tú y yo no tenemos absolutamente nada en común... no
[LIAM]Ha pasado más de una semana de esa tarde mágica junto a ella. Le he escrito y llamado casi todos los días, pero no me responde. Incluso he ido a su casa, pero ni siquiera me ha abierto la puerta. Definitivamente ha sucedido lo que tanto me temía, he perdido su amistad. Mi relación con Sara también se ha visto afectada, no soy el mismo junto a ella... no la he podido volver a besar ni tocar como lo hacía antes. Debo tomar una decisión pronto, no puedo ser así con ella, no lo merece y tampoco yo merezco vivir una mentira .Estoy encerrado en mi estudio en casa sentado frente al piano mirando las teclas y pensando como desahogar mis sentimientos en ellas. «Necesito hablar con ella...» Pienso, pero el sonido de mi móvil me saca de mis pensamientos. Lo saco del bolsillo de mi pantalón y al mirar la pantalla mi rostro se ilumina con una sonrisa, es un mensaje de ella. Con mi mano
[LIAM]Ya pasaron diez días de aquel momento donde Ximena dejo en claro que no puede estar conmigo. Sigo sin querer salir de mi casa, simplemente no puedo olvidar aquella tarde donde la tuve entre mis brazos, y mi cama no ha vuelto a ser la misma. La que se supone que es mi novia no entiende que me sucede, ha venido a mi casa intentando animarme sin saber el motivo por el cual estoy así, pero no ha conseguido que salga de aquí. Me la paso del estudio a mi habitación y solo he salido al jardín cuando mis sobrinas insistieron que jugara con ellas.— ¡Liam Dos Lagos, ya es suficiente!— Me grita mi hermana mientras abre la puerta de mi habitación de manera abrupta.La miro como queriendo asesinarla por llegar así, y ella solo me regresa una mirada que es peor que la mía la cual me obliga a dejarla hacer lo que quiera. Nada peor que cuando ella se enfada — ¿Qué quieres?&mdas
[XIMENA]Al salir del consultorio decidí ir a caminar por la playa, necesito pensar. Estaciono mi auto cerca de mi playa favorita y camino hacia allí. Me quito mis zapatos levanto un poco la botamanga de mi pantalón y comienzo a caminar sin rumbo alguno; solo necesito sentir el agua del mar en mis pies y pensar acerca de lo que me está sucediendo... «Seré madre...» Me lo digo y no lo creo. Es recién en este momento donde me estoy percatando de lo que eso significa y del enredo en el que estoy metida. Tengo miedo a la reacción de Ismael, a la reacción de Liam después de lo cruel que fui con él cuando me confesó que me quería. Miedo a que dirán mis padres… Debo hablar con ellos, debo decirles que serán abuelos. Seguramente no tardan en viajar de Londres y visitarme, al menos eso pienso... ¿Pero si su reacción no es la que esperó? Sé qu
[XIMENA]2 semanas DespuésAún no puedo entender como es que estoy dejando pasar el tiempo sin haber hablado con Ismael, ya han pasado dos semanas desde el día que me he enterado de mi embarazo y aquí sigo sin enfrentar la situación con mi novio. Pero ¿como le digo que estoy esperando un hijo de otro hombre?Está acostado en mi cama después de haber pasado otra noche sin que yo pueda hacer el amor con él y yo tan solo lo observó completamente dormido y no puedo evitar pensar en la discusión de anoche. Lo he convencido de que se quedará para que no conduzca con tanto alcohol encima, pero claramente no le ha agradado nada que lo rechacé nuevamente.— Hola...— Le digo al ver que ha abierto sus ojos.— Hola.— Me responde de manera seca.— ¿Como has amanecido?— Inquiero tratando de iniciar u