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Capítulo 6: reencuentro inesperado

Alexa

Después de haber llegado a mi casa, me dispuse a darme un largo baño. Necesitaba relajarme, de ayer a hoy pasaron muchas cosas y mi cuerpo lo sabía.

En eso de tan relajada que me encontraba recordé que debía de llamar a mi amiga, debe de estar desesperada por mi olvido.

—Mariah lo siento por no devolverte la llamada, si te contará por todo lo que pase.

Mariah: —Pues cuéntame cabrona, desde anoche estoy con el Jesús en la boca, ¿que te mantuvo tan ocupada, que no te dio tiempo a llamarme?.

—Ni fue para tanto o Talvez sí. Sabes, ahora estoy en casa, ven y hablamos con tranquilidad

Mariah:—No sé diga más, ya voy.

Después de unas horas de suma paz y relajación, llegó con unas bolsas de comida.

—¿Cómo que no recuerdas? Mira, si está la mitad de guapo como me lo describiste, yo no podría haberme olvidado de algo así.

—¿De todo lo que te dije, solo tienes curiosidad por eso?

—Mira, luego te pregunto más, ahora dime más detalles de tu caliente noche.

—Ese es el problema, hasta donde recuerdo es el beso, me encontraba insistente con respecto a besarlo nise donde se encontaba mi cordura en ese momento, pero luego no recuerdo nada y según sus palabras, si lo hicimos aunque no me fiaría de sus palabras, podría solo estar jugando.

—Haber—dice como analizando la situación — dime tú, sentiste algo diferente, no sé, dolor en partes específicas, marcas —la veía incrédula,—¡Por Dios! Alexa, te revisaste.

—No me regañes, y si, siento algunos cambios y por ello no quiero pensar más, si paso ya paso, yo no soy asi, me da vergüenza.

—Eres única Ale, una vez que te sucede algo emocionante y no recuerdas, además no tiene nada de malo tener una noche salvaje, no tener pareja implica no deverle explicaciones a nadie excepto a ti misma.

—Cambiemos de tema Sí.

—Porque no quieres hablar de esto, es lo más normal mírame a mi como ejemplo.

—Tu de ejemplo, que cada fin de semana vuelves sin bragas porque según tu se te rompen de la nada.

—Si, se me rompen de la nada cuando unas fuertes manos tiran de ella.

—¡Ya! no quiero oír tus aventuras, mejor dime ¿como sabias que esa página me estafaria? ¿acaso eres una vidente ahora?

—No hay que ser vidente para saber que esas páginas son truchas, ¿ya viste las fotografías de los supuestos chicos para Rentar?, todos eran modelos.

—Y porque no me los dijiste.

—Te lo he dicho más de una vez, pero tu no me querías oír.

—Pero si me dabas estos argumentos si te hubiera creído.

—Vele el lado positivo, si te hubiera convencido no habrías conocido a ese monumento de hombre que te hizo tener la mejor noche de tu vida y que parte de ella no recuerdas.

—Vale mejor, comamos tengo hambre.

Unos días después.

—Porque el nuevo director nos hizo reunir tan temprano, ¡qué pereza!.

—Como ahora es el mandamás, se cree con más derechos.

Todos murmuran insatisfechos por la reunión improvisada y temprana.

Yo solo quería tomar mi café y poder despertarme de una vez, siento que en cualquier momento me quedare dormida.

Ya una vez todos dentro, solo esperábamos al Director con su séquito de seguidores para que comience con su presentacion, todos nos encontrábamos dos filas atrás de las tribunas en un rincón como si no hubiera espacio, la cuestión. Queríamos estar lo suficientemente lejos del nuevo Director, todo por un rumor tonto que anda circulando.

Todo quedamos en silencio, cuando la puerta del auditorio se abrió y de allí aparecieron un grupo de personas vestido en trajes, hasta que del grupo salió una persona que menos esperaba ver.

—Mariah, creo que alucino, ¿será porque no bebí mi café?

—Porque lo dices, ves a algún muerto, ¿aquí?—dice mirando con espanto hacia todos lados.

—No un muerto, pero sí alguien que no esperaba ver.

Mi mirada recae al frente otra vez donde lo observó como se dirige hacia el centro, donde se encontraba el micrófono.

—ES GENIAL POR FIN CONOCERLOS, MI NOMBRE ES MARCOS FERNÁNDEZ, SERÉ SU DIRECTOR POR UN LARGO TIEMPO.

—No puede ser—susurro y solo mi amiga me escuchó.

—¿Qué no puede ser?—me susurra Mariah

No le respondí y seguí escuchando.

—MÁS TARDE ME REUNIRÉ CON CADA DEPARTAMENTO, POR EL TIEMPO QUE ME ENCUENTRE AQUÍ QUIERO LLEVARME LO MEJOR POSIBLE.

Seguía hablando pero, en este momento ya no podía ponerle la debida atención, No tengo escapatoria, ¿como sucedió esto? en que momento todo se complicó, ¿como terminó siendo ahora mi jefe?, ¿y si me despide? ¿que haré con mi vida? ¿y mis deudas?

—Alexa, ¿te encuentras bien?

—No, estoy hasta las manos, ¿como salgo de este problema?

Mi amiga solo me veía como si estuviera hablando en otro idioma y no la culpo, pero en cuanto le diga que el nuevo Director es con quien termine enrollada entenderá mi sufrimiento.

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