(JHAZLYM ESCOBAR)
El sueño se repetía noche tras noche, pero no tenía un significado claro, su relación con Cristofer se está enfriando y no por él porque siempre está intentando llamar la atención de ella, pero Jhaz siente indiferencia, como si ella ya no cuenta más en su vida. No entiende porque, tienen planes que cumplir, pero ella ya no siente que sea correcto seguir alimentando algo que no les lleva a ninguna parte, pero su necesidad está presente en cada arista de su cuerpo, no puede simplemente irse, a pesar que quiere.
—¿Y si ya no es para mí?
Johana cerré los párpados con un suspiro presente. Ella más que nadie sabe lo imposible que se pone Jhazlym cuando tiene algo en mente, pero está situación con Cristofer la está llevando al límite de su paciencia.
—¿Crees que sea necesario que sigas pensando en esto? Él está en el otro lado del mundo, no tiene sentido que te enfoques en algo que no tiene una claridad para ti.
Jhazlym escuchó, pero no fue capaz de sacarse de la cabeza de las promesas que le había hecho Cristofer. «Estoy segura que va venir... ¿Y si no viene? Carajo.»
—No lo sé, me dijo que iba pasar las vacaciones en Perú, está más que claro que va venir.
—Jhazlym. ¿En serio? Vive en Chile supuestamente, no sabemos si es real, es imposible que se tome el tiempo para buscarte. ¿Y si tiene novia?
—¡Claro que no!
—Es un extraño, no lo conoces, no sabes ni si es un acosador, o alguien que te pueda hacer daño.
—No, no creo que sea así.
El rostro de Johana desprendía fastidio, pero Jhazlym necesitaba tanto compañía que se apoyó en el hombro de su amiga, pero ella la rechazó, tal como suele hacer desde hace unos cuantos meses atrás. Jhazlym no se daba cuenta que estaba perdiendo a la única persona que consideraba mejor amiga, pero desconocía que ella la veía de la misma forma.
—Estás viviendo en una fantasía, necesitas despertar porque esa persona no va venir a ti, no va viajar hasta tu casa y tu mamá, te va matar.
«Tiene razón.»
—Necesito yo ir, entonces.
—¿Qué? No, claro que no.
—Pero, es mejor que yo vaya para allá, así mi mamá no dice nada.
Johana vaciló, Jhazlym a pesar que se volvió a mirarla, no fue capaz de mantener sus ojos en ella porque se comenzó a sentir intimidada.
—¡Jhazlym, estas enloqueciendo! No puedes ir a un sitio que no conoces para nada. ¿Y el dinero? ¿De dónde lo vas a sacar?
—Supongo que trabajaré.
—Nunca has trabajado, estas estudiando. ¿En qué vas a trabajar?
—No lo sé, pero quiero ir.
—Enfócate y deja de pensar tonterías.
Su papá era quien se encargaba de las cosas de la casa y quien generaba más dinero, desde que se fue la madre de Jhazlym no es capaz de poner en orden su vida, su tío le quito toda su herencia y no tiene ni un solo centavo, pero su deseo de crear una relación con Cristofer es mucho más grande. Johana la tiró un puñetazo en el brazo, un golpe que la hizo quejarse y maldecir un par de veces antes de apoyar la espalda en el respaldar del sofá.
—Quiero ir, quiero hacer esto, Jo.
—Mujer, debes de enfocarte en tus estudios, en ganar esa beca para que te vayas a Milán, pero no en un payaso que no te conoce de nada.
—No lo sé, mejor me pongo a trabajar.
—¿Para qué? Si vas a buscar trabajo para que te vayas a Milán es perfecto, pero para que vayas a ver a alguien que no has visto en una videollamada, no, estás perdiendo el tiempo.
—Si mi papá estuviese vivo no estaría en esta situación.
Johana la volvió a empujar.
—Está muerto, Jhazlym.
—No tienes que ser así, eres muy ruda.
—Lo necesitas que quieres hacer una gran tontería.
—Solo quiero ser feliz, casarme, tener hijos, mucho dinero.
—Quieres ser diseñadora, de ahí sacas el dinero…
—Me aburre, no me siento más animada.
—Jhaz, porfavor, enfócate en terminar tu carrera y ganar dinero.
Jhazlym la volvió a mirar con desconfianza y mucho desanimo, pero asintió con su cabeza.
—¿Y luego qué?
—Te vas de viaje.
—¿Y Cristofer?
—Se puede ir a la m****a, así de simple.
—¡Oye!
—No lo conoces de nada, es momento que te enfoques en ti.
«No sé nisiquiera como hacerlo, no me gusta pasar tiempo conmigo, me siento tan sola y no tengo dinero como para relajarme lejos de los gritos de Antonio y de mi madre.» Jhazlym odiaba llorar, pero en ese momento no se pudo resistir, se sentía tan vacía, tan cansada que prefería morir en ese preciso momento, no volver a verse a la cara o hacer algo para ella. Hasta cree que su tío le hizo un favor al quitarle todo el dinero porque estaba segura que no sabría administrarlo, y sí que se hubiese ido al país de Cristofer o cualquier otro que conoció hasta ese momento.
—No sé hacerlo y no me apetece.
—Ya verás, pero no quiero seguir hablando de esto, vamos a ver una película, o lo que sea, pero no quiero seguir hablando de esto que me dan ganas de estrangularte.
—Está bien.
Jhazlym estaba segura que ella bromeaba, pero se sentía tan miserable en ese momento que no le importaba nada de lo que sucediera o lo que le hiciera, lo que más temía era no cumplir con su deseo más grande: ver a Cristofer. En ese momento era el chileno, pero en el transcurso de ese año, estuvieron dos españoles. Nacionalidad de la película que Johana había puesto en ese momento; la película fue una gran excusa para llorar lo que su amiga no le dejo y tal vez una solución a ese dolor tan grande que le dejo la muerte de su padre. Una carta, quemarla y dejar que el viento se la lleve al cielo.
Dos horas después que termino la película llegó a casa, sacando una hoja de su cuaderno para escribir una carta, pero esta se le complico, no fue capaz de escribir las primeras líneas, se le hizo tan pesado que guardó todo para irse a dormir, pero no fue capaz, tan solo se recostó en la cama boca arriba para ver el techo, intentando visualizar a su papá, pero pensarle, le causaba muchas emociones que no sabe manejar. El coraje es demasiado grande en ella, su mamá cada que mira al pasado le recuerda que su papá se encargaba de todo y que está aprendiendo hacerse responsable.
Jhazlym, no lo comprende.
Lo único que puede ver es que sus vidas son miserables, la persona que está ahora mismo en sus vidas, es alguien que les maltrata emocional, verbal, aun no llega a la fisica, pero siempre hay amenazas de este tipo, es lo más triste porque Jhazlym siempre tiene el deseo de sacarlo de sus vidas sea como sea, pero es complicado.
«Mejor me muero, todo es más simple si esto pasa.
¡No! Deja de pensar en esto.
Ugh, déjenme ya.
Hazlo, solo hazlo.
Cállate, no hagas nada.»
—Estoy cansada de estas estúpidas voces que no me sirven para nada.
Papá, eres un idiota por irte. Mi mamá volvió a buscar pareja, una persona tan mala que no nos cuida, siempre me está amenazando que me va golpear si no guardo silencio, o porque no hago las cosas exactamente como quiere. ¿Realmente querías está vida para mí? Pues no, yo no quiero más esto, si tu siguieras vivo mi mamá no hubiese tenido esta necesidad, tal vez sería más simple, pero no lo es y odio esto porque todo se complica, es horrible, no puedo más de esto, no quiero más de esto papá.
«¿Esto es suficiente? No lo sé.»
¿Cómo puedo hacer que él se vaya? De verdad, papá, no quiero más de esto, ni que esté en nuestras vidas, ahora entiendo porque te enojaste la última vez que apareciste en un ritual que mi mamá hizo con su maestro espiritual. ¿Cómo puede esto mejorar? Papá, no lo quiero más en nuestras vidas, sácalo y que mi tío me dé el dinero que me quitaron, merezco mi dinero de vuelta, quiero estudiar en Milán, papá. No lo sé, tampoco creo que sea tan bueno seguir pensando que Cristofer va ser mi salvavidas, tú no puedes serlo, tú moriste antes de poder serlo. No lo sé.
Solo sé que quiero que esto acabe pronto, quiero que me abraces, que me digas que todo está bien y que me amas, que me sostengas. Mamá no puede hacerlo, no más, y no lo sé. No quiero ser un estorbo, es algo constante que me dicen y honestamente, me desespera porque sé que no lo soy, valgo mucho más de lo que creen… No lo sé. Tengo veintidós, papá, mi amiga quiere que postule a un empleo, pero tengo miedo, tengo miedo que mi mamá se enoje, que se sienta defraudada de mí. ¿Sabías que me dijo que está decepcionada de mí?
Papá, simplemente esto es horrible, no quiero vivir más.
—Ay, m****a.
(JHAZLYM ESCOBAR) Inquietud, es la única manera en que podía escribir lo que sentía en ese momento, sabía que algo importante estaba sucediendo, aunque no tenía idea de nada. Vio el letrero de sus manos y veía que algo estaba mal, aunque no debería porque estaba el nombre de Cristofer Núñez, ese novio a distancia que está dando vueltas en su cabeza. El momento de verse ya estaba a nada de ser realidad. Dudas comenzaron a dibujarse en su cabeza, y quiso acelerar el tiempo, pero no hizo más que quedarse en su lugar, viendo como las personas salían por la puerta grande que estaba frente a ella. Jhazlym comenzó a saltar al verle, sintió una gran angustia que no sabía como reaccionar, por un momento su rostro pasó a ser tal como lo había visto en las fotografías que le permitió ver, sobre todo esos ojos verdes que llamaron su atención de buenas a primeras, pero, al enfocar la mirada, veía otro rostro que se le hacía familiar. —¿Cristofer? —alzó la voz, dando brincos con emoción—¡Cristofe
(JHAZLYM ESCOBAR) En las últimas ella ya no había soñado con el hombre, pero se pillaba hablando con alguien cuando nadie estaba con ella. Volvió a revisar conversaciones con amigos por si encontraba alguna pista de él, también se había tomado el tiempo para leer esas historias que Johana le había comentado en las vacaciones después de graduarse de la secundaria. Leer había sido una salida para ella, además de las historias conspirativas en donde hay extraterrestres, personas que controlan el mundo y poco más, pero nada le hacía lo suficientemente feliz, nada que hacia podía llevarla a la plenitud y a esas alturas se sentía muy cansada de la vida. Pero nadie la fue a rescatar, excepto el gusto de crear una historia distinta de la que encontraba en las páginas web que creaban las fans de los hermanos Jonas, también de cualquier otro artista que, en ese momento, fuese famoso. Jhazlym no quería escribir de nadie más que no fuese el hombre de sus sueños, tenía unas ganas que no sabía de d
(JHAZLYM ESCOBAR) Jhazlym deseaba una noche sin dormir, hasta el momento no había sido capaz de hacerlo, pero lo quería intentar, a pesar que siempre terminaba dormida, esa noche, no fue la excepción. Su corazón no por mucho latía con tanta fuerza que pudiera escucharlo más que su propia respiración; ese día podía hacerlo y le molestaba porque temía sufrir del corazón, pero este, no le dolía, más bien, la podía acunar. Así es como se quedó dormida. «¿Será que mi papá escuchó mis palabras? O ¿las leyó?» No paraba de funcionar su cerebro, pero a estar alturas, ella ya estaba en su quinto sueño. Una de ellos fue muy ruidosa. después de la muerte de su padre. «Un corazón destrozado es mucho mejor que la pesadilla que viví noche tras noche», es una frase que ella reflexiona hasta el día de hoy. El gran susto que le dejó su abuela materna, está oculto en la profundidad más oscura de la zona del olvido en su cabeza, pero esa puerta, pedía ser abierta. Una versión más joven de ella misma,
(JHAZLYM ESCOBAR) En los últimos meses había hecho todo lo posible para escribirle una carta a su padre, pero no había podido ser capaz sin romper en llanto, cada vez que lo intento, no podía ser capaz porque todavía se siente dolida, todavía siente que la abandonaron, que no le dieron la oportunidad de ser ella misma. Deseo por mucho tiempo tener la vida que sentía que se merecía, pero, ¿cómo le explicas eso a una persona que no tiene la más mínima idea de que se merece? Quiere decir que no sabe porque no tiene lo que se supone que debería de tener. ¿Qué es lo que sucedió y por qué no nació en la familia que se suponía que debía de estar? Es algo que le cuesta mucho entender porque no cree que se merezca esta vida tan mediocre, entiende porque le toco vivirla, pero no cree que debe de ser así para siempre, ella se merece más y lo sabe, es consciente de esto, pero no lo consigue fácilmente. Tal vez porque no se exige demasiado, tal vez porque no quiere hacer lo que todos aquellos que
(JHAZLYM ESCOBAR) No puedo. Que conozca a la verdadera Jhazlym Estrada y dejar entrar a mi vida a alguien más que no sea yo, podría ser muy malo ¿quién podría aceptarme tal como soy? Nadie. Así es nadie. Nadie. Nadie podría hacerlo, todo lo que toco lo destruyo. Por eso me alejo cuando el cariño comienza a crecer, quisiera dejar de hacerlo, pero no puedo, ya es algo programado en mí, parece que soy un robot, parece que soy alguien sin corazón, que el palpitar bajo mi pecho solo es la energía que me mantiene viva, pero sin una gota de amor por entregar y sentir, lo único por entregar son comentarios sarcásticos y frialdad. Duele. Duele cuando mamá dice que no tengo corazón, que soy mala, fría y sin corazón, que antes no lo era. Yo creo que sigo siendo yo, solo que he cambiado, que ya no veo las cosas como antes solía hacer, crecí, cambie, mejore o empeore soy fría y despiadada cuando debo hacerlo, pero también soy cálida y amorosa. Todo ha cambiado. Todo ha cambiado, ya nada v
(JHAZLYM ESCOBAR) Jhazlym cerró los ojos reviviendo aquella noche, cuatro o tres meses atrás, después que su padre muriera. Arrugo la nariz mientras una esquina de su labio se levantó. «Un corazón destrozado es mucho mejor que la pesadilla que viví noche tras noche», pensó Jhazlym mordiéndose el labio inferior. Un fuerte golpe escuchó cuando aseguró la puerta a sus espaldas, cerró los ojos cuando otro golpe atravesó la puerta, asustando a la niña que se desplomaba en el suelo, mordiendo su labio inferior, arrastrándose por el suelo, escondiéndose debajo de la cama, volviendo a cerrar los ojos, apretándolos y llevando sus manos a sus oídos. Un culpable no es necesario buscar en esta ocasión porque nadie tiene la culpa de lo que sucedió a su corta edad. Ni su madre, ni tampoco su fallecido padre, eran cosas que necesitaba vivir para que algo mejor venga a su vida, o al menos, eso es lo que se repitió cada día desde sus cortos diez años, pero nadie tiene la culpa. ¿Es oscuro? Claro que
(JHAZLYM ESCOBAR) André le susurro, pegando sus labios a la mejilla de ella, depositando un suave beso en esta. Ella se paralizo por unos segundos, atrapando su labio inferior con sus dientes perlados, mientras un color rojizo pintaba sus mejillas. André sonrió ante la joven y volvió a depositar un suave beso en su mejilla. —Muy hermosa. Él consiguió murmurar, ni siquiera se dio cuenta que ella pudiera escuchar y, de un minuto para otro unos murmullos de voces masculinas se escucharon, y al siguiente unos quejidos cansados desde lo alto de la escalera. —Par de idiotas. Bufó Sandra, bajando las escaleras que daban al vestíbulo y la puerta principal. Sandra rodo los ojos, caminando hacia el recibidor en el cual se encontraba Jhazlym y André. —Estos idiotas de mis primos dicen que las piernas de Jhaz son riquísimas —dijo en un tono de burla, sentándose en el otro extremo de la habitación. —Oh, y dicen que tienes suerte de estar con ella... —bufó—. ¿Pueden creerlo? —dijo con ironía
(JHAZLYM ESCOBAR) ¿Qué es el amor? Ni adultos ni adolescentes conocen su significad, pero ahí van, a enamorarse como si no existiera un mañana, como si nada importará, como si solo bastará un momento entre ellos para que sea suficiente. Sea como sea, Jhazlym se enamoró de un completo desconocido, de alguien que no conocía de nada, pero que vio tan solo un segundo y cayó directa a sus pies. ¿Había hecho mal en caer tan rápido? No tiene la mínima idea, pero tampoco se queja al respecta, ama ese pequeño momento que vivió con él. Joven y caliente, cuando eres uno, o lo otro, siempre pierdes la razón por cualquier persona que llamé la atención de uno, es justo lo que le pasó a ella. «¿De verdad me amo alguna vez André? Quisiera decir que así fue, pero ahora mismo, no estoy segura de eso porque su forma de actuar conmigo fue... No lo sé. ¿Por qué me odiaba? No entiendo porque razón me odiaba tanto André, él no me quería para él, pero tampoco quería que fuese feliz, me decía «Te Amo» cu