Antes de que pueda seguir hablando, con una de sus manos hace a un lado el cuello de mi suéter y revisa la marca que ha dejado.—Me gusta como se ve, ahora dime ¿De que querías hablar?—Precisamente de esto— Señalo la marca con mucho énfasis. —¿Podemos llegar a un acuerdo? Te juro que no fue mi intención llegar a algo tan íntimo, la verdad es que… cuando mi madre me dio la explicación de esto no preste atención y…—No es mi problema Donny, lo hiciste y yo acepté tu propuesta, ahora eres mía y no voy a cambiar de idea.Sus palabras me sorprenden, abro los ojos de par en par y mi mente se vuelve todo un caos, es verdad que no es culpa suya que no supiera sobre estas reglas sobre los hijos de Gaia, pero… mínimo debería darme una oportunidad de anular esto.—Entiendo Reese, pero… al menos podrías… contemplar la idea, por favor.—Quizás, de momento la respuesta es no, ahora vamos a las gradas, tengo ganas de tomar aire fresco.Asiento con la cabeza y salimos de mi habitación. Mientras anda
En el camino puedo ver como varias porristas miran en nuestra dirección, pero sus ojos se posan sobre Reese, no hace falta saber leer mentes para saber que piensan, ellas seguramente están alabando el cuerpo de este hombre, que debo admitir se ve bastante bien con esa camisa azul marina ceñida, le miro de reojo y veo que debajo de la manga de su polo se asoma algo negro, curiosa, alzo un poco esa parte de la camisa y veo que tiene un tatuaje.—No sabía que tenías un tatuaje ¿Qué significa?Al igual que el mío, el de él también es un tatuaje celta, pero no estoy segura de que significa.—Es un tatuaje de protección, también tengo uno en la espalda— Sin mediar más palabras, se quita la camisa y me da la espalda, enseñándome el enorme tatuaje que tiene ahí. —Este es un tatuaje de runas nórdicas, cada una representa algo, unas son de protección contra los malos espíritus, otras de fuerza, fortuna, entre otros.A lo lejos puedo escuchar a las porristas alborotarse, algunas de ellas sueltan
—Sí, representa vida, cada dominación de elemento nos otorga una cola respectiva, pero claro que no es fácil dominar uno de los elementos básicos, tomaría años sino es que siglos, por ejemplo, mi madre ha dominado el elemento de la tierra, pero tuvo que practicar desde que era una niña, hasta hace un par de años obtuvo su segunda cola.—¿Tú piensas tener más, cari? Seria genial verte con tus nueve colas— Brinca de la emoción en su lugar.—Ehh… no, requiere de mucho tiempo y esfuerzo.Ella me sigue mirando ilusionada y llena de curiosidad, con la expresión de su rostro me da a entender que quiere que siga hablando; en cierta forma envidio a Karla, ella no tiene que preocuparse por nada de esto ni tampoco tiene que lidiar con los cambios de una transformación, estoy segura que ella sería una excelente kitsune, su curiosa naturaleza la llevaría por grandes caminos.—Bueno las otras cuatro colas son la representación de la luz, oscuridad, la esencia de los espíritus.—Espera, ahí son ocho
Karla por su parte se ve excitada por los acontecimientos, se nota que le va al grupo de Reese… como es obvio. Yo sólo quiero que las cosas terminen bien para todos y que nadie provoque una pelea por ser mal perdedor.La maestra mira con atención a los deportistas, coloca su clip board enfrente de ella y veo que empieza a anotar algunas cosas, cuando mira a los jóvenes se nota bastante entusiasmada y ansiosa por saber que va a suceder. Sus mejores deportistas enfrentándose a un grupo de novatos que no tienen experiencia en el deporte y que seguramente son unos fanfarrones... seguro...Los deportistas se ríen y mofan de sus contrincantes, ellos por su parte se mantienen tranquilos y relajados; para ser honesta... me sorprende que se mantengan tan tranquilos, como si nada sucediera, por otro lado... me preocupa su actitud tan... despreocupada... sospecho que algo traman esos cuatro y seguramente no es nada bueno. La maestra da la señal para que empiecen con el partido.—¡VAMOS REESE, PA
Ella lanza el golpe, pero nunca llega el dolor ni el escozor que le sigue, es más... no siento nada. Medio abro mi ojo izquierdo para saber que ha sucedido; del miedo que sentí cerré los ojos repentinamente. Sorprendida, abro mi otro ojo y miro con asombro como Reese ha agarrado de la muñeca a Bianca, impidiendo que me golpee en la cara.—Yo soy su novio... ¿Por qué querría ella quitarte el tuyo? — Espeta de forma fría y seria.—¿¡Que?! — Exclaman todas las porristas, incluyéndola a ella.—D-Dejala estar Reese... entiéndela, ella esta loquita, deschavetada y hace cucu— Le digo en tono nervioso al tiempo que suelto una pequeña risa histérica.Él me voltea a ver, confundido por lo que le acabo de decir.—¿De dónde sacaste eso?—De una película.—¿Qué clase de película?—Una infantil— Me encojo levemente de hombros sin saber que más decirle.De fondo puedo escuchar como el grupo de porristas se ponen a murmurar y a decir unas cosas que no logro entender, lo único que alcanzo a escuchar c
Salimos del cuarto y caminamos por los pasillos, yo no me atrevo a levantar la mirada, me siento bastante nerviosa con su cercanía y, sobre todo, por sus palabras. Ahora entiendo que nuestra unión es muy importante para él, lo que no entiendo del todo es... ¿Por qué es más importante los días fértiles como hija de Gaia? Hay mucho que aprender en poco tiempo... que ofuscada me siento. Miro al frente por unos instantes y veo como una chava se acerca a Reese, entregándole un pedazo de papel de forma disimulada. —Que tierno, cuidando de tu hermanita— Dice ella de forma divertida, dedicándole una enorme sonrisa a Reese para luego guiñarle el ojo. —No es mi hermana— Arruga el pedazo de papel y lo tira al bote de basura que está por ahí cerca. —Es mi novia— Le responde de forma tajante. Ella me mira sorprendida, abriendo los ojos de par en par. Seguimos avanzando por los pasillos, dejando atrás aquella chica, miro por encima de mi hombro de forma breve, ella no para de mirar la espalda d
Yo escucho con atención todo lo que ellos dicen, parece que se han puesto de acuerdo en pedir una pizza con bastante carne... demasiada diría yo, de momentos miro a mi acompañante de reojo, que él a su vez me devuelve la mirada de una forma bastante seria. Bajo la mirada y veo que todavía está su anillo sobre mi dedo, así que me lo quito y se lo entrego, él lo toma y lo vuelve a poner en mi dedo pulgar, sonrío tontamente al ver que me permite quedármelo.La campana de la entrada suena, levanto casi enseguida la mirada y puedo sentir como mi mundo da vueltas, mi respiración se agita de golpe, al punto que pareciera que me estoy hiperventilando, Karla enseguida voltea a ver de qué se trata y al verlo ahí parado con su bola de amigos suelta un ligero gruñido; ahora ella se parece a Reese, gruñendo como un animal salvaje.—¿Quieres ir a caminar, cari?Niego de forma temerosa, hasta ahora no se ha dado cuenta de mi presencia y si me muevo de mi lugar, podría llamar su atención y es lo que
—Ya veo, así que imagino que de ese ritual salieron Gabriel y Uriel ¿No?Ellos asienten con la cabeza, sueltan un leve suspiro y dejan sus teléfonos sobre la mesa, se acomodan en su lugar y me miran con atención.—Por eso desde niños nos han entrenado y educado para ser buenos Beta y Omega, debemos estar preparados para lo que sea, incluso para las cosas inesperadas.Suelto una risa nerviosa al escuchar lo último ya que, por lo que tengo entendido, lo más inesperado que le puede pasar a una tribu de hombres lobos es que se queden sin un Alfa, eso podría ser bastante complicado para ellos e incluso pueden darse rebeliones si no se encuentra pronto a un Alfa.—Parece que a todos les ha caído una gran carga sobre los hombros antes de tiempo ¿Eh?Ellos asienten levemente con la cabeza, luego veo como Uriel se pierde en sus pensamientos por unos instantes, después voltea a ver a Gabriel con una expresión de sorpresa, golpeándole suavemente en el brazo.—Sabes, ahora que hablamos de todo es