Yo escucho con atención todo lo que ellos dicen, parece que se han puesto de acuerdo en pedir una pizza con bastante carne... demasiada diría yo, de momentos miro a mi acompañante de reojo, que él a su vez me devuelve la mirada de una forma bastante seria. Bajo la mirada y veo que todavía está su anillo sobre mi dedo, así que me lo quito y se lo entrego, él lo toma y lo vuelve a poner en mi dedo pulgar, sonrío tontamente al ver que me permite quedármelo.La campana de la entrada suena, levanto casi enseguida la mirada y puedo sentir como mi mundo da vueltas, mi respiración se agita de golpe, al punto que pareciera que me estoy hiperventilando, Karla enseguida voltea a ver de qué se trata y al verlo ahí parado con su bola de amigos suelta un ligero gruñido; ahora ella se parece a Reese, gruñendo como un animal salvaje.—¿Quieres ir a caminar, cari?Niego de forma temerosa, hasta ahora no se ha dado cuenta de mi presencia y si me muevo de mi lugar, podría llamar su atención y es lo que
—Ya veo, así que imagino que de ese ritual salieron Gabriel y Uriel ¿No?Ellos asienten con la cabeza, sueltan un leve suspiro y dejan sus teléfonos sobre la mesa, se acomodan en su lugar y me miran con atención.—Por eso desde niños nos han entrenado y educado para ser buenos Beta y Omega, debemos estar preparados para lo que sea, incluso para las cosas inesperadas.Suelto una risa nerviosa al escuchar lo último ya que, por lo que tengo entendido, lo más inesperado que le puede pasar a una tribu de hombres lobos es que se queden sin un Alfa, eso podría ser bastante complicado para ellos e incluso pueden darse rebeliones si no se encuentra pronto a un Alfa.—Parece que a todos les ha caído una gran carga sobre los hombros antes de tiempo ¿Eh?Ellos asienten levemente con la cabeza, luego veo como Uriel se pierde en sus pensamientos por unos instantes, después voltea a ver a Gabriel con una expresión de sorpresa, golpeándole suavemente en el brazo.—Sabes, ahora que hablamos de todo es
—Lo sé Reese, todavía no entiendo del todo como funcionan estas relaciones, pero sé que debo decirte lo que sucedió con Rowan, aunque no quiera. —Siendo un asunto bastante delicado, no creo que hablar de esto en la entrada del edificio sea el mejor lugar ¿A qué lugar quieres ir? Podemos ir a un claro del bosque o ir a las gradas. —Para ser honesta, prefiero mil veces ir al claro del bosque, aunque no lo creas, a pesar de que es de noche todavía hay varios alumnos paseándose por el lugar, lo que menos necesito es que uno de los amigos o amigas de Bianca me escuche. Con la decisión tomada, nos encaminamos al bosque. Mientras andamos, no puedo dejar de jugar con mis manos, de lo estresada que estoy, saco el gis que tengo en el bolsillo de mi pantalón y me pongo a juguetear con él. —¿Por qué usas un gis para hacer magia? Creí que los tuyos podían hacer magia sin necesidad de usar objetos mágicos. —Si podemos, pero debido a mi falta de practica he interés, no me concentro lo suficiente
—Mis padres me contaron que cuando se crea un lazo de parejas, ellos pasan a unirse, pero que si el macho no paso a hacerlo... quiere decir que está esperando a que los días fértiles de Gaia que están próximos... ¿C-Como sabes que...? —Lo puedo oler, puedo sentir el dulce aroma de tu cuerpo... eso quiere decir que estas a poco de llegar a esos días, afortunadamente para ustedes, esos días fértiles sólo ocurren una vez al año. —Gracias a Gaia... imaginate oler así todo el año— Un escalofrío recorre todo mi ser. —B-Bueno... ya me has advertido, te he dicho que no lo voy a buscar... n-no hace falta que te pongas rudo. Puedo sentir como sus garras se empiezan a clavar en mi piel, su mirada fija puesta en mí me da bastante miedo, parece que se ha perdido en sus pensamientos por unos instantes ya que parpadea repetidas veces. —Volvamos, que ya es muy tarde y seguramente tu amiga está preocupada por ti. Asiento con la cabeza sin quitarle la vista de encima a Reese, que todavía sigue enci
De lo cansada que estaba ni siquiera me pude poner el pijama, toco los bolsillos traseros de mi pantalón y siento mi teléfono, enseguida lo tomo y lo reviso con desesperación. Abro los ojos de par en par al ver que tengo varios mensajes de mi hermana. Sin darme tiempo a responderle los mensajes me llama.—¿¡Donde andas?! ¡Te estoy esperando desde hace rato, apurate!—Ya voy, no grites... además estoy yendo a ayudarte de buena fe, porque bien puedo volver a mi cuarto y seguir durmiendo plácidamente.Ella suelta un gruñido de enojo; mi relación con mi hermana antes era buena, pero después de lo ocurrido con mi ex, las cosas entre ella y yo fueron a pique, me reprocha el hecho de que me dejara sumergir en esta depresión por un idiota que no vale la pena y por más que traté y trato de explicarle como me siento... ella simplemente me señala y me juzga, por eso he preferido no decirle nada.—Más te vale que te apures, porque si no te haré la vida imposible.—Sí, si... mira callate que estoy
Ella vuelve a resoplar, me mira molesta e irritada. Toda esta discusión y gritos me recuerdan mucho a cuando volví de terapia, volvemos a lo mismo de siempre... todos esos malos recuerdos regresan a mi mente repentinamente, unas pequeñas lagrimas se empiezan a asomar por mis ojos, pero trato de evitar llorar frente a ella, no quiero que me siga regañando.—Eres una necia, no piensas bien las cosas, eres estúpida y lo peor es que no aprendes de tus errores, es por eso que la gente te trata como su pendeja, eso me frustra y me molesta, provienes de la madre Gaia y dejas que unos simples humanos te arrastren por el suelo.Giro los ojos y le hago un puchero.—No es algo que te afecte, nadie sabe lo que soy y la verdad no me importa si te gusta la idea de que esté con Reese o no, ni siquiera lo conoces.—¡Y seguramente tu tampoco! ¿No aprendiste nada con el pendejo ese?—Al menos parece ser mejor persona que él, de igual forma no se puede hacer nada por más que te estés quejando y decirle
Se me queda viendo, imaginando como me vería vestida de forma que mis orejas y cola combinen, se pierde por completo en sus pensamientos. Cuando llega el camión tengo que tomarla del brazo para que entre, porque sigue sin reaccionar.Hemos estado fuera por bastante tiempo y hemos recorrido un montón de tiendas, pero nada de lo que vemos le gusta a mi amiga. De lo agobiada que se siente, terminamos por tomarnos un respiro en una cafetería que está en el paso, es un lugar bastante tranquilo y muy relajante.—Que frustrante... llevamos horas buscando y nada, estoy empezando a darme por vencida.—Tranquila Karla, seguramente encontraremos algo en las siguientes tiendas, recuerda que todavía estamos a tiempo.Mientras comemos, miro por la ventana y veo como Rowan se detiene al otro lado de la calle, estacionando su moto, viene con una mujer rubia y de excelente cuerpo, ella le abraza por la espalda para luego besarlo en los labios. Mi corazón se estruja al ver esto, para dejar de seguir vi
Terminamos de comer y nos quedamos un rato más sentadas, resignándonos a seguir buscando más tiendas. Mientras descansamos, miro de forma breve hacia la mesa de Rowan, la chica casi se baja los pantalones ahí mismo, lista para montarlo, él por su parte se nota indiferente ante la chica, está concentrado en comer. Él levanta un poco la cabeza y nuestros ojos se encuentran fugazmente ya que he regresado la vista a mi amiga.—Hora de irse.Al parecer ella también se ha dado cuenta de lo ocurrido. Tomamos nuestras cosas y salimos apresuradas de la cafetería, ella me empuja suavemente a la salida y yo de forma torpe camino, guardando mis cosas.—Oye, ¿No es extraño que Reese no te haya llamado o buscado? Espero no sea de mala suerte que lo diga, pero... espero que no esté molesto.De tan sólo pensar que él se haya enojado me pone los pelos de punta; había olvidado por completo que los hijos nacidos de la luna son muy sobreprotectores con los suyos.—No creo, espero que no.… seguramente deb