[LIAM]
Estoy jugando en la piscina junto a Sabrina y Laura mientras Fede nos observa junto a su mamá. Si hay una cosa que disfruto de mi tiempo libre es pasar tiempo con estos tres sobrinos que son definitivamente un tesoro en mi vida. Juego con mis princesas mientras mis sentidos están alertas del momento en el que llegue ella, no sé si es una buena idea este plan que he puesto en marcha gracias a los consejos de mi hermana, pero si estoy seguro de querer intentarlo todo por ella. Sé que lo que realmente me tiene mal es que no haya finalizado mi relación con Sara... yo no soy así, pero mis sentimientos por Ximena me están haciendo hacer cosas que jamás creí que haría.
— ¡Tio! ¿Qué te sucede?— Me pregunta Sabrina, la mayor de mis sobrinas volviéndome a la realidad.
— Nada pequeña, nada, sigamos jugando.— Le miento.
Vuelvo a competir con Sabrina para ver quien llega más rápido a la otra punta de la piscina y como siempre le dejo ganar. Saco mi cabeza del agua y froto mi rostro con mi mano para poder abrir los ojos. Apenas los abro la veo allí vestida de blanco... literalmente parece un ángel. Ella me ve, y se sonríe de una manera que me acelera el corazón — Hola de nuevo— Dice inocentemente sin saber lo que me provoca.
— Hola— Respondo intentando articular palabras.
— Parece que la estás pasando de maravilla...— Comenta divertida.
— Si, pero ya sabes... faltabas tú— Le digo con mi mas cálida sonrisa —Pero ven entra al agua— Le pido.
— Vale... déjame dejar mi ropa primero.— Explica y sin decir nada más se acerca a una de las tumbonas y comienza a quitarse la camisa dejando ver su hermosa figura y luego su corto pantalón. Yo no puedo más que observarla desde la orilla de la piscina. En este momento no sé quien está seduciendo a quien...
Unos minutos después ella entra a la piscina y comienza a nadar hacia mí. — Hola— Dice riéndose mientras sale a la superficie.
— Hola— Respondo de la misma manera, pero solo que un poco más nervioso.
Realmente parezco un tonto no sé cómo actuar, que decirle... esta situación se está tornando un tanto incomoda y no sé si fue por el beso o es porque no puedo dejar de mirarla de la forma en la que lo estoy haciendo — ¿Te encuentra bien?— Me pregunta entrecerrando sus ojos.
— Eh... si... es que no sé... te veo y.…— Trato de decir, pero no me salen las palabras.
No puedo seguir... no puedo decirle lo que pasa por mi mente se irían todos mis planes a la b****a definitivamente — ¿Y qué?— Pregunta.
— No nada, déjalo así...— Comento.
— Liam... vamos, somos amigos, puedes decirme lo que quieras.— Me dice sonriendo.
— En serio está todo bien, solo me cuesta creer que nos hemos besado anoche. Le confieso de forma tímida.
— Lo sé, pero ya lo hablamos y dijimos que estaba todo bien... que había sido un error. Así que, ahora vamos nademos un rato con las niñas.— Me responde mientras nada hacia la otra punta de la piscina donde esta Sabrina.
Pasamos un rato larguísimo jugando con las niñas entre risas y algunos abrazos subacuáticos a causa de que son necesarios para atraparlas como propósito de las reglas del juego. Cada vez que siento el contacto de su piel con la mía debo controlarme para no besarla nuevamente... — Tío...Lau y yo iremos adentro a comer algo, ¿vale? — Me dice mi princesa mientras van saliendo de la piscina.
— Vale— Respondo y me acerco a Xime quien está sentada en el borde de la piscina tomando un poco de sol y al llegar a ella la tomo de los pies haciendo que prácticamente me insulte a causa del susto que le he provocado ya que tenía los ojos cerrados.
— ¡Tú no cambias más! ¿eh?— Se queja entre risas.
— No... y nunca lo hare— Respondo de la misma manera.
— Deberías, ya eres un hombre y además famoso.— Me dice entre carcajadas.
— Xime... que sea famoso no quiere decir que deba ser diferente.— Le respondo un poco más serio.
— No es eso a lo que me refiero— Me dice de la misma forma.
— ¿Y a que te refieres? — Inquiero.
— Me refiero que deberías ser diferente porque la mayoría de los que son famoso han cambiado.— Explica.
— Pero, yo no quiero cambiar— Me defiendo mirándola fijamente. —Quiero ser el mismo Liam que siempre han conocido aquí en mi ciudad—
— ¿En serio?
— Si, yo sigo siendo Liam Dos Lagos...— Le digo con una media sonrisa.
— Perdóname... ya sabes que me cuesta mucho asumir que eres famoso.— Me dice sin mirarme.
— Xime... yo sigo siendo el mismo.— Le explico.
— No... no lo eres. Tu vida ya no es tu vida, aunque tú quieras demostrar lo contrario— Difiere.
— Claro que sigue siendo mi vida... solo que un poco más publica. —Le digo sosteniendo su rostro para que me mire.
— No... tienes que ser más precavido... por ejemplo no podrías compartir una foto estando en la piscina.— Me dice con una sonrisa forzada.
— ¡¿Cómo que no?!— Inquiero sorprendido.
— ¡Vamos Liam! ¡Tú no te atreverías!— Me dice poniéndome una cara un tanto graciosa.
— ¿Qué no? ¡Venga trae el móvil!— Le digo riéndome.
— ¿Es en serio? — Me pregunta siendo la sorprendida ella esta vez.
— Claro que si...—
Ella me mira un poco incrédula y se levanta y va en busca del móvil — Toma... — Me dice alcanzándomelo.
— ¡No! ¡Tú serás la fotógrafa! — Le informo entre risas.
— Como tu digas... —
Me voy a uno de los laterales de la piscina y le indico a Xime que saque la foto de costado. Me sumerjo en el agua y luego colocando mis manos en el borde poso para la foto — Listo...— Me dice con una sonrisa mientras observa la foto en la pantalla del móvil.
— Gracias...— Respondo tomando el móvil para subir la foto a I*******m.
— Déjame decirte que tus fans se volverán locas— Bromea.
— No, no es para tanto... —
— Créeme que si... Y además tengo un comentario.— Me dice pícaramente.
— ¿Cuál?— Averiguo con interés.
— El gimnasio te ha hecho muy bien.— Me dice guiñándome el ojo.
Sonrió antes sus palabras y es en estos momentos que me doy cuenta de que realmente no le soy del todo indiferente. Entiendo que es más el miedo a que tanto pueda afectar el que yo sea famoso «¿Y si le digo de frente todo lo que me sucede con ella? »
[LIAM]Miles de notificaciones comienzan a invadir mi móvil luego de haber subido la foto en la piscina, aparentemente Ximena tenía razón, mis fans se han revolucionado— ¿Podrías venir aquí?— Me pide desde la piscina al ver que me he entretenido con mi móvil.— Si, ya voy...— Le grito sentado desde la tumbona.Dejo mi móvil sobre esta, me acerco a la piscina y me lanzo al agua causando que Ximena me grite a forma de queja. Yo solo puedo reírme lo cual provoca que ella se enoje mucho más conmigo — ¡Eres un niño!— Me regaña mientras me echa agua en el rostro.— Tú no te quedas atrás— Me defiendo y le lanzo agua.Nos estamos riendo en nuestra guerra de ver quien le lanza más agua al otro, escucharla reír de la manera que lo hace solo provoca que no quiera parar, amo el sonido de su
[LIAM]No sé qué decir ni que hacer, solo la puedo observar acostada a mi lado completamente desnuda. Me muero de ganas de abrazarla, de besarla y de amarla nuevamente, pero ella parece estar perdida en otro mundo — ¿En qué piensas?— Le pregunto finalmente. Ella no me dice nada y tan solo cierra los ojos al sentir el tacto de mi mano sobre su rostro —¿No me quieres decir?— Insisto.— Pienso en que esto ha sido un enorme error...— Me responde mientras abre sus ojos.Claramente esto no es lo que esperaba escuchar... no después de la forma en la que nos amamos, en la que sus manos me tocaban, en la que sus labios me besaban y recorrían mi cuerpo...— Esto no pudo haber sido un error Xime— Le digo sentándome sobre la cama.— Lo fue Liam... fue solo un impulso del momento, tú y yo no tenemos absolutamente nada en común... no
[LIAM]Ha pasado más de una semana de esa tarde mágica junto a ella. Le he escrito y llamado casi todos los días, pero no me responde. Incluso he ido a su casa, pero ni siquiera me ha abierto la puerta. Definitivamente ha sucedido lo que tanto me temía, he perdido su amistad. Mi relación con Sara también se ha visto afectada, no soy el mismo junto a ella... no la he podido volver a besar ni tocar como lo hacía antes. Debo tomar una decisión pronto, no puedo ser así con ella, no lo merece y tampoco yo merezco vivir una mentira .Estoy encerrado en mi estudio en casa sentado frente al piano mirando las teclas y pensando como desahogar mis sentimientos en ellas. «Necesito hablar con ella...» Pienso, pero el sonido de mi móvil me saca de mis pensamientos. Lo saco del bolsillo de mi pantalón y al mirar la pantalla mi rostro se ilumina con una sonrisa, es un mensaje de ella. Con mi mano
[LIAM]Ya pasaron diez días de aquel momento donde Ximena dejo en claro que no puede estar conmigo. Sigo sin querer salir de mi casa, simplemente no puedo olvidar aquella tarde donde la tuve entre mis brazos, y mi cama no ha vuelto a ser la misma. La que se supone que es mi novia no entiende que me sucede, ha venido a mi casa intentando animarme sin saber el motivo por el cual estoy así, pero no ha conseguido que salga de aquí. Me la paso del estudio a mi habitación y solo he salido al jardín cuando mis sobrinas insistieron que jugara con ellas.— ¡Liam Dos Lagos, ya es suficiente!— Me grita mi hermana mientras abre la puerta de mi habitación de manera abrupta.La miro como queriendo asesinarla por llegar así, y ella solo me regresa una mirada que es peor que la mía la cual me obliga a dejarla hacer lo que quiera. Nada peor que cuando ella se enfada — ¿Qué quieres?&mdas
[XIMENA]Al salir del consultorio decidí ir a caminar por la playa, necesito pensar. Estaciono mi auto cerca de mi playa favorita y camino hacia allí. Me quito mis zapatos levanto un poco la botamanga de mi pantalón y comienzo a caminar sin rumbo alguno; solo necesito sentir el agua del mar en mis pies y pensar acerca de lo que me está sucediendo... «Seré madre...» Me lo digo y no lo creo. Es recién en este momento donde me estoy percatando de lo que eso significa y del enredo en el que estoy metida. Tengo miedo a la reacción de Ismael, a la reacción de Liam después de lo cruel que fui con él cuando me confesó que me quería. Miedo a que dirán mis padres… Debo hablar con ellos, debo decirles que serán abuelos. Seguramente no tardan en viajar de Londres y visitarme, al menos eso pienso... ¿Pero si su reacción no es la que esperó? Sé qu
[XIMENA]2 semanas DespuésAún no puedo entender como es que estoy dejando pasar el tiempo sin haber hablado con Ismael, ya han pasado dos semanas desde el día que me he enterado de mi embarazo y aquí sigo sin enfrentar la situación con mi novio. Pero ¿como le digo que estoy esperando un hijo de otro hombre?Está acostado en mi cama después de haber pasado otra noche sin que yo pueda hacer el amor con él y yo tan solo lo observó completamente dormido y no puedo evitar pensar en la discusión de anoche. Lo he convencido de que se quedará para que no conduzca con tanto alcohol encima, pero claramente no le ha agradado nada que lo rechacé nuevamente.— Hola...— Le digo al ver que ha abierto sus ojos.— Hola.— Me responde de manera seca.— ¿Como has amanecido?— Inquiero tratando de iniciar u
[LIAM]Ismael me tiene agarrado por la camisa mientras me grita — ¡Contigo quería hablar hijo de puta!— Me vuelve a gritar.— ¡Ismael, cálmate!— Le pido, ya que lo que menos quiero es agarrarme a golpes con él.— ¡¿Que me calme?! ¿¡Dejas a mi novia embarazada y tengo que calmarme!?— Exclama.¿¡Que ha dicho!? ¿Embarazada? ¿Ximena? ¿De mi?— ¿¡Qué!? ¿Ximena está embarazada?— Cuestiono mientras agarro sus manos para que me suelte y como puedo mantengo la correa de Max en mi muñeca.— ¿Cuántas veces nos han visto la cara a tu novia y a mi?— Me grita esta vez ya sin tenerme agarrado.Lo escucho, pero mi mente solo puede pensar en lo que ha dicho antes... No lo puedo creer... ¿Xime tendrá un hijo mío? &m
[LIAM]Después de haberla convencido de que viniera a quedarse en mi casa por algunos días hasta que Ismael se calmara un poco, bajo del auto y me aseguro de que ella este estacionando el suyo en el garaje de mi casa. Cabe destacar que es una mujer demasiado terca y ha insistido en traer su auto, según ella no quiere causar ninguna molestia.Voy hacia la puerta del conductor y amablemente le, ella me lanza una tímida sonrisa, baja y camina hacia la parte trasera del vehículo para abrir la cajuela — Ni creas que bajaras esa maleta... No permitiré que hagas esfuerzo alguno, ¿comprendes?— Advierto y bajo su equipaje.Ella me mira exasperada, pero sabe que es mejor que haga lo que le digo si no quiere tener una discusión estúpida — Liam, espera...— Me dice antes de que abra la puerta que conecta el garaje con la cocina.— ¿Qué sucede Xime?— Le preg