Alexa
De a poco fui recobrando el sentido, lentamente levante la cara de la almohada para darme cuenta que no estoy en mi cuarto, al principio me costó acostumbrarme a la claridad, el sol que recién comenzaba a salir me daba directo a los ojos.Al sentarme, algunos recuerdos vinieron en forma panorámica evitando así que tenga un buen despertar, díganos saber que la noche anterior pude haber hecho aquello con una persona que solo supe su nombre no era para celebrar.Mire a todos lados, pero el hombre no se encontraba, ¿será que se está duchado?, ¿desayunando? o ¿se fue huyendo?. Tengo que irme, después de todo cuanto es la posibilidad de volvernos a ver.Rápido tomé mis pertenencias y como si fuera un ladrón en completo sigilo salí de ese cuarto, llegué a la primera planta y entonces una señorita se me atravesó.—Buenos días señorita.—Si buenos días para ti también —la quise rodear pero me detuvo, por segunda vez.—El señor salió a correr, me dejó dicho que puede comenzar a desayunar, si lo desea —me guio donde creo que es el comedor.—Gracias, pero yo ya me iba, dígale muchas gracias por todo, pero tengo asuntos que atender.—¿Ya te vas?—oigo una voz detras mio, que hace detenerme —Que pena, pero primero desayunaras y luego podras irte.En silencio y con pura vergüenza me senté, quería preguntarle por lo de anoche, pero no sabía si debía de ser tan descarada, pues solo recuerdo hasta el beso, ya luego solo son lagunas, capa y piense que soy grosera al preguntar algo tan íntimo.—Come, o prefiere algo más.—Está bien, solo pensaba—digo mientras divago en mis recuerdos.—Pensabas en lo que paso anoche—dice de golpe.Apenas acabo la frase y una rebanada de fruta salió volando, de la impresión de lo directo que fue, termine escupiendolo.—Tranquila —dirá que no paso nada, ¿verdad?—use protección.—¡Si paso! pero si no recuerdo nada a excepción del beso—lo miro mal, cosa de intimidarlo—me estarás timando.—¿Me extraña? Por supuesto que paso, ¿quieres los detalles?—No, mejor ahórratelos.Qué vergüenza ahora si tengo que salir de acá, que pensara de mí que soy una facilona, que después de unos tragos me acuesto con cualquiera.—Que no te dé pena, incluso yo caería por mis encantos—lo miro otra vez pero ahora con sorpresa.—Por dios, sí que rebozas humildad, ten cuidado y no te veas mucho al espejo, puedes llegar a enamorarte de ti mismo.—Lo tendré en cuenta, ahora si puedes seguir con tu desayuno.Solo pude darle mordida a mi tostada cuando mi teléfono sonó, en la pantalla parpadeaba el nombre de mi amiga.—Ahora no puedo hablar, te llamo en un minuto, Chao.Ya viendo que hora es, me levante con la intención de irme cuanto antes.—Discúlpame si te he molestado Demasiado —empiezo con las disculpas porque la verdad no sé qué tanto hice—y gracias por todo lo que hiciste también, ahora me tengo que ir y como no nos volveremos a ver, te deseo suerte.—No creo en eso, la vida da muchas vueltas, en una de esas nos podemos volver a encontrar.—Espero que no, la verdad no sé si sería agradable volverme a encontrar contigo.—Yo creo que si.Salí casi corriendo de ese departamento, algo me dice que esto aún no acaba, que todo lo contrario recién comienza.AlexaDespués de haber llegado a mi casa, me dispuse a darme un largo baño. Necesitaba relajarme, de ayer a hoy pasaron muchas cosas y mi cuerpo lo sabía.En eso de tan relajada que me encontraba recordé que debía de llamar a mi amiga, debe de estar desesperada por mi olvido.—Mariah lo siento por no devolverte la llamada, si te contará por todo lo que pase.Mariah: —Pues cuéntame cabrona, desde anoche estoy con el Jesús en la boca, ¿que te mantuvo tan ocupada, que no te dio tiempo a llamarme?.—Ni fue para tanto o Talvez sí. Sabes, ahora estoy en casa, ven y hablamos con tranquilidadMariah:—No sé diga más, ya voy.Después de unas horas de suma paz y relajación, llegó con unas bolsas de comida.—¿Cómo que no recuerdas? Mira, si está la mitad de guapo como me lo describiste, yo no podría haberme olvidado de algo así.—¿De todo lo que te dije, solo tienes curiosidad por eso?—Mira, luego te pregunto más, ahora dime más detalles de tu caliente noche.—Ese es el problema, hasta donde rec
Alexa en estos momentos se encuentra como un gato asustado, miraba con desconfianza la puerta de la oficina del Director, mejor dicho de Marcos. Tiene miedo de lo que pueda suceder cuando ingrese. Marcos había llamado a un representante de cada área, y como el Gerente aún no se ha dignado en presentarse, ella fue la elegida como fue la secretaria y mano derecha del antiguo Gerente, tiene conocimiento de todo. 《 Porque de todos, me tuvieron que elegir a mí, ¿qué le diré? ¿Y como lo veré a los ojos?》 Respiro hondo, y con la mirada en el suelo entró, con cautela y sin hacer mucho ruido. Ya había otras personas dentro, solo faltaba ella, en forma discreta y sin que nadie lo notase, se ocultó. En todo el rato no he parado de mover los pies, me encontraba muy nerviosa y un poco observada, ya lo pensé y tenía una estrategia, haría como si fuera la primera vez que lo veo, pero Él no sé qué hará y eso me tiene preocupada. —¿Se encuentra el Gerente de Marketing? —pregunta entonces.《 Diab
—Acaso, ¿esto se trata de una cámara oculta? —Pregunto Alexa viendo hacia cada esquina que le es posible.—¿Disculpa?—Tu propuesta, es bastante descabellada.—¡Aja!, solo porque yo la hago, es descabellada, pero que tú quieras contratar a alguien para darle celos a tu ex, es lo más normal del mundo.Quedo un rato asombrada y confundida.—¿Cómo te enteraste de eso?—Pero, si tu misma me lo dijiste ese día ¿no recuerdas?.—Te equivocas te conté, pero ese detalle no te lo he dicho.—Ya no importa como lo supe, solo pasó ahora, lo que necesito es que pienses en mi propuesta.—Mi respuesta es no. Fingir algo que no es cierto no nos lleva a nada, comprendí que crearme una historia no solucionará nada, solo enfrentándolo se logrará darle fin.—Está bien —dice resignado o eso parece— si no quieres no puedo obligarte, no sería de caballero, ya puedes irte.Alexa se encontraba confundida, en su interior es una tormenta de emociones que no sabe como darle forma, en un momento se ponía nerviosa
Alexa«Que he hecho, porqué siempre soy tan impulsiva»—Bueno, ya que estás de acuerdo, más tarde hablamos sobre los detalles.—He, ¿más Tarde?—Si más tarde, ahora estamos en horario laboral, yo necesito seguir con mi trabajo y tu también.Un poco pasmada por lo que termine haciendo me disponía a salir y pensar como retractarme después, mi cabeza ya esta pensando en una escusa.—Y otra cosa —dice cuando estoy por salir—Ya no puede retractarse.Llegue, no sé cómo a mi escritorio, respire hondo varias veces para que ingrese aire a mis pulmones nuevamente.Las horas se me iso corto, cuando vi la hora, ya la mayoría dejaba su lugar de trabajo, Gire disimuladamente mi cabeza viendo hacia la oficina del Director, y este aún no salía, quizas sea mi oportunidad de uir, cuando de repente un mensaje me distrajo.Número desconocido: nos vemos en quince minutos en el garaje.¿De que se trata esto?, acaso será Marcos.Número desconocido: Si soy yo, este es mi número, M.F.Sin duda es él.No impor
AlexaGenial para cerrar la noche con broche de oro, termino cenando con mi ex, su prometida y mi falso novio, todo es tan irónico que parece chiste, encontrármelo aquí fue como si me hubieran dado dos golpes en la cara sin previo aviso, para luego fingir que no me dolió y seguir sonriendo.Me encontraba incómoda con el ambiente, me levanto primero de la mesa, necesitaba aire fresco, salir del campo de visión de la rubia platinado, que me ve con burla, no la soporto.—Amor —y el solo hecho de decirlo, fue de lo más raro, ya que ambos giraron a mi dirección obligándome a decir el nombre. —Marcos, te espero afuera.Al abrir la puerta, el frío de la noche me confirmó, que lo que paso allí adentro si sucedió y no fue alucinación.Como una persona como yo, que antes de esto solo le importaba hacer bien su trabajo, disfrutar de su libertad, pase a tener que fingir ser pareja de alguien que apenas si conozco, siento que me he puesto unas cadenas con candado en las manos, algo no se siente bi
—Mariah ¿qué haces aquí? —me sorprende verla a estas horas y en ese estado.—¿Por qué me lo ocultaste? ¿Por qué? —me sorprendo por su arrebato. —¿Qué fue lo que te oculte? No comprendo—digo confundida.—No te hagas, Carolina me lo dijo todo, Fabián me engaña y tú lo sabías, como pudiste hacerme esto, ¿por qué lo encubrías?—Espera un momento, sentémonos y razonemos esto con calma, te refieres a Carolina de Contabilidad.—Sí, me la encontré saliendo de la peluquería, pero eso no importa, si lo sabías, ¿por qué no me dijiste nada? ¿Por qué te quedaste callada?—Déjame explicarte, en efecto yo me enteré, pero escúchame primero, iba de regreso a la oficina cuando vi a Fabián hablando por teléfono, creí que hablaba con vos, por el tono que usaba así que le arrebate el teléfono y te dije en broma que lo dejaras de molestar, pero cuando oí la voz supe que no era la tuya, mire el nombre del contacto y decía Carolina contabilidad más un corazón, y eso me hizo sospechar, cuando él me quiso exp
Mariah.Mi día no pintaba ser de las mejores, y mi buen humor se fue tan rápido a como vino, apenas ayer me enteré de que mi novio me engaña con una presumida pelirroja, pero si desde que la vi, observándolo descaradamente en la cafetería, supe que algo tramaba, no me dio buena espina. Para terminar de completar, es amiga íntima de la lagartona de Paulina, ambas debieron de ponerse de acuerdo, si por encima se ve lo arrastradas que son.Cuando iba a tomar el ascensor, me alcanza Alexa, mi buena amiga, que va apenas llegando.—Mariah, ¿por qué desapareciste así anoche? Pensé que ya estábamos bien —me dice angustiada, pero esta que se fumo.—No desaparecí tonta —no evito reírme de ella— me fui hoy temprano porque necesitaba buscar mis cosas.—Cierto —dice avergonzada, mi vida.Ella, se ha convertido en mi hermana, amiga y confidente. Llevamos de conocernos cinco años, pero es como si nos conociéramos de toda la vida. Me gusta burlarme de ella, es mi forma de demostrarle mi cariño, resul
La semana había pasado increíblemente rápido para mi, hoy es el día en que viajaremos para visitar a la familia de Marcos, en menos de una hora pasará por mí un auto que me llevara directo al aeropuerto.Estaba dudando qué ropa llevar, después de verificar que el clima allí es caluroso, se me hizo más práctico que llevar.En la semana me entregó una carpeta llena de sus peticiones, (fue gracioso porque yo no le había dicho las mías, solo una advertencia, que cuando algo no me guste se lo diria de inmediato) de hecho fueron más de las que me había imaginado, ni los limpiadores compulsivos son tan estrictos, había más de diez cláusulas.Luego de bañarme, mire por última vez mi hogar, no porque no regresaría o lo extrañaria, sino para asegurarme de no olvidarme nada, porque siempre lo hago y termino lamentándome después.Baje de mi departamento unos cinco minutos antes de lo previsto, no llevo una maleta grande, solo una pequeña, después de todo solo serán dos o máximo tres días, no soy