Despierto, bastante descansado, hago mi rutina diaria y me coloco jeans, tenis y suéter, voy a la cocina y mi desayuno está servido, ¡buenos días! Amanda, gracias por esto.—es un placer atenderlo, señor, si necesita algo más puede llamarme.—ella me llama señor, suena extraño, pero es mi nueva vida de casado. Suena el ascensor y se abre la puerta, en eso entra un hombre que presumo es el tal Luis. ¡Buenos días, caballero! ¿Se puede saber por qué tiene llaves de mi casa y absceso en el ascensor? El cual solo es para los dueños—la pregunta aquí es ¿quién eres tú y que haces aquí? ¿Quién te dejo pasar? ¡Amanda ven aquí ya! ¿Cómo dejas entrar personas al apartamento de mi mujer? ¿Quién te dio permiso de traer tus visitas aquí? Eres una abusadora, ya mismo tendrás que recoger tus cosas e irte.—un momento, primero a ella no le gritas, ¡la respetas! Ah, otra cosa, ¡está en mi casa, ubícate! Emily es mi esposa, así que tienes cinco minuetos para pedirles disculpas a Amanda, dejar las llave
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