—¡Qué clase de locura es esa! —Se exaltó
—solo nos haremos compañía, mientras dure la fiesta.—Y ¿cuál es el plan?No me dijo nada, en su lugar me coloco un broche en el cabello, muy bonito por cierto y eso hizo que me pregunte.—¿Porque lo haces? —digo después de girar y verlo a los ojos.—¿Hacer que?—Esto, —digo señalando el ambiente —según yo tenia un plan genial, que al final terminó siendo inutil. Luego apareciste tu para ayudarme cuando tranquilamente podrías solo ignorarme, yo lo haría, ¿porque tu no?, que ganaría alguien como tu, fingiendo.—Si quieres, te dejo y me voy.—No, no quise decir eso, bueno si pero, ahora no. ¡ay! olvídalo.—Entonces, menos charla y más acción.me tendió su brazo y yo toda nerviosa me sujete de él.Apenas pasamos las puertas del salón, y ya todas las miradas se posaron en nosotros, ¿será que es por él?, obvio que él es la razón. Las piernas se me volvieron gelatina, si no fuera por Marcos, no podría ni caminar dos pasos, tener tantas miradas en mí me causa pavor a hacer el ridículo..El ambiente del salón se encontraba, tranquilo, música baja, cosa que puedas oír claramente a la otra persona hablar sin tener la necesidad de gritar.Mi compañero parece estar acostumbrado a esta clase de reuniones, no sonreía pero saludaba cortésmente a los invitados, incluso parecía que esta fiesta era para él. Nos posicionamos en una mesa individual, alejados de la pareja, lo que menos espero, es que Paulina tenga unos de sus arranques de esquizofrenia. Me había percatado que al entrar sentí los bellos de la nuca erizada, un escalofrío recorrió mi cuerpo completo.Daniel no dejaba de vernos, no sé si será porque he llegado acompañada, y no sola como esperaba, cosa que me importa menos.Por otro lado, Marcos, ni ahí que se siente intimidado, tenía una sonrisa de satisfacción hasta diría que se está divirtiendo, desde la entrads no ha dejado de tocarme el hombro, o correrme el cabello de la cara poniéndolo detrás de mis orejas.—Relájate, porque tan tensa.—Seré franca el que me estés tocando, así el hombro o la espalda me pone incómoda y nerviosa, deja de hacerlo.—¿Cómo, es eso que te pongo nerviosa? —siguió paseando su mano de arriba a abajo por toda la espalda, además que la tenga descubierta, no ayuda.¿Qué me pasa?, Porque permito que alguien que apenas si sé su nombre, me haga sentir así con unas caricias, y el escalofrío sigue recorriendome todo el cuerpo.—Vamos a bailar.Y no fue pregunta, literalmente tomó mis manos y me arrojo a la pista, algo raro le sucede a este tipo, se toma muchas atribuciones para habernos conocido hace unas horas.—Hueles muy bien, tu perfume me hace desearte—dice muy cerca de mi oído.—¡Queee! —me espanto con lo que me acaba de decir—Acaso ¡ya estás borracho!, ¿por qué dice eso? Hace un momento era todo un caballero, ahora es todo lo contrario, puede que usted...?—¿Yo que?.—Que sea, bipolar.—He notado, que tu ex no deja de vernos, te dije que esta fiesta sería divertido, ¿y si probamos hasta donde puede llegar?—A qué te refieres...No me dejo acabar, cuando sin previo aviso me tomo de la nuca y me beso de una manera intensa, lo estaba por rechazar de verdad lo iba a hacer pero, después me dispuse a seguirle el beso después de todo soy soltera y no le debo a nadie ninguna explicación, un beso no se le niega a nadie así que lentamente me moví y sutilmente movi mi lengua y la introduje en su boca, al parecer se sorprendió por mi osadía porque se había quedado quieto unos segundo ya luego se recompuso e intento seguirme el beso, por mi parte rodee mis brazos a su cuello para acercarlo más cuando fuimos interrumpidos por alguien.—¿¡Qué hacen!?Daniel se encontraba frente a nosotros armando tremendo circo y yo solo podía pensar que quería seguir besando a mi novio falso, pero que forma de besar, si se me antoja más.—Que íbamos a hacer, besarnos, somos novios después de todo es normal, amigo.—¡Novios!—Sí, novios, ahora déjanos y ve con tu prometida—dije fastidiadaGire en busca de una copa, necesito algo fresco para bajar este calor o que termine por quemarme.Así me pasé los próximos minutos, bebiendo y bailando. Era cierto, lo que me había dicho, lo mejor es divertirse sin pensar en los demás, y una vez el alcohol en mi sistema todo paso a segundo plano, ahora ni la m*****a venganza me importa, que se case, tenga hijos con ella, se mude, ya no me importa.—Alexa, ¿quieres que te lleve a casa?—me pregunta Daniel una vez que me había sentado, después de sentir que el piso se movía.—No gracias, mi novio me llevará, verdad novio—no sé, pero de verdad me agrada molestarlo.Aún no comprendía como podía hablar sin trabarme.—Claro que sí, y después, podemos divertirnos —dijo riendo, no entendía que pretendía hacer, es como si solo quisiera molestarlo.Antes de salir del salón, me quité los zapatos y este lo tomo, mientras con el otro braso me llebaba bien sujeta.MarcosViendo en que situación me encuentro, menos puedo comprender, Por qué acepte ser acompañante de esta chica. Es un tanto torpe y poco definida a la hora de lo que quiere. No puedo negar que tiene su encanto, aunque ahora ese encanto esta un poco esfumado.De verdad no entiendo a esta chica, porque para divertirse tiene que llegar al límite de emborracharse para hacerlo, no ha dejado de reír desde que subimos al coche, hasta miedo da, para estar en un trance.—¡Oye! —de golpe deja de reir, para verme como una niña pequeña —me dejas ver tu víbora?—¿Mi qué? —¿Qué había dicho?, freno de golpe sin darme cuenta, ¿escuche bien o estoy aluscinado?.—Tu birome, ¿me la prestas?Parpadeo dos veces más para percatarme que estoy despierto y no dormido sobre el volante. Estoy volviendome loco, ¿tendría algo el coctel que me bebí? Juro que escuche algo diferente, pero que puedo esperar, si no está en sus cinco sentidos.—¿Dónde está tu casa?—Pregunto mientras pongo el coche en marcha.—¡Ehhhh
AlexaDe a poco fui recobrando el sentido, lentamente levante la cara de la almohada para darme cuenta que no estoy en mi cuarto, al principio me costó acostumbrarme a la claridad, el sol que recién comenzaba a salir me daba directo a los ojos.Al sentarme, algunos recuerdos vinieron en forma panorámica evitando así que tenga un buen despertar, díganos saber que la noche anterior pude haber hecho aquello con una persona que solo supe su nombre no era para celebrar.Mire a todos lados, pero el hombre no se encontraba, ¿será que se está duchado?, ¿desayunando? o ¿se fue huyendo?. Tengo que irme, después de todo cuanto es la posibilidad de volvernos a ver.Rápido tomé mis pertenencias y como si fuera un ladrón en completo sigilo salí de ese cuarto, llegué a la primera planta y entonces una señorita se me atravesó.—Buenos días señorita. —Si buenos días para ti también —la quise rodear pero me detuvo, por segunda vez.—El señor salió a correr, me dejó dicho que puede comenzar a desayunar
AlexaDespués de haber llegado a mi casa, me dispuse a darme un largo baño. Necesitaba relajarme, de ayer a hoy pasaron muchas cosas y mi cuerpo lo sabía.En eso de tan relajada que me encontraba recordé que debía de llamar a mi amiga, debe de estar desesperada por mi olvido.—Mariah lo siento por no devolverte la llamada, si te contará por todo lo que pase.Mariah: —Pues cuéntame cabrona, desde anoche estoy con el Jesús en la boca, ¿que te mantuvo tan ocupada, que no te dio tiempo a llamarme?.—Ni fue para tanto o Talvez sí. Sabes, ahora estoy en casa, ven y hablamos con tranquilidadMariah:—No sé diga más, ya voy.Después de unas horas de suma paz y relajación, llegó con unas bolsas de comida.—¿Cómo que no recuerdas? Mira, si está la mitad de guapo como me lo describiste, yo no podría haberme olvidado de algo así.—¿De todo lo que te dije, solo tienes curiosidad por eso?—Mira, luego te pregunto más, ahora dime más detalles de tu caliente noche.—Ese es el problema, hasta donde rec
Alexa en estos momentos se encuentra como un gato asustado, miraba con desconfianza la puerta de la oficina del Director, mejor dicho de Marcos. Tiene miedo de lo que pueda suceder cuando ingrese. Marcos había llamado a un representante de cada área, y como el Gerente aún no se ha dignado en presentarse, ella fue la elegida como fue la secretaria y mano derecha del antiguo Gerente, tiene conocimiento de todo. 《 Porque de todos, me tuvieron que elegir a mí, ¿qué le diré? ¿Y como lo veré a los ojos?》 Respiro hondo, y con la mirada en el suelo entró, con cautela y sin hacer mucho ruido. Ya había otras personas dentro, solo faltaba ella, en forma discreta y sin que nadie lo notase, se ocultó. En todo el rato no he parado de mover los pies, me encontraba muy nerviosa y un poco observada, ya lo pensé y tenía una estrategia, haría como si fuera la primera vez que lo veo, pero Él no sé qué hará y eso me tiene preocupada. —¿Se encuentra el Gerente de Marketing? —pregunta entonces.《 Diab
—Acaso, ¿esto se trata de una cámara oculta? —Pregunto Alexa viendo hacia cada esquina que le es posible.—¿Disculpa?—Tu propuesta, es bastante descabellada.—¡Aja!, solo porque yo la hago, es descabellada, pero que tú quieras contratar a alguien para darle celos a tu ex, es lo más normal del mundo.Quedo un rato asombrada y confundida.—¿Cómo te enteraste de eso?—Pero, si tu misma me lo dijiste ese día ¿no recuerdas?.—Te equivocas te conté, pero ese detalle no te lo he dicho.—Ya no importa como lo supe, solo pasó ahora, lo que necesito es que pienses en mi propuesta.—Mi respuesta es no. Fingir algo que no es cierto no nos lleva a nada, comprendí que crearme una historia no solucionará nada, solo enfrentándolo se logrará darle fin.—Está bien —dice resignado o eso parece— si no quieres no puedo obligarte, no sería de caballero, ya puedes irte.Alexa se encontraba confundida, en su interior es una tormenta de emociones que no sabe como darle forma, en un momento se ponía nerviosa
Alexa«Que he hecho, porqué siempre soy tan impulsiva»—Bueno, ya que estás de acuerdo, más tarde hablamos sobre los detalles.—He, ¿más Tarde?—Si más tarde, ahora estamos en horario laboral, yo necesito seguir con mi trabajo y tu también.Un poco pasmada por lo que termine haciendo me disponía a salir y pensar como retractarme después, mi cabeza ya esta pensando en una escusa.—Y otra cosa —dice cuando estoy por salir—Ya no puede retractarse.Llegue, no sé cómo a mi escritorio, respire hondo varias veces para que ingrese aire a mis pulmones nuevamente.Las horas se me iso corto, cuando vi la hora, ya la mayoría dejaba su lugar de trabajo, Gire disimuladamente mi cabeza viendo hacia la oficina del Director, y este aún no salía, quizas sea mi oportunidad de uir, cuando de repente un mensaje me distrajo.Número desconocido: nos vemos en quince minutos en el garaje.¿De que se trata esto?, acaso será Marcos.Número desconocido: Si soy yo, este es mi número, M.F.Sin duda es él.No impor
AlexaGenial para cerrar la noche con broche de oro, termino cenando con mi ex, su prometida y mi falso novio, todo es tan irónico que parece chiste, encontrármelo aquí fue como si me hubieran dado dos golpes en la cara sin previo aviso, para luego fingir que no me dolió y seguir sonriendo.Me encontraba incómoda con el ambiente, me levanto primero de la mesa, necesitaba aire fresco, salir del campo de visión de la rubia platinado, que me ve con burla, no la soporto.—Amor —y el solo hecho de decirlo, fue de lo más raro, ya que ambos giraron a mi dirección obligándome a decir el nombre. —Marcos, te espero afuera.Al abrir la puerta, el frío de la noche me confirmó, que lo que paso allí adentro si sucedió y no fue alucinación.Como una persona como yo, que antes de esto solo le importaba hacer bien su trabajo, disfrutar de su libertad, pase a tener que fingir ser pareja de alguien que apenas si conozco, siento que me he puesto unas cadenas con candado en las manos, algo no se siente bi
—Mariah ¿qué haces aquí? —me sorprende verla a estas horas y en ese estado.—¿Por qué me lo ocultaste? ¿Por qué? —me sorprendo por su arrebato. —¿Qué fue lo que te oculte? No comprendo—digo confundida.—No te hagas, Carolina me lo dijo todo, Fabián me engaña y tú lo sabías, como pudiste hacerme esto, ¿por qué lo encubrías?—Espera un momento, sentémonos y razonemos esto con calma, te refieres a Carolina de Contabilidad.—Sí, me la encontré saliendo de la peluquería, pero eso no importa, si lo sabías, ¿por qué no me dijiste nada? ¿Por qué te quedaste callada?—Déjame explicarte, en efecto yo me enteré, pero escúchame primero, iba de regreso a la oficina cuando vi a Fabián hablando por teléfono, creí que hablaba con vos, por el tono que usaba así que le arrebate el teléfono y te dije en broma que lo dejaras de molestar, pero cuando oí la voz supe que no era la tuya, mire el nombre del contacto y decía Carolina contabilidad más un corazón, y eso me hizo sospechar, cuando él me quiso exp