A palabras de mi esposo, muchas personas me consideran una Delta tranquila y sabia, no entiendo porque, solo he ayudado a Reese con todo lo que necesita y procuro que todo funcione como debe de ser, nuestros hijos han labrado su propia reputación con los del clan y hasta ahora, he escuchado cosas buenas de todos ellos, espero que las cosas sigan así. Muchas personas del clan no creen que sea conveniente que alguno de sus hijos tome el puesto de Alfa, ya que, debido a todo el entrenamiento y su experiencia en la guerra, hará difícil que alguno de sus hijos lo derrote y ellos tienen razón, mi esposo ha dicho que, cuando la vejez le pase factura, nombrará a su hijo con el linaje más fuerte corriendo por sus venas como su sucesor. Mi amiga Karla ha tenido tres hijos más y se ve muy feliz, ya ha aprendido sobre las costumbres de los hijos de Gaia y es verdad que todavía le cuesta un poco de trabajo entender ciertas cosas, pero es feliz a lado de mi primo y eso es lo más importante. Rowan
—Yo, Colín, alfa de la manda de La nueva Luna... te rechazo a ti Aurore como mi luna.Un grito desgarrador se escucha por todo el lugar.—Yo, Aurore... acepto tu rechazo...— El resto de palabras es inaudible. La voz de la mujer es de completa aflicción.Otro grito desgarrador se escucha, pero este es mucho más claro y fuerte. Resoplo enojada y frustrada, no es la primera vez que escucho ese grito en el día. Salgo de mi habitación, camino hacia la sala y veo a mi hermana mayor tirada en el sillón, pataleando como una niña pequeña y gritando furiosa.¿Quién como mi hermana? Ella no tiene clases hasta nuevo aviso, en cambio yo... no tendré vacaciones hasta navidad, lo peor es que debido a un incidente que tuve, me atrase medio año y ahora tengo que presentar extraordinarios para poder pasar el año.—¡¿Cómo puedes rechazarla?! ¡Ella es tu Luna y está destinada a estar contigo! — Grita con todas sus fuerzas sin dejar de patalear, abraza con fuerza el cojín peludo que tiene ahí alado.—¿Pued
En lo personal, no soporto tener que hablar de esto, preferiría mil veces perder mi lado como cambia formas que seguir viviendo con esto, en especial porque no logro controlar bien mi transformación. Resoplo con fuerza y termino de comer lo más rápido posible, estoy harta de escuchar todas estas estupideces.—¿Sucede algo cielo?La voz de mi madre me saca de mi trance, levanto la mirada hacia ella con el ceño un poco fruncido; mi familia se siente orgullosa de ser hijos de Gaia y de poder ver el mundo con otros ojos, a diferencia de los humanos, que no son capaces de convivir con los espíritus de la naturaleza.—No mamá, iré a terminar de estudiar, buenas noches.Me levanto de mi lugar y me paso a retirar, en estos momentos me hace falta ver a mi hermano mayor Darren; al haber nacido como hijo de la luna, mi hermano ha tenido que presentar su servicio ante un jefe de aldea, para demostrar su lealtad ante la manada, lo bueno es que dentro de poco va a regresar.Muy entrada la noche todo
Por la discusión que tuve con mi madre, me dio insomnio, así que decidí leer un rato más hasta que el cansancio me gano, ahora estoy pagando las consecuencias de mi desvelada. Con toda la flojera del mundo tomo mis maletas y camino con "entusiasmo" a la puerta principal, mis padres se ven muy, pero que muy emocionados por llevarme al campus, están que desbordan de alegría.En el camino, estamos hablando sobre nuestros futuros planes para navidad, que todavía faltan unos dos meses y lo que queda más cerca es Halloween; a mi madre casi no le gusta celebrar esas fiestas, pero a nosotros tres nos encanta, normalmente esta festividad la paso con mi familia, pero este año quiero pasarla con mi amiga Karla, sólo espero que no me diga que se quiere disfrazar como el año pasado, que fue horrible porque mi madre eligió los disfraces.Pasado una hora y media hora llegamos al campus, mi papá se baja del carro al igual que mi mamá, abro la puerta del coche y con mucha dificultad me bajo de él por t
El resto de compañeros entran al auditorio y van tomando asiento, quedan muchos lugares vacíos, pero aun así parece que hay bastante gente. Al poco rato entra el profesor, pone su maletín sobre el escritorio y saca varias hojas, nos mira de reojo y al verme me hace una señal con la mano para que me acerque.Esto hace que todos me volteen a ver, trago saliva con dificultad y sentir todas esas miradas puestas sobre mí me ponen bastante nerviosa y ansiosa. Me levanto de mi lugar y camino hacia el profesor.—Donna, es bueno verte de regreso y de que te encuentres bien.—Gracias profesor, también me alegro volver.Me entrega un examen de cuatro hojas, tiene ejercicios en ambas partes de la cara de la hoja, abro los ojos de par en par mientras reviso el examen; ¡Por Gaia! Es demasiado, espero poder terminarlo a tiempo, menos mal que tenemos tres clases seguidas de algebra. Un pequeño suspiro se me escapa de forma inconsciente.—Ve a los asientos de atrás y cuando termines puedes volver a tu
Sus amigos han detenido su paso al ver que él se ha quedado atrás, esto hace que mi miedo empeore, al punto que la cabeza me da vueltas, espero no desmayarme en cualquier momento. Al no notar ninguna chispa de mentira me suelta y me dedica una mirada de satisfacción, sin decir nada más caminan hacia sus lugares, para mi mala suerte, toman asiento justo detrás de nosotras, para suerte de Karla los nuevos se han sentado cerca.Regreso la vista al profesor que no ha dejado de temblar, puedo ver que ya ni está revisando a conciencia mi examen, simplemente pasa la vista rápidamente y con nerviosismo. Cuando termina de “revisarlo” me califica con un diez y me lo entrega.—Felicidades, pasaste con diez el modulo anterior, recuerda no aflojar el paso.Niego con la cabeza fervientemente y regreso a mi lugar sin levantar la vista del piso, apenas me desplomo en mi asiento, mi amiga me toma del brazo y me dedica un baile de cejas bastante divertido. Abro la boca para decirle que debe tener cuida
—Tranquila… que estamos frente a medio campus, pero si quieres… podemos vernos a solas en otro lugar— Dice entre pequeñas risas.Nuestro pequeño alboroto llama la atención de mi amiga. Ella al ver mi rostro rojo me pregunta si estoy bien, yo de forma nerviosa le contesto que sí y por alguna extraña razón asiento con la cabeza de forma enérgica, una vez que su curiosidad se ha calmado, volteo a ver a Reese con un pequeño puchero dibujado sobre mi rostro, él me dedica una sonrisa triunfadora y galante para luego entregarme mis pastillas; en estos momentos me pregunto si valió la pena pasar por esta bochornosa situación para recuperarlas.Salimos del edificio y mi amiga me pregunta por mi hermano, Darren. Le cuento de forma breve lo que hablé con él y en medio de nuestra conversación, ella suelta un fuerte chillido ya que se ha acordado de algo, me toma del brazo y se cuelga de mí, haciendo que mi cuerpo se vaya para la izquierda.—Ahh si… se me olvidaba, recuerda que tenemos una fiesta
—Sabes Donna… no pensé que fueras a regresar a la escuela, si yo fuera tu… no lo haría, estaría realmente avergonzada por lo sucedido.Bianca, me mira por encima de su hombro y me dedica una sonrisa sarcástica, decido ignorar sus absurdas provocaciones; menos mal que mi lado Gaia no está muy arraigada a mí, de lo contrario ya le hubiera lanzado un hechizo. Karla está por responderle, pero yo la detengo diciendo que no vale la pena, en especial porque la maestra podría pensar que nosotras estamos causando alboroto.Ella refunfuña y sigue con lo suyo. Al ver que no pienso ceder ante sus provocaciones, Bianca empieza a actuar de forma desesperada, como si estuviera arremedando todo lo que hice hace un tiempo atrás, sus amigas le siguen el juego y empiezan a burlarse también de mí. La maestra al ver esto, las reprende de forma severa y le baja tres puntos a cada una.Ellas se enojan conmigo y me dedican miradas de odio; como si yo tuviera la culpa de que sean estúpidas y cabezas huecas… ¿