—Acaso, ¿esto se trata de una cámara oculta? —Pregunto Alexa viendo hacia cada esquina que le es posible.—¿Disculpa?—Tu propuesta, es bastante descabellada.—¡Aja!, solo porque yo la hago, es descabellada, pero que tú quieras contratar a alguien para darle celos a tu ex, es lo más normal del mundo.Quedo un rato asombrada y confundida.—¿Cómo te enteraste de eso?—Pero, si tu misma me lo dijiste ese día ¿no recuerdas?.—Te equivocas te conté, pero ese detalle no te lo he dicho.—Ya no importa como lo supe, solo pasó ahora, lo que necesito es que pienses en mi propuesta.—Mi respuesta es no. Fingir algo que no es cierto no nos lleva a nada, comprendí que crearme una historia no solucionará nada, solo enfrentándolo se logrará darle fin.—Está bien —dice resignado o eso parece— si no quieres no puedo obligarte, no sería de caballero, ya puedes irte.Alexa se encontraba confundida, en su interior es una tormenta de emociones que no sabe como darle forma, en un momento se ponía nerviosa
Alexa«Que he hecho, porqué siempre soy tan impulsiva»—Bueno, ya que estás de acuerdo, más tarde hablamos sobre los detalles.—He, ¿más Tarde?—Si más tarde, ahora estamos en horario laboral, yo necesito seguir con mi trabajo y tu también.Un poco pasmada por lo que termine haciendo me disponía a salir y pensar como retractarme después, mi cabeza ya esta pensando en una escusa.—Y otra cosa —dice cuando estoy por salir—Ya no puede retractarse.Llegue, no sé cómo a mi escritorio, respire hondo varias veces para que ingrese aire a mis pulmones nuevamente.Las horas se me iso corto, cuando vi la hora, ya la mayoría dejaba su lugar de trabajo, Gire disimuladamente mi cabeza viendo hacia la oficina del Director, y este aún no salía, quizas sea mi oportunidad de uir, cuando de repente un mensaje me distrajo.Número desconocido: nos vemos en quince minutos en el garaje.¿De que se trata esto?, acaso será Marcos.Número desconocido: Si soy yo, este es mi número, M.F.Sin duda es él.No impor
AlexaGenial para cerrar la noche con broche de oro, termino cenando con mi ex, su prometida y mi falso novio, todo es tan irónico que parece chiste, encontrármelo aquí fue como si me hubieran dado dos golpes en la cara sin previo aviso, para luego fingir que no me dolió y seguir sonriendo.Me encontraba incómoda con el ambiente, me levanto primero de la mesa, necesitaba aire fresco, salir del campo de visión de la rubia platinado, que me ve con burla, no la soporto.—Amor —y el solo hecho de decirlo, fue de lo más raro, ya que ambos giraron a mi dirección obligándome a decir el nombre. —Marcos, te espero afuera.Al abrir la puerta, el frío de la noche me confirmó, que lo que paso allí adentro si sucedió y no fue alucinación.Como una persona como yo, que antes de esto solo le importaba hacer bien su trabajo, disfrutar de su libertad, pase a tener que fingir ser pareja de alguien que apenas si conozco, siento que me he puesto unas cadenas con candado en las manos, algo no se siente bi
—Mariah ¿qué haces aquí? —me sorprende verla a estas horas y en ese estado.—¿Por qué me lo ocultaste? ¿Por qué? —me sorprendo por su arrebato. —¿Qué fue lo que te oculte? No comprendo—digo confundida.—No te hagas, Carolina me lo dijo todo, Fabián me engaña y tú lo sabías, como pudiste hacerme esto, ¿por qué lo encubrías?—Espera un momento, sentémonos y razonemos esto con calma, te refieres a Carolina de Contabilidad.—Sí, me la encontré saliendo de la peluquería, pero eso no importa, si lo sabías, ¿por qué no me dijiste nada? ¿Por qué te quedaste callada?—Déjame explicarte, en efecto yo me enteré, pero escúchame primero, iba de regreso a la oficina cuando vi a Fabián hablando por teléfono, creí que hablaba con vos, por el tono que usaba así que le arrebate el teléfono y te dije en broma que lo dejaras de molestar, pero cuando oí la voz supe que no era la tuya, mire el nombre del contacto y decía Carolina contabilidad más un corazón, y eso me hizo sospechar, cuando él me quiso exp
Mariah.Mi día no pintaba ser de las mejores, y mi buen humor se fue tan rápido a como vino, apenas ayer me enteré de que mi novio me engaña con una presumida pelirroja, pero si desde que la vi, observándolo descaradamente en la cafetería, supe que algo tramaba, no me dio buena espina. Para terminar de completar, es amiga íntima de la lagartona de Paulina, ambas debieron de ponerse de acuerdo, si por encima se ve lo arrastradas que son.Cuando iba a tomar el ascensor, me alcanza Alexa, mi buena amiga, que va apenas llegando.—Mariah, ¿por qué desapareciste así anoche? Pensé que ya estábamos bien —me dice angustiada, pero esta que se fumo.—No desaparecí tonta —no evito reírme de ella— me fui hoy temprano porque necesitaba buscar mis cosas.—Cierto —dice avergonzada, mi vida.Ella, se ha convertido en mi hermana, amiga y confidente. Llevamos de conocernos cinco años, pero es como si nos conociéramos de toda la vida. Me gusta burlarme de ella, es mi forma de demostrarle mi cariño, resul
La semana había pasado increíblemente rápido para mi, hoy es el día en que viajaremos para visitar a la familia de Marcos, en menos de una hora pasará por mí un auto que me llevara directo al aeropuerto.Estaba dudando qué ropa llevar, después de verificar que el clima allí es caluroso, se me hizo más práctico que llevar.En la semana me entregó una carpeta llena de sus peticiones, (fue gracioso porque yo no le había dicho las mías, solo una advertencia, que cuando algo no me guste se lo diria de inmediato) de hecho fueron más de las que me había imaginado, ni los limpiadores compulsivos son tan estrictos, había más de diez cláusulas.Luego de bañarme, mire por última vez mi hogar, no porque no regresaría o lo extrañaria, sino para asegurarme de no olvidarme nada, porque siempre lo hago y termino lamentándome después.Baje de mi departamento unos cinco minutos antes de lo previsto, no llevo una maleta grande, solo una pequeña, después de todo solo serán dos o máximo tres días, no soy
Primero pensé que toda la familia de Marcos estaría afuera esperando, por un momento confundí las costumbres, por ejemplo en o en cualquier otra en mi país, al oír el sonido de un coche acercarse o con simple hecho de saber que alguien vendría, todos salimos a recibirlos, adultos mayores, niños incluso hasta los animales salían contentos.Pero aquí la entrada parecía desolada, después de bajar con las piernas hecha gelatina nos dirigimos a la entrada, tocó el timbre y en pocos segundo una mujer de edad, que al parecer es el ama de llaves, lo recibió con genuina alegría y a mí con una simpática bienvenida.Nos dirigimos a lo que parece ser el living, allí se encontraban un grupo de cinco o seis personas hablando y riendo animadamente, mis nervios volvieron a tomar control en todo mi cuerpo.—Buenas, familia —dice mientras se acerca a abrazar y besar a su madre, quien es la primera en venir a él.—¡Hijo! Por fin ya estás aquí, ven déjate abrazar un poco más.Cuando se alejó de su hijo,
Después de un incómodo interrogatorio, Marcos pidió que por favor dejaran de agobiarme, cuando fue por culpa suya que estamos en esta situación.Después de unas horas de pasear y conocer el lugar llegaron los niños, tenían clases extracurriculares que no pudieron cancelar, ambos me parecieron unos niños educados y con mucha energía.Carlos es el mayor, tiene ocho años y Carolina tiene seis, son tan parecidos que podrían pasar por mellizos.Almorzamos al aire libre y luego fuimos a descansar un momento y darnos un baño, solo seguía a Marcos, temía meter la pata si no lo hacia.—Tu familia es muy simpática y agradable —le digo cuando salgo del baño y veo recostado en la cama, parecía que me iba a responder cuando tocan la puerta.Él es quien se pone de pie para ver quién de quien se trataba.—Hermano, ¿no interrumpo nada? —dice su hermano Manuel, mientras se asoma por el umbral.—No pasa, ¿qué quieres? —le dice seco—Solo vengo a invitarlos a ir a la feria, Marlon y Sabrina llevarán a l