—Sí, representa vida, cada dominación de elemento nos otorga una cola respectiva, pero claro que no es fácil dominar uno de los elementos básicos, tomaría años sino es que siglos, por ejemplo, mi madre ha dominado el elemento de la tierra, pero tuvo que practicar desde que era una niña, hasta hace un par de años obtuvo su segunda cola.—¿Tú piensas tener más, cari? Seria genial verte con tus nueve colas— Brinca de la emoción en su lugar.—Ehh… no, requiere de mucho tiempo y esfuerzo.Ella me sigue mirando ilusionada y llena de curiosidad, con la expresión de su rostro me da a entender que quiere que siga hablando; en cierta forma envidio a Karla, ella no tiene que preocuparse por nada de esto ni tampoco tiene que lidiar con los cambios de una transformación, estoy segura que ella sería una excelente kitsune, su curiosa naturaleza la llevaría por grandes caminos.—Bueno las otras cuatro colas son la representación de la luz, oscuridad, la esencia de los espíritus.—Espera, ahí son ocho
Karla por su parte se ve excitada por los acontecimientos, se nota que le va al grupo de Reese… como es obvio. Yo sólo quiero que las cosas terminen bien para todos y que nadie provoque una pelea por ser mal perdedor.La maestra mira con atención a los deportistas, coloca su clip board enfrente de ella y veo que empieza a anotar algunas cosas, cuando mira a los jóvenes se nota bastante entusiasmada y ansiosa por saber que va a suceder. Sus mejores deportistas enfrentándose a un grupo de novatos que no tienen experiencia en el deporte y que seguramente son unos fanfarrones... seguro...Los deportistas se ríen y mofan de sus contrincantes, ellos por su parte se mantienen tranquilos y relajados; para ser honesta... me sorprende que se mantengan tan tranquilos, como si nada sucediera, por otro lado... me preocupa su actitud tan... despreocupada... sospecho que algo traman esos cuatro y seguramente no es nada bueno. La maestra da la señal para que empiecen con el partido.—¡VAMOS REESE, PA
Ella lanza el golpe, pero nunca llega el dolor ni el escozor que le sigue, es más... no siento nada. Medio abro mi ojo izquierdo para saber que ha sucedido; del miedo que sentí cerré los ojos repentinamente. Sorprendida, abro mi otro ojo y miro con asombro como Reese ha agarrado de la muñeca a Bianca, impidiendo que me golpee en la cara.—Yo soy su novio... ¿Por qué querría ella quitarte el tuyo? — Espeta de forma fría y seria.—¿¡Que?! — Exclaman todas las porristas, incluyéndola a ella.—D-Dejala estar Reese... entiéndela, ella esta loquita, deschavetada y hace cucu— Le digo en tono nervioso al tiempo que suelto una pequeña risa histérica.Él me voltea a ver, confundido por lo que le acabo de decir.—¿De dónde sacaste eso?—De una película.—¿Qué clase de película?—Una infantil— Me encojo levemente de hombros sin saber que más decirle.De fondo puedo escuchar como el grupo de porristas se ponen a murmurar y a decir unas cosas que no logro entender, lo único que alcanzo a escuchar c
Salimos del cuarto y caminamos por los pasillos, yo no me atrevo a levantar la mirada, me siento bastante nerviosa con su cercanía y, sobre todo, por sus palabras. Ahora entiendo que nuestra unión es muy importante para él, lo que no entiendo del todo es... ¿Por qué es más importante los días fértiles como hija de Gaia? Hay mucho que aprender en poco tiempo... que ofuscada me siento. Miro al frente por unos instantes y veo como una chava se acerca a Reese, entregándole un pedazo de papel de forma disimulada. —Que tierno, cuidando de tu hermanita— Dice ella de forma divertida, dedicándole una enorme sonrisa a Reese para luego guiñarle el ojo. —No es mi hermana— Arruga el pedazo de papel y lo tira al bote de basura que está por ahí cerca. —Es mi novia— Le responde de forma tajante. Ella me mira sorprendida, abriendo los ojos de par en par. Seguimos avanzando por los pasillos, dejando atrás aquella chica, miro por encima de mi hombro de forma breve, ella no para de mirar la espalda d
Yo escucho con atención todo lo que ellos dicen, parece que se han puesto de acuerdo en pedir una pizza con bastante carne... demasiada diría yo, de momentos miro a mi acompañante de reojo, que él a su vez me devuelve la mirada de una forma bastante seria. Bajo la mirada y veo que todavía está su anillo sobre mi dedo, así que me lo quito y se lo entrego, él lo toma y lo vuelve a poner en mi dedo pulgar, sonrío tontamente al ver que me permite quedármelo.La campana de la entrada suena, levanto casi enseguida la mirada y puedo sentir como mi mundo da vueltas, mi respiración se agita de golpe, al punto que pareciera que me estoy hiperventilando, Karla enseguida voltea a ver de qué se trata y al verlo ahí parado con su bola de amigos suelta un ligero gruñido; ahora ella se parece a Reese, gruñendo como un animal salvaje.—¿Quieres ir a caminar, cari?Niego de forma temerosa, hasta ahora no se ha dado cuenta de mi presencia y si me muevo de mi lugar, podría llamar su atención y es lo que
—Ya veo, así que imagino que de ese ritual salieron Gabriel y Uriel ¿No?Ellos asienten con la cabeza, sueltan un leve suspiro y dejan sus teléfonos sobre la mesa, se acomodan en su lugar y me miran con atención.—Por eso desde niños nos han entrenado y educado para ser buenos Beta y Omega, debemos estar preparados para lo que sea, incluso para las cosas inesperadas.Suelto una risa nerviosa al escuchar lo último ya que, por lo que tengo entendido, lo más inesperado que le puede pasar a una tribu de hombres lobos es que se queden sin un Alfa, eso podría ser bastante complicado para ellos e incluso pueden darse rebeliones si no se encuentra pronto a un Alfa.—Parece que a todos les ha caído una gran carga sobre los hombros antes de tiempo ¿Eh?Ellos asienten levemente con la cabeza, luego veo como Uriel se pierde en sus pensamientos por unos instantes, después voltea a ver a Gabriel con una expresión de sorpresa, golpeándole suavemente en el brazo.—Sabes, ahora que hablamos de todo es
—Lo sé Reese, todavía no entiendo del todo como funcionan estas relaciones, pero sé que debo decirte lo que sucedió con Rowan, aunque no quiera. —Siendo un asunto bastante delicado, no creo que hablar de esto en la entrada del edificio sea el mejor lugar ¿A qué lugar quieres ir? Podemos ir a un claro del bosque o ir a las gradas. —Para ser honesta, prefiero mil veces ir al claro del bosque, aunque no lo creas, a pesar de que es de noche todavía hay varios alumnos paseándose por el lugar, lo que menos necesito es que uno de los amigos o amigas de Bianca me escuche. Con la decisión tomada, nos encaminamos al bosque. Mientras andamos, no puedo dejar de jugar con mis manos, de lo estresada que estoy, saco el gis que tengo en el bolsillo de mi pantalón y me pongo a juguetear con él. —¿Por qué usas un gis para hacer magia? Creí que los tuyos podían hacer magia sin necesidad de usar objetos mágicos. —Si podemos, pero debido a mi falta de practica he interés, no me concentro lo suficiente
—Mis padres me contaron que cuando se crea un lazo de parejas, ellos pasan a unirse, pero que si el macho no paso a hacerlo... quiere decir que está esperando a que los días fértiles de Gaia que están próximos... ¿C-Como sabes que...? —Lo puedo oler, puedo sentir el dulce aroma de tu cuerpo... eso quiere decir que estas a poco de llegar a esos días, afortunadamente para ustedes, esos días fértiles sólo ocurren una vez al año. —Gracias a Gaia... imaginate oler así todo el año— Un escalofrío recorre todo mi ser. —B-Bueno... ya me has advertido, te he dicho que no lo voy a buscar... n-no hace falta que te pongas rudo. Puedo sentir como sus garras se empiezan a clavar en mi piel, su mirada fija puesta en mí me da bastante miedo, parece que se ha perdido en sus pensamientos por unos instantes ya que parpadea repetidas veces. —Volvamos, que ya es muy tarde y seguramente tu amiga está preocupada por ti. Asiento con la cabeza sin quitarle la vista de encima a Reese, que todavía sigue enci