(JHAZLYM ESCOBAR)
En las últimas ella ya no había soñado con el hombre, pero se pillaba hablando con alguien cuando nadie estaba con ella. Volvió a revisar conversaciones con amigos por si encontraba alguna pista de él, también se había tomado el tiempo para leer esas historias que Johana le había comentado en las vacaciones después de graduarse de la secundaria. Leer había sido una salida para ella, además de las historias conspirativas en donde hay extraterrestres, personas que controlan el mundo y poco más, pero nada le hacía lo suficientemente feliz, nada que hacia podía llevarla a la plenitud y a esas alturas se sentía muy cansada de la vida. Pero nadie la fue a rescatar, excepto el gusto de crear una historia distinta de la que encontraba en las páginas web que creaban las fans de los hermanos Jonas, también de cualquier otro artista que, en ese momento, fuese famoso. Jhazlym no quería escribir de nadie más que no fuese el hombre de sus sueños, tenía unas ganas que no sabía de donde venía, pero tampoco lo cuestiono, durante una semana entera se puso a escribir, imitando lo que había leído, pero, dando ese toque que solo le pertenece a ella.
Tantas ideas le vinieron a la cabeza que, en lugar de anotarlo en un cuaderno, se sentó a escribir distintas historias, portadas y sinopsis; pero no fue capaz de terminar, excepto una. Seis meses después copiaron su libro tal como lo había escrito, pero sin darle los créditos. Fue la gota que derramo el vaso porque ya no fue capaz de hacer absolutamente nada desde entonces, pero había conocido otro mundo donde puedes crear un personaje y le creas vida propia. Inicio en un rol de hijos de famosos, sin saber que hacer, comenzó a copiar, pero dando ese toque suyo. Gracias a ese mundo entendió que los famosos también son personas como ella, se le hizo tan divertido, que no paro.
Ahí conoció muchos extranjeros.
Para ese momento, su relación con Cristofer había terminado por completo, pero no se atrevía a escribir otra carta para su papá, ya no deseaba hablar con él porque absolutamente nada había cambiado en su vida. Antonio seguía en su contra, fastidiando todo lo que ella hacía y no, también, con su mamá. Siempre ponía mucha más cizaña a las discusiones normales de una hija que está saliendo de la adolescencia, él no la ayudó en nada, ni por casualidad intento ser una figura masculina que sea digna para nutrir a Jhazlym. Carol, tampoco la cumplía, así que se sentía en un completo desequilibrio que no tiene idea de como reparar. Así que lo volvió intentar, se sentó para escribir una carta a ese hombre que le había tratado como una princesa en el tiempo que creció a su lado.
Papá, quiero una familia.
Pero, no tengo una sola idea si me vas apoyar, o al menos vas guiar mi camino para que pueda ser más fácil mi camino. No lo sé, ¿puedes hacer que mi mamá nuevamente este solo conmigo? No me siento bien teniéndolo a él en mi vida. Es imposible llevarme bien con él, no ayuda lo suficiente para que mi existencia sea al menos más ligera, no lo sé.
¿Debo cumplir la promesa que te hice cuándo te fuiste? Es lo único que me permite continuar ahora mismo aquí, pero no estoy segura si podré seguir soportando, esto no me hace más fuerte, me vuelve indiferente y eso, creo que no es completamente bueno. Si mi mamá se hubiese ido, ¿hubiese sido mejor? A veces me lo pregunto porque mi mamá está aprendiendo lo que es la vida, pero no estoy segura si podrá apurarse para que todo sea mejor en mi vida.
Lo que sí sé, es que quiero al hombre de mis sueños, creo que es él con quien soñé de niña, ese hombre en el árbol, creo que es él. No, no quiero renunciar a la idea de encontrarlo, compartir mi vida junto a él. Me gustaría también que el hombre del árbol sea el mismo con que últimamente estuve soñando. Si fuese él, ¿todo sería más fácil? Temo que no sea así, aunque sea como sea, lo quiero en mi vida. Estoy escribiendo una historia, papá. Una historia que habla de una chica cantante que es hija de padres influyentes en la música, también en la moda y ella sea muy famosa.
Es alguien que yo quiero ser, pero no tengo arte para el canto, no me es fácil hacerlo.
¿Tú querías hacer alguien más? Sé que fuiste banquero, pero no pude preguntarte si serlo te hace feliz, si es que realmente querías hacer eso, o solo tuviste que hacerlo para poder mantener a tu familia, esa que hoy tiene todo lo que supuestamente, debía de ser para mí. Ya no sé si en algún momento podré tener todo lo que quise, o lo que ahora quiero. ¿Quieres saber qué es lo que quiero? Mucho dinero, así mi mamá termina de pagar la deuda que tu familia, mi familia, no quiso ayudar a pagar. Quiero encontrar a esa persona que es para mí, esa alma gemela, tener dos gemelos y ser feliz.
¿Podré encontrar la felicidad en un matrimonio? ¿En un hijo?
Creo que no, pero eso, no lo sabré si lo experimento. ¿Verdad? No lo sé, solo sé que a los quince años decidí casarme con la moda, de la misma manera en que lo hizo Miranda Presley, la mujer dragón de la moda, la reina de hielo. Quiero ser como ella, a pesar que sufre en la vida que lleva, yo creo que no tendré la vida que ella tiene, yo lo quiero hacer diferente, quiero hacerlo mejor porque la vida que yo estoy teniendo, no me gusta. Tengo gustos caros que mi mamá no pudo y no puede costearme.
Todavía no tengo el nombre para mis hijos, pero mi mamá quiere que uno lleve tu nombre y el de ella, pero no estoy segura, tal vez, puede llevar tu nombre en sanscrito, sería muy diferente, tal vez hasta exótico. Cuando los tenga, quiero que tengan todo lo que yo no pude tener, es un puto cliché, pero quiero que sean felices.
—Pero, ¿la felicidad está en el dinero? Yo creo que no, está en los momentos.
Papá, estoy cansada de fingir mi alegría, no soy feliz, no soy más la niña que mi mamá amaba, ahora soy amargada. ¿Cuánto tiempo crees que lo sea? Tengo miedo de serlo siempre, aunque Emma dice que, si no sonreímos, no nos arrugamos. Yo no recuerdo ver arrugas en tu rostro, papá, pero no puedo recordar tu voz, así que no sé si tendrías arrugas o líneas de expresión, que es como le llaman, ¿Cómo te verías si fueras un poco mayor? Tengo curiosidad, pero no puedo pensar en ella sin llorar, todavía no entiendo porque tuviste que morir, pero creo que todo buen héroe debe tener un fin glorioso antes que se vuelva un estorbo. ¿Es así? Aún recuerdo como fue el día que sufriste y que yo no pude hacer nada. A los 10 años me culpe de tu muerte. ¿Te llegaste enterar de esto? Ahora también lo hago, pero por un tiempo odie a mamá, también a ti. Ambos me dejaron cuando te fuiste y me molesta mucho porque yo no merecía esto, no merecía perderlos tan chica. ¿Sabías que se burlaban de mí por no tenerte? Soy miserable, pero creo que eso ya es normal para las personas de mi edad, o para mí. ¿Sabes? No me gusta pensar en esto, pero, ¿cómo le daré amor a mis hijos si no sé lo que es? Es doloroso porque aprendí a ser como mi mamá y ella no es feliz, no desde que te fuiste. ¿Sabías que estaba embarazada? Tal vez hubiese tenido un hermano si es que tú hubieses seguido con vida. Tal vez no hubiésemos vivido en el Perú por más tiempo, tal vez, no nos hubiésemos quedado estancadas como lo hicimos.
¿Cómo salgo, papá?
No hay quien me enseñe a salir de este espacio, no hay nadie que me enseñe a tomar mis propias decisiones sin ver a mi mamá indiferente, ocultando su dolor, pero creo que eso siempre lo hizo. ¿Sabías que lloré toda una noche cuándo te fuiste? Duré una semana sin poder llorar, ni sentir, solo paraba enojada, escribiendo sin parar de cosas que no tenían ningún sentido. O dibujar. Sé que tú eres bueno dibujando, pero creo que yo no herede tu arte, pero si herede muchas otras cosas. Mi mamá cuando se enoja dice que me parezco mucho a tu familia, no lo sé, solo sé que no puedo ser lo que ella quiere que sea.
—Ya, ya no más.
Jhazlym cerró el cuaderno, no podía hacer nada más que llorar, quería ver una serie o algo, pero no fue capaz de hacerlo porque aún se sentía miserable. Todavía sentía que podría morir de tristeza.
—Necesito morir para ser alguien más, no puedo seguir siendo esto.
Y terminó con todo lo que la limitaba: ella misma.
(JHAZLYM ESCOBAR) Jhazlym deseaba una noche sin dormir, hasta el momento no había sido capaz de hacerlo, pero lo quería intentar, a pesar que siempre terminaba dormida, esa noche, no fue la excepción. Su corazón no por mucho latía con tanta fuerza que pudiera escucharlo más que su propia respiración; ese día podía hacerlo y le molestaba porque temía sufrir del corazón, pero este, no le dolía, más bien, la podía acunar. Así es como se quedó dormida. «¿Será que mi papá escuchó mis palabras? O ¿las leyó?» No paraba de funcionar su cerebro, pero a estar alturas, ella ya estaba en su quinto sueño. Una de ellos fue muy ruidosa. después de la muerte de su padre. «Un corazón destrozado es mucho mejor que la pesadilla que viví noche tras noche», es una frase que ella reflexiona hasta el día de hoy. El gran susto que le dejó su abuela materna, está oculto en la profundidad más oscura de la zona del olvido en su cabeza, pero esa puerta, pedía ser abierta. Una versión más joven de ella misma,
(JHAZLYM ESCOBAR) En los últimos meses había hecho todo lo posible para escribirle una carta a su padre, pero no había podido ser capaz sin romper en llanto, cada vez que lo intento, no podía ser capaz porque todavía se siente dolida, todavía siente que la abandonaron, que no le dieron la oportunidad de ser ella misma. Deseo por mucho tiempo tener la vida que sentía que se merecía, pero, ¿cómo le explicas eso a una persona que no tiene la más mínima idea de que se merece? Quiere decir que no sabe porque no tiene lo que se supone que debería de tener. ¿Qué es lo que sucedió y por qué no nació en la familia que se suponía que debía de estar? Es algo que le cuesta mucho entender porque no cree que se merezca esta vida tan mediocre, entiende porque le toco vivirla, pero no cree que debe de ser así para siempre, ella se merece más y lo sabe, es consciente de esto, pero no lo consigue fácilmente. Tal vez porque no se exige demasiado, tal vez porque no quiere hacer lo que todos aquellos que
(JHAZLYM ESCOBAR) No puedo. Que conozca a la verdadera Jhazlym Estrada y dejar entrar a mi vida a alguien más que no sea yo, podría ser muy malo ¿quién podría aceptarme tal como soy? Nadie. Así es nadie. Nadie. Nadie podría hacerlo, todo lo que toco lo destruyo. Por eso me alejo cuando el cariño comienza a crecer, quisiera dejar de hacerlo, pero no puedo, ya es algo programado en mí, parece que soy un robot, parece que soy alguien sin corazón, que el palpitar bajo mi pecho solo es la energía que me mantiene viva, pero sin una gota de amor por entregar y sentir, lo único por entregar son comentarios sarcásticos y frialdad. Duele. Duele cuando mamá dice que no tengo corazón, que soy mala, fría y sin corazón, que antes no lo era. Yo creo que sigo siendo yo, solo que he cambiado, que ya no veo las cosas como antes solía hacer, crecí, cambie, mejore o empeore soy fría y despiadada cuando debo hacerlo, pero también soy cálida y amorosa. Todo ha cambiado. Todo ha cambiado, ya nada v
(JHAZLYM ESCOBAR) Jhazlym cerró los ojos reviviendo aquella noche, cuatro o tres meses atrás, después que su padre muriera. Arrugo la nariz mientras una esquina de su labio se levantó. «Un corazón destrozado es mucho mejor que la pesadilla que viví noche tras noche», pensó Jhazlym mordiéndose el labio inferior. Un fuerte golpe escuchó cuando aseguró la puerta a sus espaldas, cerró los ojos cuando otro golpe atravesó la puerta, asustando a la niña que se desplomaba en el suelo, mordiendo su labio inferior, arrastrándose por el suelo, escondiéndose debajo de la cama, volviendo a cerrar los ojos, apretándolos y llevando sus manos a sus oídos. Un culpable no es necesario buscar en esta ocasión porque nadie tiene la culpa de lo que sucedió a su corta edad. Ni su madre, ni tampoco su fallecido padre, eran cosas que necesitaba vivir para que algo mejor venga a su vida, o al menos, eso es lo que se repitió cada día desde sus cortos diez años, pero nadie tiene la culpa. ¿Es oscuro? Claro que
(JHAZLYM ESCOBAR) André le susurro, pegando sus labios a la mejilla de ella, depositando un suave beso en esta. Ella se paralizo por unos segundos, atrapando su labio inferior con sus dientes perlados, mientras un color rojizo pintaba sus mejillas. André sonrió ante la joven y volvió a depositar un suave beso en su mejilla. —Muy hermosa. Él consiguió murmurar, ni siquiera se dio cuenta que ella pudiera escuchar y, de un minuto para otro unos murmullos de voces masculinas se escucharon, y al siguiente unos quejidos cansados desde lo alto de la escalera. —Par de idiotas. Bufó Sandra, bajando las escaleras que daban al vestíbulo y la puerta principal. Sandra rodo los ojos, caminando hacia el recibidor en el cual se encontraba Jhazlym y André. —Estos idiotas de mis primos dicen que las piernas de Jhaz son riquísimas —dijo en un tono de burla, sentándose en el otro extremo de la habitación. —Oh, y dicen que tienes suerte de estar con ella... —bufó—. ¿Pueden creerlo? —dijo con ironía
(JHAZLYM ESCOBAR) ¿Qué es el amor? Ni adultos ni adolescentes conocen su significad, pero ahí van, a enamorarse como si no existiera un mañana, como si nada importará, como si solo bastará un momento entre ellos para que sea suficiente. Sea como sea, Jhazlym se enamoró de un completo desconocido, de alguien que no conocía de nada, pero que vio tan solo un segundo y cayó directa a sus pies. ¿Había hecho mal en caer tan rápido? No tiene la mínima idea, pero tampoco se queja al respecta, ama ese pequeño momento que vivió con él. Joven y caliente, cuando eres uno, o lo otro, siempre pierdes la razón por cualquier persona que llamé la atención de uno, es justo lo que le pasó a ella. «¿De verdad me amo alguna vez André? Quisiera decir que así fue, pero ahora mismo, no estoy segura de eso porque su forma de actuar conmigo fue... No lo sé. ¿Por qué me odiaba? No entiendo porque razón me odiaba tanto André, él no me quería para él, pero tampoco quería que fuese feliz, me decía «Te Amo» cu
(JHAZLYM ESCOBAR) André sonrió malicioso y divertido, alzando una ceja, seductor. Jhazlym rodo los ojos, aparto la mirada y se humedeció los labios. —Eres un ridículo ¿qué estás haciendo? ¿Coqueteándome? Qué m****a ¿Soy tu juguete o qué soy para ti? André la miro y ensancho la sonrisa. —Quita esa m*****a sonrisa —dijo Jhazlym fastidiada a punto de abofetearlo. André ríe divertido y negó su cabeza lentamente, chasqueando su lengua, como si estuviera negándole un juguete a un niño pequeño. Algo que a Jhazlym enfurecía. —No seas agresiva mujer, relájate. Jhazlym suspiro ruidosamente, desviando la mirada, perdiendo la paciencia. —Deja de tratarme así. — ¿Cómo? André vacilo, acercando más su rostro al de Jhazlym. Se humedeció los labios, divertido, mirando fijamente los ojos de la peruana que no podía desviar la mirada. — ¿Qué haces? —preguntó ella con la voz temblorosa. —Sé que tú también lo deseas —respondió André en un susurro, chocando su aliento contra los labios de ella,
(JHAZLYM ESCOBAR) La peruana se distrajo con el teléfono unos segundos, sintiendo la incomodidad como ronda en cada partícula de su ser, estas personas no tolera ni un poco pero ahí está de masoquista, intentando ser amiga de personas que no la valoran como debe ser ni tampoco ven las fortalezas en ella, y ese amor que desborda. Pero sincera jamás pudo ser, ni siquiera con ella. Su madre, en silencio, cree que es la edad y más de una vez le dijo que tan equivocada es que estaba, pero ella decidió más de una vez, no escuchar, hacer caso omiso. —Jhaz, joder ¿a dónde vas? La dueña del nombre se volvió en dirección contraria cuando escucho la pregunta de Gino, no deseaba escucharlo, ni tampoco estar cerca de él, pero al parecer a él no parecía interesarle lo que ella deseaba porque se quiso acercar un poco más a ella, pero esto fue imposible. Frunció el ceño y rodo los ojos. Ese gesto preponte y a la defensiva, siempre presente. —Creo que sabes muy bien a donde quiero ir: ¡LEJOS DE TI