—Gracias estúpida, no sabía cuánto más iba a tardar la fila, menos mal que nos ocupaste lugares. —Disculpa— Interviene Gabriel. —Nosotros llevamos rato haciendo fila, así que ponte al final de la cola como todos los demás. Ella se gira hacia nosotros, molesta y frunciendo el ceño completamente ofendida; viéndola desde esta perspectiva me recuerda mucho a una rata de esas que no tienen pelo en el cuerpo, a ella le sienta fatal fruncir el ceño. —Mira, te lo perdono porque eres nuevo y te lo voy a explicar— Se planta frente al chico de un metro ochenta. —Me importa un carajo sus necesidades, yo soy la que está por encima de toda esta prole mugrienta y si te digo que te hagas a un lado, lo haces, sin rechistar, ya sea que lleves horas esperando, no me importa… tú haces lo que te digo y se acabó. Pone sus manos sobre sus caderas y toma una pose de diva, luego con su mano derecha hace para atrás su melena dorada; recuerdo que una vez me dijo Karla que alguien debería raparla, ya que siem
—Reese, no dejes que tu sangre te domine… son simples humanos, no se comparan al poder de un cambia formas… por favor Reese, reacciona. Ignora mis palabras, se gira hacia Adrián. Él en vez de retractarse de sus palabras o de llevar las cosas tranquilas, le da un puñetazo en la cara. Puedo sentir como mi alma quiere abandonar mi cuerpo, ese es el peor error que pudo haber cometido ese estúpido… y todo por culpa de la imbécil de su novia. Pese a que Reese ha recibido un puñetazo en la cara, él ni se inmuta, posa su mano derecha sobre el brazo del deportista y la aleja de su rostro, puedo ver como Adrián tiene los ojos abiertos de par en par y trata de recuperar su brazo, pero no puede. En ese momento me pongo enfrente de él cachorro, la expresión de su rostro da demasiado miedo. —¡Adrián, pídele disculpas! — Grito aterrada y desesperada. —¿¡Que?! — Exclama él enojado y ofendido. —¡Claro que no! Nunca haría tal cosa. Puedo ver como Reese va apretando cada vez más su agarre, haciendo
Separa un poco sus labios de los míos y me ve directo a los ojos, su pecho sube y baja de forma frenética al igual que el mío; madre Gaia... tengo mucho miedo de Reese, pero al mismo tiempo... siento... una extraña atracción hacia él y no entiendo por qué.—Lo sé… sé que te duele… pero no pienso detenerme ahora…Vuelve a enterrar sus dientes sobre mi piel haciendo que suelte otro chillido de dolor. Una sensación de escozor se va esparciendo por esa zona, él poco a poco va aflojando su agarre y paso mis manos por su espalda, arañándolo con fuerza, esperando a que este dolor se acabe pronto.Reese suelta un fuerte gruñido y apoya más su cuerpo contra el mío, impidiéndome escapar, pero la verdad es que no tengo intención de hacerlo… no quiero que se enoje más. Pone sus manos sobre mis caderas y vuelve a enterrar sus garras.Cuando por fin deja de morderme, relaja su cuerpo por completo, pero sigue sin levantarse de encima de mí, es como si estuviera dándome a entender que él es quien man
—Tu familia es única, de eso no hay duda… es la primera vez que escucho que un humano decide quedarse con un cambia formas, normalmente terminan huyendo cuando se enteran de eso, la presión y el impacto les puede más.—Si— Suelto una risa nerviosa. —Imagino que mi papá está demasiado enamorado de mi mamá y por eso decidió quedarse, no veo otra explicación.—Eso debe ser.Se pierde en sus pensamientos por un rato mientras sigue jugando con mi cola. Fastidiada, decido golpearle la cara con suavidad con ella, esperando a que reaccione y afortunadamente mi plan funciono, ya que él vuelve a la realidad y me voltea a ver con el ceño fruncido.—¿Ya podemos volver? De verdad tengo frío y quiero darme un baño… no soy como tú, que le gusta estar entre la naturaleza.—Deberías intentar conectar más con tu lado animal, te puede ayudar a liberar mucha presión e incluso… podría librarte de la depresión que tienes— Me mira directo a los ojos, su expresión es tranquila y serena. —No somos humanos Don
Apenas llego a mi cuarto, me siento en la orilla de la cama, todavía puedo sentir mi entrepierna húmeda, se siente extraño, hacía tiempo que no la sentía así... en realidad... es la primera vez que estoy de esta forma. Un fuerte resoplo se me escapa y me sobo la frente con la yema de mis dedos, tratando de aclarar las ideas de mi cabeza, no me gusta mucho la idea de estar cerca de un hijo nacido bajo la luna, suficiente tenía con mi padre y hermano.—Y yo que pensaba que mi primer día seria tranquilo, aburrido y monótono, pero fue todo lo contrario, me encontré con otros cambia formas, me persiguió uno de ellos por el bosque y encima me empezó a morder y arañar… no puedo creer que todo eso haya pasado en un par de horas… creo que debí quedarme en casa por unos días más…Resoplo una y otra vez, sorprendida y extrañada por todo lo que me ha pasado. Sin perder más el tiempo, busco un cambio de ropa y me meto a bañar. Mientras lavo mi cuerpo, paso mis dedos por donde él me ha mordido y pu
Antes de que pueda seguir hablando, con una de sus manos hace a un lado el cuello de mi suéter y revisa la marca que ha dejado.—Me gusta como se ve, ahora dime ¿De que querías hablar?—Precisamente de esto— Señalo la marca con mucho énfasis. —¿Podemos llegar a un acuerdo? Te juro que no fue mi intención llegar a algo tan íntimo, la verdad es que… cuando mi madre me dio la explicación de esto no preste atención y…—No es mi problema Donny, lo hiciste y yo acepté tu propuesta, ahora eres mía y no voy a cambiar de idea.Sus palabras me sorprenden, abro los ojos de par en par y mi mente se vuelve todo un caos, es verdad que no es culpa suya que no supiera sobre estas reglas sobre los hijos de Gaia, pero… mínimo debería darme una oportunidad de anular esto.—Entiendo Reese, pero… al menos podrías… contemplar la idea, por favor.—Quizás, de momento la respuesta es no, ahora vamos a las gradas, tengo ganas de tomar aire fresco.Asiento con la cabeza y salimos de mi habitación. Mientras anda
En el camino puedo ver como varias porristas miran en nuestra dirección, pero sus ojos se posan sobre Reese, no hace falta saber leer mentes para saber que piensan, ellas seguramente están alabando el cuerpo de este hombre, que debo admitir se ve bastante bien con esa camisa azul marina ceñida, le miro de reojo y veo que debajo de la manga de su polo se asoma algo negro, curiosa, alzo un poco esa parte de la camisa y veo que tiene un tatuaje.—No sabía que tenías un tatuaje ¿Qué significa?Al igual que el mío, el de él también es un tatuaje celta, pero no estoy segura de que significa.—Es un tatuaje de protección, también tengo uno en la espalda— Sin mediar más palabras, se quita la camisa y me da la espalda, enseñándome el enorme tatuaje que tiene ahí. —Este es un tatuaje de runas nórdicas, cada una representa algo, unas son de protección contra los malos espíritus, otras de fuerza, fortuna, entre otros.A lo lejos puedo escuchar a las porristas alborotarse, algunas de ellas sueltan
—Sí, representa vida, cada dominación de elemento nos otorga una cola respectiva, pero claro que no es fácil dominar uno de los elementos básicos, tomaría años sino es que siglos, por ejemplo, mi madre ha dominado el elemento de la tierra, pero tuvo que practicar desde que era una niña, hasta hace un par de años obtuvo su segunda cola.—¿Tú piensas tener más, cari? Seria genial verte con tus nueve colas— Brinca de la emoción en su lugar.—Ehh… no, requiere de mucho tiempo y esfuerzo.Ella me sigue mirando ilusionada y llena de curiosidad, con la expresión de su rostro me da a entender que quiere que siga hablando; en cierta forma envidio a Karla, ella no tiene que preocuparse por nada de esto ni tampoco tiene que lidiar con los cambios de una transformación, estoy segura que ella sería una excelente kitsune, su curiosa naturaleza la llevaría por grandes caminos.—Bueno las otras cuatro colas son la representación de la luz, oscuridad, la esencia de los espíritus.—Espera, ahí son ocho