AGRADEZCO A DIOS, SIN ÉL NADA FUESE POSIBLE.
AGRADEZCO A TODOS LOS QUE SE TOMARON DE SU TIEMPO PARA LEER. ESTA HA SIDO UNA EXPERIENCIA MARAVILLOSA PARA MI, ME HA LLENADO TANTO COMO PERSONA, QUE IRÓNICAMENTE ES CASI IMPOSIBLE EXPRESARLO CON PALABRAS!
QUIERO AGRADECER A UNAS PERSONITAS ESPECIALES.
A VICTOR VILLAFRANCA; LE AGRADEZCO PORQUE ME IMPULSA A SEGUIR AVANZANDO Y SUPERÁNDOME, "TENGO MI FE PUESTA EN TI", ES LO QUE ME REPITE CONTINUAMENTE, ÉL NO ME DEJA DETENER.
A ANDREA BENAVIDES; SU APOYO INCONDICIONAL, SU AMISTAD SON TESOROS INVALUABLES PARA MI. ELLA SOPORTA Y ESCUCHA CADA IDEA QUE VIENE A MI jajajja LA COMPADEZCO!!!
A MI FAMILIA; SON EL REGALO MÁS MARAVILLOSO QUE TENGO.
A MI HERMANO, POR AHORA ESTAMOS SEPARADOS, PERO DESEO CON TODO MI CORAZÓN VERTE Y ABRAZARTE NUEVAMENTE Y TENGO FE DE QUE ASÍ SERÁ. ¡ TE AMO MANO!
A MI ABUELO JUAN JOSÉ GONZALEZ, YA NO ESTÁ FÍSICAMENTE, MI CORAZÓN SE ENCOGIÓ DE TRISTEZA AL PERDERLE Y DECIDÍ DEDICAR ÉSTA HISTORIA A ÉL, PORQUE SIEMPRE ME DIJO " SIN IMPORTAR LO QUE QUIERAS HIJA, LUCHA POR ALCANZAR TUS SUEÑOS" TRABAJO EN ELLO LITO (ABUELITO), ¡ ME ESFUERZO CADA DÍA MÁS!
GRACIAS A: LINDA, SAÚL, MARCUS, MARGARET, MARCUS JR, FEDE, LISA, LUIS FRANCISCO, SABRINA Y A TODOS AQUELLAS PERSONITAS QUE NACIERON EN MI CABEZA Y TOMARON FUERZA CONVIRTIÉNDOSE EN " AGONÍA".
A Juan José González, por ser el mejor de los hombres, aunque no estés físicamente, siempre vivirás en mi corazón.Gracias por cada enseñanza, por cada palabra de aliento, por el amor incalculable que recibí de ti, porque fuiste mi héroe, mi amigo, mi confidente, porque me animaste en los momentos difíciles y siempre me impulsaste a perseguir mis sueños.No hay palabras que describan todo el amor que siento por ti, la admiración por el gran hombre que fuiste y el incalculable orgullo que siento de llevar tu sangre en mis venas.Gracias mi viejo, gracias por tanto amor.Te Amo.
Linda, una hermosa joven de veintiocho años, era la amante del prestigioso abogado Marcus Álvarez, quien a su vez estaba casado con Margaret; una esposa ejemplar y madre abnegada. Marcus disfrutaba sus horas al lado de Linda, quien lo hacía sentirse joven, amado y venerado, disfrutaba los placeres que el cuerpo de Linda le brindaba, pero al llegar la noche debía volver al lado de Margaret para cumplir con sus deberes de esposo, lo cual era muy difícil ya que desde hacía algunos años su corazón pertenecía solamente a su adorada Linda.Tras un inesperado acontecimiento, Linda se había cansado de ser la amante y había decidido que era hora de recuperar su vida, quería un hombre que la amara con exclusividad, para quien fuese prioridad y no su segunda opción. ¡Nunca más seria la otra! quería ser optimista al intentar conseguir una nueva vida, necesitaba recuperar la paz física, mental y espir
Linda miró nuevamente el reloj, era la sexta vez que lo hacía en dos horas, diecinueve de febrero, era su cumpleaños número veintiocho y de nuevo estaba sola en casa, esperando por él, le había prometido estar con ella en esta fecha tan importante. Prometió; llamarla, llevarla a cenar y quedarse el resto de la noche con ella.Pero ya Marcus llevaba dos horas y media retrasado, Linda no quería creer que él faltaría a sus promesas (Una vez más), necesitaba confiar en Marcus, quería hacerlo, solo que esta vez todo le indicaba que él no llegaría, y eso estaba destrozándole el alma, evidentemente Marcus, no cumpliría con sus palabras.Marcus, era el amor de su vida, el hombre perfecto con el cual compartir el resto de sus días, era fuerte, atlético, cariñoso, atento, con hermosos rasgos que lo convertían en un hombre realmente atractivo, pero Marcus no era perfecto, tenía un defecto, y ese era su estado civil.Lo había conocido hacía ya ocho años, durante un viaje
Marcus detuvo su auto frente al complejo de apartamentos, bajó de él y se encaminó a encontrarse con la que él sabía; una Linda enfurecida.Sacó la llave y la introdujo en la puerta, al entrar se encaminó a la sala, encontró una copa hecha añicos contra la pared, una mesa puesta con velas, una botella de vino que navegaba en un recipiente con abundante agua, supo inmediatamente que había sido hielo, además en la mesa había también un pastel de cumpleaños. Linda estaría furiosa y lo peor de todo es que tenía toda la razón; él había faltado a sus promesas.Se encaminó hacía la habitación y abrió la puerta con cuidado. Caminó sigilosamente hasta la cama, sobre ella estaba Linda completamente dormida, llevaba un hermoso vestido rojo y zapatos de tacón alto color plateados, su cabellos se habían salido de un hermoso moño, y su cara mostraba rasgos visibles de que ella había estado llorando, Marcus se dijo:-¡Eres un canalla, Marcus!- de verdad amaba a aquel
Marcus comprendió que se había extralimitado en sus comentarios, no entendía por qué había dicho todo aquello, supuso que la presión y el estrés le pasaron factura, justo en un mal momento, la había ofendido, la había lastimado; lo sabía, sólo que no sabía cómo remediarlo. . . no quería perderla.Cuatro días habían pasado desde aquella discusión, Marcus llamaba para disculparse pero Linda no le respondía.El primer día, llegó al apartamento de Linda un ramo de margaritas frescas y con esa fragancia tan peculiar, las mismas habían sido enviada con una nota"Lo siento mucho cariño, te pido mil perdones, te amo" siempre tuyo MarcusEl segundo día, llegaron jazmines."No podré ser feliz si me dejas, no se vivir sin ti, te amo" siempre tuyo MarcusEl tercer día, llegaron dos ramos de dalias."Mi vida es completamente infeliz sin tu presencia amor mío, muero de tristeza, por favor perdóname Linda, te amo" siempre tuyo MarcusEl c
Marcus despertó con los primeros rayos del amanecer, en sus brazos descansaba Linda, no se había equivocado al buscarla, ella lo comprendía, lo amaba, se dedicaba a él con cariño, Linda era lo mejor que había pasado por su vida, le besó la frente y ella abrió los ojos con pereza.-Buenos días, mi amor.-Marcus. . . – le abrazó con fuerza – hacía mucho que no despertaba a tu lado.-Amanecer contigo es lo mejor que me ha sucedido.- Marcus comenzó a besarla con infinita pasión y luego con una ternura arrolladora, Linda sabía que la unión física era la manera de demostrarle plenamente cuánto le quería, entregarse a él y brindarle su ser, era la forma de permitir que su cuerpo gritará lo que muchas veces su boca no se atrevía a pronunciar.Margaret le esperaba sentada en un sillón cuando llego
Marcus observó fijamente su rostro, había palidecido, luego sus ojos parecían haber perdido toda expresión, parecían transparentes, vacíos, sin vida. Los labios de Linda temblaron un poco, al igual que su voz.-¿Qué has dicho, Marcus?-Está embarazada, Linda. . . no sé cómo ocurrió. . .-Está embarazada y no sabes cómo ocurrió. . . ¿no me digas que no sabes cómo se hace un bebé?- no era que ella pensara que estando casado no se acostara con Margaret, pero darle un hijo le destrozaba el alma, porque a fin de cuentas Margaret tenía de Marcus, todo lo que a ella le negaba; matrimonio, estabilidad, seguridad, una familia, su tiempo, y ahora un segundo hijo, cuando tan solo unos días atrás se había negado a la posibilidad de darle un hijo a ella.-Linda. . . mi amor. . .-Oh Marcus – gimió- vas a tener otro hijo con Margaret.-Linda. . . yo. . .-Estoy cansada de esto Marcus, llegue a mi límite, estoy harta de que Margaret tenga
Marcus llegó muy tarde a su casa, como de costumbre Margaret le esperaba, lo primero que notó fue que llegaba muy tomado, no estaba completamente ebrio, pero sí en la angosta línea que separaba la sobriedad y la ebriedad.-¿Dónde has estado Marcus?, mira nada más las condiciones en las que llegas.-¿Qué dónde estaba? – preguntó él.-Sí.-Pues... ¿dónde más?, celebrando a nuestro segundo hijo. . . - dijo con sarcasmo mientras lloraba.-Pues no pareces muy feliz – le aseguró ella mirándole fijamente.-Deja de criticarme – le gritó – es mi problema de dónde vengo, con quien estaba, y si estoy feliz o no, ese es mi asunto no el tuyo.Margaret guardo silencio, <<ella jamás le preguntó con quién estaba>>, lo que le permitía especular que había estado con aquella amante misteriosa, seguramente le había dado ya la noticia del bebé. . . ¿cómo lo había tomado ella?.-Lo siento cariño, solo quise saber. . .-Ese es p