NOVELA COMPLETA. Fabio Di Sávallo es un imán para los escándalos, y ninguna mujer le ha dicho que NO jamás.... hasta que apareció ella. Valentina, que es una amenaza con cara de ángel y cuerpo de diosa... y alma de demonio. Ella que esconde los más oscuros secretos, esos que destruyen imperios y familias. Ella que pretende engañarlo, seducirlo y usarlo... pero Fabio nunca ha sido un santo. Veremos quién seduce a quién, veremos quién engaña a quién... veremos quién gana y quién pierde en los juegos de la cama... y del amor.
Leer másPuede parecer una locura pero esta pareja todavía tiene mucho que resolver, así que las cosas con ellos están lejos de terminarse. En Gaia Naciendo del mar tendrás oportunidad de saber cómo Stefano, que ya es un niño más grande, enfrenta la verdad acerca de la muerte de su madre, y cómo esta familia lucha por mantenerse unida a pesar de los golpes que la vida les da.En Helena Muriendo, Carlo tendrá un papel fundamental en la redención de su hermano, y en su papel de médico y de mejor amigo de Marco, se hará responsable de una parte importante de su historia, esperemos logre salvarlo incluso de sí mismo.Además, todavía quedan algunos retoños por conocer.
ESTA NOVELA ES PARTE DE UNA SERIE QUE TIENE SU CONTINUACIÓN EN:"LOS LABIOS DE AITANA"CAPÍTULO 1.
Valentina escuchó el sonido de las motos de nieve y se apresuró a vestirse mientras empujaba a Fabio con la fuerza suficiente para hacerlo caer de la cama estruendosamente.— ¡Los chicos!
Fabio apretó los puños y alcanzó la toalla, la estiró frente a la bañera y cerró los ojos. Sabía que ella había querido decir “nadie”, nadie la ataba a Córcega, y le agradeció que tuviera el tacto suficiente como para no intentar herirlo. Valentina miró afuera con expresión preocupada cuando la cortina de nieve comenzó a hacerse cada vez más densa. Podía intentar llamar a los chicos por la radio, pero habían sobrevivido sin ella el tiempo suficiente como para que confiara en su buen juicio, y estaba segura de que Josh no haría nada que pusiera en peligro a Annie.Si la tormenta arreciaba demasiado se quedarían en el pueblo, y ella tendría algunos días para que nadie interrumpiera sus mucCAPÍTULO 29
Dos meses después…
Supo que Marco que le había puesto algo en el coñac cuando durmió cinco horas de un tirón, pero su inquietud por Valentina era más fuerte que cualquier narcótico que pudieran administrarle. Salió a la terraza y sintió que ni toda la brisa del mar era suficiente para llenarle los pulmones. Había cometido un error, y lo peor no era la magnitud de su equivocación, sino la persona a la que había puesto en riesgo por no haber tenido suficientes luces para darse cuenta de la verdad. Valentina sintió el hilo de sangre que le bajaba por la garganta y se acurrucó hecha un ovillo en una esquina del salón, pero el puño que esperaba no volvió a caer sobre ella. No levantó la cabeza ni siquiera cuando escuchó el grito de furia de su padre, el estruendo de la puerta rompiéndose y el golpe seco de un cuerpo que caía de espaldas rompiendo en pedazos una de las mesas de té. Se repitió una y mil veces que estaba haciendo lo correcto. Había prometido que no revelaría el paradero de Annie al señor Lavoeu y no lo había hecho, pero la madre de Valentina tenía derecho a saber de ella, tenían que llevarla a su propia casa y resolver asuntos familiares en los que él no tenía ningún lugar. Alba habría estado de acuerdo con él en que era la mejor manera de resolver las cosas.CAPÍTULO 26
CAPÍTULO 25