Comiendo unas gustosas hamburguesas, estaba el señor Efrén acompañado de Valentina en el pequeño restaurante del tío Ernesto. Ya era de noche y los platos estaban vacíos. El lugar estaba a la mitad de su capacidad y entre el bullicio de la gente se podía distinguir el sonido del televisor.
"...Un joven fue rescatado hoy después de ser perseguido y acorralado en la zona norte cerca del bosque. Según Elian Nochett, de diecisiete años, un grupo de pumas, también conocidos como leones de montaña, interceptaron al muchacho mientras caminaba al encuentro con su tía en el Cine La Galería. Tras resguardarse en una casa abandonada esperando la llegada de la brigada de guarda bosques, se procedió a llevar a Elian al módulo y se recibieron ordenes estrictas de aumentar la seguridad y programar un toque de queda para las zonas adyacentes. Según las palabras del alcalde Omar Tacoronte, se apura
La noche se hizo eterna y no pude conciliar ni por un momento el sueño. Estaban tantas cosas en mi mente del día, que en la noche me atormentaban con ideas vagas y redundantes. Valentina, la vieja y los pumas. me rompieron el corazón, habló con una moribunda en su lecho de muerte y por poco fui carnada de animal, ninguna de esas cosas me habían sucedido en toda la vida en la ciudad, así que consideré que había sido excesivamente demasiado. Sin embargo, lo que más me atormentaba era lo que quería decir la vieja con sus extrañas palabras. Aunque apenas la mitad de lo que dijo pudo haber tenido algo de sentido, la verdad es que una cosa me llamó mucho la atención, era el hecho de que cuando alguien está sufriendo, tiende a alejar al mundo. ¿Será esa la razón por la cual se quiso ir por el camino mas peligroso hasta llegar al cine?, y, ¿s
Habían pasado un par de días y el malestar del incidente no había cesado, por más que tía Eliana me haya intentado animar con salidas caprichosas y dulces de pastelería. El misterio de Melani Estrella me mantuvo pensando tanto que pude haber sacado dos canciones más a parte de la primera, gracias a la conversación escrita que me había facilitado aquel sujeto llamado Roger, que venía de los estudios forenses los cuales sirvieron para refrescar la memoria que difícil era de acceder debido al miedo y a los nervios que había sufrido en ese momento. Era inevitable no pensar en eso, pero después del primer día, me propuse a dejar a un lado los pensamientos, que parecían ser filosóficos extremistas, para que abandonasen mi mente. Así que se me ocurrió una buena manera de aliviar la carga mental que tenía. Ir a un lugar muy especial que fue l
El jueves por inercia había llegado. La conversación que había mantenido el día anterior con Valentina me mantenía a la expectativa, pero ahora estaba mas tranquilo sabiendo que le pude decir todo lo que quería en persona, y mejor aún, que ella había escuchado bien. La salida parecía ser prometedora. Después de haber salido a comprar ropa y con el nuevo corte de cabello, ya parecía un chico potencialmente atractivo, sobre todo porque tenía buena altura y a pesar de ser delgado, la ropa de buena talla me hacían tener un estilo muy fresco y serio. Ahora vestía unos Nike totalmente negros que me daba más altura, un jogger con estampado de un jean azul oscuro y una franela unicolor gris acompañado de la chaqueta de Frey. La noche se acercaba y con ella la hora de salir al boliche. Tía E
Levantarse por la mañana, desayunar, bañarme, estar con el animo matutino, pero con algo poco común. En mi teléfono aparecían dos mensajes sin leer, uno era de Annie, quien me había respondido al mensaje de:hola, soy Elian, guarda mi númerocon un:Hoy en el parque a las 5 pm, los muchachos de la banda practicaran un pocoEse mensaje me llenó de emoción en el fondo del corazón, pero lo que mas me fascinaba era el par de mensajes que seguían después de ese. Luna envió:Hola, lo siento, anoche caí rápido, fue un día largo. ¿Cómo va tu ma&n
Una cosa llevó a la otra y en menos de lo que cantaba un gallo, me hallaba con Annie poniéndome al tanto de las cosas de este pueblo. Tengo de admitir que era interesante hablar con ella y muy útil para ir integrándome al grupo. -Christy es una chica muy sensata, no sigue las andanzas de su padre -djio Annie. -¿El mismo que es dueño de Queens? -pregunté curioso. -Si, el lagarto empresarial de estos lares. Su fortuna es tan grande que si el se propusiera, seria el dueño de toda extensión de tierra. La cosa es que se protege mucho de mafiosos externos que quieran joderlo. - ¿Se ha metido en algún problema? -Una vez fue a un trib
Frey me había hecho el favor de acercarme a la zona esperada de encuentro con Luna, y por inercia, este conversó de cosas triviales mientras andábamos en el carro. Me entregó otro preservativo, el cual cogí de mala gana. Sabía que solo lo hacía por fastidiar.Al ver a Luna, estoy seguro que me brillaron los ojos.La chica estaba vestida con una cazadora de cuero que le hacia juego con sus ojos color avellana. En esos días comenzaba a hacer frío en el exterior por lo que era común ver a personas con vestimentas similares.Una gran sonrisa se enmarcaba en la delicada cara de la chica, y esta fue correspondida por una torpe sonrisa de mi parte, haciéndome sentir más seguro.
Ya era el día 29 de ese mes, y eso que había llegado a Green Valley un dos de agosto. Mamá Elisa no tardó en llegar en la tarde, y el afectuoso encuentro madre e hijo tampoco se hizo esperar. Hubo una cálida bienvenida, la cual era ambientada por los deliciosos olores del restaurante del Tío Ernest y las inmensas hamburguesas de infarto. La hamburguesa de Frey era particularmente grande con casi medio kilo de peso, mientras la de mama Elisa no tenía casi aderezos y acompañaba todo con juguito de limón. -¿Enserio te comerás todo eso? -preguntó finalmente mamá Elisa un poco impresionada. -Tranquila, el no se va de aquí hasta que se coma todo. Si no, no le veo gracia pagar algo tan caro -repuso tía Eliana a mama Elisa, pero de la man
Valentina había propuesto una salida ostentosa a una zona ricachona de aquella pequeña ciudad, donde grandes edificios y centros comerciales se alzaban en unas pocas calles y avenidas. Pero simplemente lo rechacé. No necesitaba cosas ostentosas para poder divertirme. Tenía muchos lugares en ese pueblo a los que quería ir con la esperanza de terminar el collage de fotos de Green Valley.Había llevado a Luna a un lugar exclusivamente especial. Era el último punto del mapa, pero valía la pena poder matar dos pájaros de un tiro. De esa manera, sería el doble de especial.Estuvimos caminando un rato por el Boulevard a las orillas del río. A ambos lados del caminillo de grava, habían árboles que se coloraban de amarillo y dejaban sus hojas caer.