—¿Estás segura de que quieres irte? — preguntó con preocupación Zaira a su sobrina —. ¿Qué pasará con tu escuela, tus amigos, el restaurante…? Itzam? —Pronunció aquel nombre con cautela.— Serán solo un par de meses, Necesito alejarme de este lugar, lo sabes — respondió con seriedad.— No me opongo a que nos vayamos; pero si a que lo hagas sin resolver tus pendientes, Milenka. No encontrarás paz en ningún sitio, si no lo haces.— No hablaré con él — dijo de forma tajante.— ¿A qué le tienes miedo? — Zaira atisbo el termo en los ojos de su sobrina.Milenka la miró con sorpresa. Al parecer su tía resulto ser muy perceptiva o ella demasiado obvia.¿Qué a qué le temía? A ese poder que Itzam ejercía en ella, al no poder odiarlo después, todo lo que le había hecho y seguir amándolo con cada respiración y latido de su corazón.— Debes ser valiente, una vez más, y enfrentar esos temores que te atormentan. Libera tu corazón, mi niña y encontrarás la libertad donde sea que vayas — le dijo con d
2 años después …— Por favor, Itzam, ya dinos, ¿quién es esa chica misteriosa con la que estás saliendo? — insistía Noah.Tanto a sus amigos como a su madre les intrigaba la identidad de aquella mujer que había logrado sacar a Itzam de la tristeza después de que Milenka se fue. Itzam sufrió una transformación completa, ya monera el patán desvergonzado que solo buscaba llevárselas a cal acama para desecharlas luego.Lucía más alegre, su carácter se suavizó y en acciones se mostraba empatía con los que estaban a su alrededor.La oscuridad de su mirada resaltaba con los brillos del amor, del amor en ella. Bien dicen que ni el amor ni el dinero se pueden ocultar.Y se podía notar que a kilómetros que Itzam Balcab estaba perdidamente enamorado y era inmensamente feliz.— Ni siquiera a mí que soy su madre me lo ha querido decir — rezongo Luciana.— Todo a su tiempo — Itzam torció los labios en una pícara sonrisa.— A este paso me voy a morir sin conocerla — replicó su madre.— ¿Por qué tan
— Ya dímelo — le pidió Milenka a Itzam mientras este arrullaba en brazos a su primogénito recién nacido.— No puedo creer que sea padre — respondió sin despegar la vista de su pequeño.— Itzam — lo llamó Milenka usando ese tono peculiar que le indicaba que hablaba muy en serio.— Algún día descubriré como le haces para leerme tan bien — señaló él.— Es sexto sentido — aseguró ella, observándolo desde la cama en la que descansaba.— Tienes razón, me pasan muchas cosas — admitió ante la mirada atenta de su esposa — Soy padre — sonrió al ver al bebé — tengo a mi lado a la mujer que amo … Y … El hombre que más odio en la vida … Murió — Milenka arrugó el gesto de inmediato.— Nerón, ¿ha muerto? — quiso saber.— Tantos años de intentar quitarse la vida y fue un infarto lo que acabó con él — reveló el pelinegro.Milenka apretó los dientes y todo su cuerpo se tensó por la ira. Si no estuviera tan adolorida por el parto, habría destruido por completo la habitación.— Sé que querías que sufrier
La luz del día comenzaba a ceder, dando paso a la oscuridad. Otro día más en que Milen o, mejor dicho, Estefanía, como ahora todos la llamaban, no encontraba esa pieza que le faltaba a su vida, una que encajara con su nuevo nombre, su nueva vida, su nuevo yo.Una chica universitaria que anhelaba comerse al mundo de un bocado mientras se abría paso a la madurez, disfrutando de esa felicidad sin responsabilidades y siendo inmensamente feliz.A ella le faltaba precisamente esa felicidad. Intentó recuperarla, dios sabe que lo hizo, cada día, cada segundo… y nada, su esfuerzo la llevaba siempre a lo mismo, a la desesperación y la locura.Se forzó tantas veces a fingir que estaba bien, que después de tantos meses lo había conseguido, ya le salía natural. Se volvió como un reflejo predestinado que su cuerpo activaba cada vez que tenía a alguien frente a ella.Como ahora que conversaba con Rigo, mientras caminaba por uno de los jardines que rodeaban los dormitorios de la universidad.— Estás
El abogado subió al vehículo tal y como Itzam se lo había pedido, lamentándose por haber sido descubierto, mientras tanto Itzam clavó su mirada en Milen, quien caminaba de regreso a su dormitorio, ajena a lo que sucedía.Una oleada de dolor cubrió su ya adolorido corazón como miles de aguas filosas clavándose en él. Solo lograba ver su espalda, sin embargo, de inmediato notó cambios en ella, su cabello era más largo, un poco más abajo de la cintura, se notaba más delgada, y no pudo evitar culpase de eso también.La impotencia aumentaba en él.Estaba tan cerca de ella, unos pasos y podría envolverla en sus brazos para no dejarla ir nunca más, sin embargo, un inmenso mar de traiciones y verdades dolorosas se interponía entre los dos.Itzam no podía olvidar ese detalle, no debía dejar de lado la razón de porque sacrificó su amor por el bienestar y felicidad de ella. Luchaba contra su propio egoísmo, cada segundo.Aunque significaba la agonía eterna para él, deseaba que ella siguiera con
— Por favor, por favor, juro que seré tu esclava un mes, si así me lo pides, haré todas tus tareas; pero di que sí — suplicaba la joven morena juntando sus manos a la altura de su rostro para reforzar su súplica.— No es necesario que hagas nada por mí; pero no puedo, ya te lo he dicho — respondió Milen con calma.— No me lo tomes a mal, Katy; pero sé que no tienes planes y estoy segura de eso porque yo siempre te pido que salgas — señaló su amiga.— ¿Quién dice que no? — reclamó la joven — voy a preparar bocadillos para llevar a la casa de ancianos.— Me dejas de lado por una bola de vejestorios — su amiga torció el gesto, indignada.— No digas eso, se los prometí, los pobres ya tienen bastante con ser abandonados en ese lugar por su propia familia, como para que venga yo y les mienta — Milen habló con toda seguridad.— Oye, te prometo que te acompañaré y llevaremos pastelitos para que coman hasta que entren en coma diabético; pero por favor ayúdame — el gesto de la morena se volvió
— No creí que vinieras — espetó Noah a Itzam, llevó la copa que sostenía en sus manos a su boca en un sutil movimiento.— Mi madre insistió — respondió su amigo cortante — El firme rechazo hacia todo lo que tenga que ver con ese maldito, le parece sospechoso — agregó.— No es la única, Ramona también se dio cuenta — reveló Noah.— ¿Ahora son amigos? — inquirió incrédulo Itzam.La pregunta de Itzam tomó desprevenido a Noah, hacía tiempo que él y Ramona sostenía una relación y no había sido capaz de encontrar el momento para decírselo y al paso que iban jamás lo encontraría.— Con quien más podría hablar, ahora que tú has desterrado a todos de tu vida — señaló Noah, esperando que su respuesta no le hiciera sospechar lo había entre ellos.> le había señalado Ramona>> Itzam no tiene la más remota idea de nuestra relación>>Noah esperaba que en verdad Ramona tuviera razón en eso, de llegar a ser lo contrario, Itzam lo mataría, aunque eso sería lo de menos, lo peor era
En medio de una fuerte exhalación, Milen se incorporó de golpe, respiraba con dificultad, sus pulmones abrazaban el aire que apenas les llegaba, como si hubiera pasado mucho tiempo privada de ese elemento.Sus ojos desorientados observaron a su alrededor, no reconoció el lugar, por la decoración sobria y elegante supuso que ya no se encontraba en el salón, se preguntó entonces cómo es qué había llegado hasta ahí.Apenas consiguen aplacar su respiración, esta volvió a agitarse con los recuerdos de lo sucedido antes de perder la conciencia. Los rostros sorprendidos de Ramona, Luciana y los demás, de la mirada aterradora que le dedicó Itzam al percatarse de su presencia; la fuerza de su agarre y cómo la obligó a abandonar aquel lugar.Con el pánico recorriendo cada parte de su ser, se contrajo sobre el elegante sofá en el que se encontraba recostada minutos antes. Él estaba ahí, Itzam, el hombre que la destruyó sin mostrar un ápice de compasión y ella no estaba ni cerca de tener la fuerz