Narra Jo AnnEstamos en habitaciones separadas, John ha dejado la bolsa en la cama y aún temo abrirla, he tomado una rápida ducha y estoy lista para empezar.Saco de la bolsa un par de tacones, maldigo en mis adentros cuando veo lo alto de estos, no me gustaban los tacones antes de conocer a Damon y definitivamente no lo hacen ahora.Miro la segunda cosa que hay en la bolsa y veo un gran vestido azul casi negro, sonrió emocionada como una niña, desde el embarazo de mis hijos no había estado tan bien vestida, me miró un segundo en el espejo, no te emociones Jo Ann, no vamos a divertirnos.Lo admito, tardo una eternidad en arreglarme pero es por el simple hecho de que casi olvido como hacerlo, maquillaje, peinado, es un gran trabajo ser mujer.- Lista!- los chicos esperan en la sala mientras todos miran su teléfono deganados, veo los tres pares de ojos posarse en mi y después oigo el gruñido de Damon cuando ve a sus guardaespaldas babear por lo presencia.- Es raro- murmuró sobre sus la
Narra DamonHemos tenido sexo...demasiado.Hemos vuelto a ser uno después de tanto tiempo, la he vuelto a sentir mía y nada me puede dar más alegría.- Necesito- la oigo murmurar mientras trata de alcanzar su sujetador de la lámpara a lado de la cama, la sujetó más fuerte a mí impidiendoselo.-Necesitamos levantarnos, hemos estado mucho tiempo aquí, la gente empezará a sospechar- me dice tratando de salir de mi agarre, abro los ojos y sonrió al verla- Voy a pagar por el jodido hospital entero si eso hace que nos quedemos un poco más de tiempo aquí- ella sonríe y me besa con entusiasmo.Me toma desprevenido y logra sacarse de mi.-No lo hará, que derroches tu dinero a la basura no sirve de nada, vamos, quiero salir de aquí- veo como se viste, no es mucho solo su bata del hospital está aquí, yo en cambio tomo mi ropa del día anterior, la miró bien, no quiero ponerme eso.Sus brazos pasan por mi torso desnudo, ella parece leerme.-Le diré a los chicos que consigan algo de ropa para ambos
Narra Jo AnnHa pasado apenas una semana desde que Damon perdió a su padre pero conoció a su tía, no ha tardado en salir del hospital después de eso pero en cuanto lo han dado de alta hemos salido para poder abrazar a nuestros bebés.Hemos hablado con mis padres y después de muchas explicaciones se han conformado con dejarnos ir hacia nuestra casa.El resto del equipo de Damon ha viajado con nosotros, ha pasado tiempo desde que no veían a los mellizos y no pueden estar más que emocionados.- Ufff no puedo más- digo suspirando mientras tomo asiento en nuestro sillón, dejamos a los mellizos en el suelo mientras ellos gatean con sus juguetes.-Hemos pasado por mucho- dice Damon mientras me sostiene en sus brazos-Te amo--Ho no más que yo- estamos apunto de besarnos cuando mis niños empiezan a balbucear-Papapapaa--Alguien necesita de tu atención más que yo- le digo cuando veo a Dakota acurrucarse con su padre-----Meses despuésNarra DamonMe siento una vez más en el suelo frente al gr
TODO el cuerpo me duele, y aun así me encuentro vestida como habitualmente lo hago para una salida con las chicas, jeans y una camiseta con un estampado ridículo, lista para pasar una noche de chicas, desahogando el estrés de la semana, mis amigas son unas completas locas y no sé qué tengan preparado, sin embargo debido a mi poca vida social he aceptado por ésta vez sin ánimos de escuchar sus reproches nuevamente por ser la asocial del grupo, incluso estando totalmente devastada después de un largo día buscando un buen y bien pagado trabajo.He estudiado una carrera y he concluido mis estudios, pero las practicas se encargan mi tiempo y después de ello solo puedo pensar en enviar solicitudes.El timbre resuena por todo mi pequeño departamento informándome de su llegada. — ¿Qué es ese atuendo? —pregunta mientras grit
Mi respiración es irregular, no sé cómo controlar mi cuerpo en este momento, los nervios a la par de los gritos de las personas a mi alrededor provocan que mi mente caiga en un aturdimiento. —Ho Dios ¡Viene hacia acá! —escucho la voz de Nicole a lo lejos lo cual es raro porque está apenas a dos lugares de mí, la gente grita ante la presencia de su ídolo el cual está atravesando la mayoría de las gradas soportando los gritos de histeria y personas queriendo tocarlo. —Tu nombre—es la primera vez que escucho su voz, suena tan profunda y me pregunto si es la adrenalina fluyendo por su sistema, lo miro a los ojos, por poco tiempo sus palabras suenan graves y respira pesadamente, su demanda no es atendida por mí hasta que reacciono por un leve empujón por parte de Vi. —Yo, amm yo—me gol
Maquillo un poco mis ojeras tratando de disminuirlas que no he podido conciliar el sueño después de que los pensamientos inundarán mi mente, prácticamente tengo el tímpano roto después de haber llamado a las chicas para decirles la noticia y se han puesto a gritar histéricamente recreando escenarios poco probables entre él y yo. Leer tantas historias románticas definitivamente ha dejado huella en sus mentes.*** —¡No lo puedo creer! Entraremos al hotel más lujoso de la ciudad y veremos al chico más famoso del mundo entero— grita Vi mientras salimos del taxi y vemos el famoso hotel, suspiro pesadamente tratando de controlar mis nervios y tratando de recordarme nuevamente porqué traje a mi par de amigas gri
Nos encontramos en un avión privado directo a la primera pelea de Escorpión y según lo que escuché por parte del equipo es una de las más importantes. Después de firmar el contrato he ido a mi apartamento para hacer maletas con mi equipajejunto a las chicas, me han prácticamente obligado a marcarles todos los días a cada hora y sacarle fotos dormido a Escorpión, cosa que obviamente no voy hacer por el bien de mi trabajo. Hoy Frank ha ido en la madrugada hasta mi apartamento para recogerme, ahora estoy recostada en el asiento del avión medio adormilada, el entrenador ya se ha presentado conmigo y la nutrióloga también su edad los hace lucir como una pareja, aunque no veo mucha cercanía en ellos, aún no hemos podido despegar porque falta Escorpión quien ya lleva media hora de retraso. &m
No digo nada después de eso, ambos estamos en silencio el resto del camino. —Hemos llegado—salgo del coche rápidamente viendo a los demás sobre la acera esperando por nosotros antes de que Escorpión me vea avergonzada por su confesión. —Jo Ann tendrás habitación compartida con Daian, necesito que estés lista en el gimnasio del hotel en media hora para que tengas listo a mi chico—asiento ante las palabras del entrenador aún y cuando no he escuchado nada pues toda mi mente se mantiene en las palabras de Escorpión, despierta Jo, el chico solo te ha hecho un cumplido, nada de otro mundo, tomo la tarjeta de la habitación y el botones nos ayuda a Daian y a mí con las maletas. Todo el camino del ascensor es callado, el botone