El día de mi cumpleaños siempre fue motivo de celebración, pero ese año Andrés llegó tarde, pues estaba operando de urgencia, y me dijo que me debía el regalo, pues no había tenido tiempo de comprarme uno. Obviamente ese regalo nunca llegó, quedó en el olvido, junto a tantos otros detalles que antes tenía conmigo y ya no. Me sentía poca cosa, menospreciada, olvidada y comencé a preguntarme cuando había cambiado todo, trataba de recordar, pero no era capaz de ver mi pasado claramente. Hasta hace poco me parecía ser feliz y sentirme amada, pero no dije nada e hice como si nada pasaba, para no profundizar, para no tener que darme cuenta de que en realidad todo había cambiado, para no aceptar, para no tener que hacer algo al respecto, para no hablar.Así, poco a poco se fueron sumando situaciones que me hacían pensar que Andrés tenía a otra mujer, pero él no tenía un actuar descarado, los fines de semana eran sagradamente para la familia. Lo que sí durante los días de semana comenzó a lle
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