Marcus llegó muy tarde a su casa, como de costumbre Margaret le esperaba, lo primero que notó fue que llegaba muy tomado, no estaba completamente ebrio, pero sí en la angosta línea que separaba la sobriedad y la ebriedad.
-¿Dónde has estado Marcus?, mira nada más las condiciones en las que llegas.
-¿Qué dónde estaba? – preguntó él.
-Sí.
-Pues... ¿dónde más?, celebrando a nuestro segundo hijo. . . - dijo con sarcasmo mientras lloraba.
-Pues no pareces muy feliz – le aseguró ella mirándole fijamente.
-Deja de criticarme – le gritó – es mi problema de dónde vengo, con quien estaba, y si estoy feliz o no, ese es mi asunto no el tuyo.
Margaret guardo silencio, <<ella jamás le preguntó con quién estaba>>, lo que le permitía especular que había estado con aquella amante misteriosa, seguramente le había dado ya la noticia del bebé. . . ¿cómo lo había tomado ella?.
-Lo siento cariño, solo quise saber. . .
-Ese es p
A la mañana siguiente Marcus se levantó muy temprano, pero no salió de casa, decidió quedarse en cama.-Son las diez y aún no te levantas, ¿te ocurre algo querido?-Nada especial Margaret, sólo que no me siento muy bien esta mañana.-¿Quieres que llame al galeno?-No, solo quiero descansar.-De acuerdo querido, yo iré a comprar algunas cosas que necesito para la cena de esta noche.-Está bien, yo me quedaré en casa hoy, mientras estás fuera aprovecharé de llamar a Marcus – efectivamente así fue, Margaret salió de la casa y él marcó el numero celular de su hijo.-Buenos días, padre – respondió él chico del otro lado de la línea.-Buen día hijo, ¿cómo has estado?, no hemos podido conversar desde que te fuiste a casa de tu tío.-Estoy bien papá, he pasado muy buenos días aquí. Me mantiene la mente ocupada, así no extraño tanto a la abi.-Me alegra que la estés pasando bien hijo. . . cada día que pasa extraño más a
Dos días más tarde el teléfono residencial sonó.-Residencia Álvarez.-¿Señora Margaret?-Sí. . . ¿quién habla?-Soy el detective Domínguez.-Detective. . . ¿me tiene noticias?- preguntó sintiéndose ansiosa, su corazón palpitaba con violencia.-Sí. . . tengo mucha información para usted.-¿Tan pronto? – abrió los ojos como platos.-Se mover mis contactos, señora.-¿Sabe. . . sabe quién es ella?-Efectivamente, si está usted de acuerdo podemos encontrarnos en el Rizzo's Café.-Me parece bien.-En una hora.-En una hora- afirmó ella antes de colgar.Dijo a Marcus Jr, que saldría a una diligencia, pero que volvería pronto.Una hora más tarde el detective Domínguez la esperaba en una mesa, se puso en pie para recibirla, mientras le extendía
Linda se sentía destrozada, jamás pensó enfrentarse con Margaret, se sentía fatal por haberla lastimado, por amar al mismo hombre que ella, se sintió destrozada porque dejó a un lado sus valores para estar con el hombre que amaba, pero solo había generado un gran sufrimiento.Aquella había sido una conversación terrible, ambas se habían ofendido, pero sintió que Margaret la humillaba, que ponía en poco el amor que Marcus y ella sentían y . . . aquello no podía soportarlo.Había fallado; si, lo reconocía, pero no era una perra, ni una zorra, ni una mujerzuela, solo era una mujer que se había enamorado del hombre equivocado.Linda lloraba desgarradoramente, había cometido un pecado que si bien no fuera capital, era un pecado mortal; el adulterio, pero ya desde hace ocho años había empezado a pagar las consecuencia de aquello.Amaba a Marcus, pero Marcus tenía que estar con su familia, con el pequeño Marcus, y con esa inocente creatura que venía en camino y que
Federico y Lisa llegaron a la mañana siguiente.-¡Tía! – gritó el joven mientras corría a los brazos de su adorada tía.-¡Oh Fede!... no te imaginas cuanto te he extrañado mi amor.-Y yo a ti tía, he estado anhelando que acabaran las clases para poder venir contigo.-Te amo mi amor- luego se giró hacia su hermana y la tomó entre sus brazos-¿Cómo has estado Lisa?-Muy bien, las cosas van sobre la marcha, solo un problema he tenido, y es este adolescente clamando, gritando y quejándose de no poder estar con su tía- los tres sonrieron, ella no dudaba de que fuese así, Fede y ella se adoraban y desde que él nació se había convertido en lo que más amaba, aún por encima de sus padres, estaba Fede; su adorado Fede.-¿Te quedarás?-Solo hasta mañana, mi vuelo sale a primera hora, sabes muy bien que mi amado esposo no tolera estar sin mí- dijo Lisa con un
Margaret abrió los ojos y se quedó muy quieta en la cama, pensando y pensando en todo lo que le estaba pasando.¿Cómo era posible que su esposo llevará ocho años engañándola y ella no lo hubiese notado?¿Cómo era posible que Marcus fuera capaz de entregarse a otra, de engañarla después de haberle dado tantos años de su vida?Se sentía fea, vieja y humillada ella había conocido a Marcus siendo muy joven, se había enamorado perdidamente de él, se había jurado así misma que se casaría con él, y morirían juntos disfrutando de la vejez y tomados de la mano después de haber vivido una vida de dicha y felicidad.Sus sueños se habían hecho pedazos y todo por culpa de Linda Catillo, si tan solo pudiera borrarla de la vida y del corazón de Marcus. . . ¡ su Marcus!, el mismo que le había jurado fidelidad ante el altar la engañaba, el mismo Marcus que había jurado hacerla feliz ahora la convertía en la mujer más desdichad
Linda cayó de rodillas al suelo gimiendo y Fede se arrodillo a su lado para abrazarla.-Tranquila todo estará bien tía, todo estará bien- Linda lloraba gimiendo desconsoladamente y con gritos desgarradores, Margaret la odiaba, Marcus Jr la detestaba, y ahora se sentía totalmente avergonzada con su sobrino, levantó la vista y lo miró a los ojos sintiéndose la peor de las mujeres, la más vil, la más sucia de todas.-Lo siento tanto, mi príncipe, lo siento tanto. . . no soy tan buena después de todo.-No vuelvas a decir eso, eres una gran mujer, y no seré yo quien te juzgue. ¿Qué ocurre tía?-Durante ocho años he sido la amante de un hombre casado- respondió sollozando.-Tía. . .-Me enamoré de él, me enamoré sin saber que era ajeno – gimió-¡Es un canalla!- dijo furioso.-También fue mi culpa – lloró amargamente y comenzó a contarle toda la historia
Al entrar a su habitación lo primero que observó fue la silla de la computadora en el piso, al igual que papeles, lápices que habían estado en la mesita de la computadora, al mirar la cama su corazón de detuvo, Federico yacía inerte estaba cubierto de sangre, al igual que la cama, las paredes y el suelo.-¡NOOOOOO! – Su grito fue desgarrador- ¡Fede. . . Fede, mi amor! -corrió hacia él, con su rostro bañado en lágrimas, su cuerpo temblaba y se agitaba con fuertes sollozos, experimentaba el peor dolor de su vida, su corazón latía desesperado- ¡Fede respóndeme cariño, respóndeme!- gritó desesperadamente pero él no respondía, y al parecer tampoco respiraba, con manos temblorosas acarició su rostro manchado de sangre, sus ojos abiertos enormes y sin vida, reflejaban que a Federico no le quedaba ni un suspiro, ni siquiera un aliento- No cariño, tú no. . . Tú no. . .Tú no, Fede- gimió, se sentía desfallecer, quería morir, deseaba que ese asesino volviera y le
-Morgan, tenemos algo que va a interesarte – decía Rubén que volvía con el vaso de agua.-¿Qué es?-Buscando en la escena del crimen, descubrimos una nota en la computadora.-¿Qué dice?- pregunto rápidamente Linda.-"La visita de la muerte no era para él, fue maravilloso verle agonizar en tu lugar, pero no te aflijas, te haré una promesa; TÚ serás la siguiente" DULCE VENGANZA – citó Rubén – esto fue planificado, el asesino es tan macabro que fue capaz de quedarse a escribir la nota aun sabiendo que tenía el cuerpo de Federico Alcázar a un par de metros. Usted no está segura señorita Castillo, volverá por usted.-¡Entonces que venga el muy maldito!- gritó- así me explica ¿por qué diablos le hizo esto a mi sobrino? ¿Por qué me quitó al amor de mi vida?, que venga y me maté, así acabará con mi sufrimiento- sollozó con fuerza sin importarle que todos la estuvieran mirando, Linda gimió, su corazón se detuvo, se sintió desfallecer aquello era horrible,