XXXV Falta de apego

—Eres buena dando masajes —dijo Misael.

Las manos de Sara no se habían resistido a la grata tarea de aplicarle la pomada antiinflamatoria en las partes adoloridas por el accidente.

—Tomé un curso de masoterapia.

La aplicación de técnicas de masajes para tratar lesiones, mejorar la flexibilidad y circulación fue de su interés durante un tiempo, cuando Jay se accidentó andando en motocicleta y se rompió una pierna. Esperó que Misael no preguntara nada al respecto.

—¿Cómo fue el accidente? —se apresuró a preguntar ella.

—Un conductor imprudente, alguien que cree que está por sobre la ley.

—¿Tu auto se quemó?

—No.

—Las heridas que tienes en el rostro parecen quemaduras.

—Tal vez por el roce. No recuerdo bien lo que pasó.

Sara terminó con los masajes y, tras el desayuno, recibió la visita del médico que le habían asignado.

—Tomaré una muestra de sangre para un perfil bioquímico. También necesitaremos una muestra de orina —dijo el profesional.

—Haga lo que tenga que hacer, quiero recupera
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo