Inicio / Romance / El Capricho del CEO / Capítulo 1 - Capítulo 10
Todos los capítulos de El Capricho del CEO: Capítulo 1 - Capítulo 10
48 chapters
Capítulo 1 —Fiesta en la piscina
Capítulo 1 —Fiesta en la piscinaNarrador: Mickaela se despertó al oír la música a todo volumen que atravesaba las paredes finas de la casa de huéspedes. Miró la hora en su celular: 2:34 AM. Apretó los dientes, frustrada. Sabía que su madre estaba con los patrones en su estancia de campo y que no debía haber nadie más en la mansión. Sin embargo, la fiesta en la piscina seguía viva. Molesta, se levantó de la cama y se puso una bata ligera sobre el camisón.—Solo voy a decirles que bajen el volumen, nada más —se dijo para si misma mientras bajaba las escaleras hacia la puerta principal.Caminó descalza hacia los jardines, sintiendo la humedad de la hierba en sus pies. A medida que se acercaba a la piscina, la música se hacía más fuerte. Escuchó risas, el sonido de vasos tintineando, y el chapoteo del agua. Cuando cruzó la última hilera de arbustos, la imagen frente a ella la dejó paralizada. Allí estaba él. Kael. Recostado sobre una tumbona, con un vaso de whisky en la mano, sus piern
Leer más
Capítulo 2 —La lunas
Capítulo 2 —La lunasNarrador:Kael le extendió una mano y aunque a regañadientes, ella la tomó. Mickaela emergió de la piscina con el cabello empapado y las gotas de agua cayendo en cascada por su piel. Su respiración era agitada, no solo por el frío del agua, sino también por la mezcla de humillación y furia que sentía. Se plantó frente a Kael, quien estaba de pie bajo la luz de la luna, completamente inmóvil, observándola. Por un momento, creyó que la estaba mirando a los ojos, pero pronto notó que su mirada se dirigía más abajo. Siguió la línea de sus ojos y su corazón dio un vuelco: su camisola mojada se había pegado completamente a su cuerpo, dejando poco a la imaginación. La tela traslúcida revelaba cada curva, cada detalle, como si no llevara nada puesto. El rubor subió por su rostro como un incendio, y un calor incómodo se extendió por todo su cuerpo. Cruzó los brazos sobre su pecho con brusquedad y le lanzó una mirada fulminante.—Eres un idiota —soltó con la voz temblorosa,
Leer más
Capítulo 3 —La Sorpresa en la Galería
Capítulo 3 —La Sorpresa en la Galería Narrador: El eco de sus pasos resonaba en el piso de mármol brillante mientras Mickaela cruzaba las puertas de cristal de la galería. Era su primer día de trabajo, y aunque había tratado de mantener la calma, no podía evitar sentir un nudo de ansiedad en el estómago. Su madre había mencionado que sería un buen sitio para empezar, pero nada la había preparado para el lujo y la elegancia del lugar.—Buenos días, tú debes ser Mickaela —dijo una voz femenina, dulce pero con un toque de altivez. Mickaela levantó la vista y se encontró con una mujer alta y espectacularmente arreglada. Llevaba un vestido entallado, maquillaje impecable y unos tacones que resonaban con cada paso que daba. —Soy Naomi, la secretaria del señor Donovan. Encantada de conocerte —dijo con una sonrisa perfecta, aunque ligeramente condescendiente —Sígueme, te llevaré a su oficina. Mickaela asintió y la siguió en silencio, recorriendo los pasillos decorados con obras de arte
Leer más
Capítulo 4 —Advertencia 
Capítulo 4—Advertencia Narrador: Kael cerró la puerta de la oficina tras ellos, y el ambiente se llenó de una ligera tensión, la misma que siempre flotaba entre ambos cuando se trataba de mujeres. Sin perder tiempo, Kael se dejó caer en su silla de cuero con un suspiro, mientras Ryan se tiraba en el sillón más cercano, estirando las piernas por encima del apoyabrazos y reclinándose como si estuviera en su casa. —Uff... —exhaló Ryan con una sonrisa ladina —La verdad que es preciosa. Es una monada de chica. Tiene unos ojos... —Dejó la frase en el aire, como si ya pudiera visualizarlo todo en su mente —Me la imagino de rodillas mirándome con ellos... —y se mordió el labio inferior.Kael se echó a reír, pero había un matiz oscuro en su risa, como si esa imagen fuera demasiado cercana a algo que él mismo había estado pensando. —Sí, yo también... —admitió, con una sonrisa que no alcanzó a sus ojos —No he dejado de imaginármela así en toda la noche —Ryan levantó una ceja, divertido po
Leer más
Capítulo 5 —La primera provocación
Capítulo 5 —La primera provocaciónNarrador:La galería de arte estaba abarrotada esa noche. Mickaela Frost ajustó el borde de su blusa negra y exhaló. Odiaba los eventos sociales como este, pero trabajar aquí significaba cumplir con cada apertura importante. Entre sonrisas educadas y copas de champaña, Mickaela se sentía atrapada, como si llevara una máscara que le quedaba demasiado ajustada. Todo era falso, brillante en la superficie, vacío por dentro. Y, por supuesto, él tenía que estar allí. Alto, con una chaqueta sobre una camisa blanca abierta en el cuello, Kael caminaba con esa facilidad arrogante de alguien que jamás había escuchado la palabra “no” como respuesta. La multitud pareció abrirse para dejarlo pasar, y la forma en que algunas mujeres lo miraban dejaba claro que no sería difícil encontrar compañía para la noche. Mickaela lo vio antes de que él la notara, pero no fue suficiente para escapar. Se giró hacia una de las mesas, buscando esconderse entre los catálogos de la
Leer más
Capítulo 6 —Juego peligroso
Capítulo 6 —Juego peligrosoNarrador:Mickaela salió tambaleándose del pasillo, con la respiración entrecortada y el corazón latiendo a toda velocidad. El murmullo de la galería la envolvió como un recordatorio de que estaba de vuelta en la realidad, pero su mente seguía atrapada en ese rincón oscuro. La forma en que Kael la había mirado, como si todo hubiera sido por ella, como si su simple presencia lo hubiera impulsado a llevar las cosas hasta ese extremo… no podía sacárselo de la cabeza. Cruzó la galería con pasos rápidos, intentando que nadie notara su turbación. Necesitaba salir de allí antes de que cometiera la estupidez de buscarlo de nuevo. El aire afuera era fresco y limpio en comparación con el ambiente sofocante de adentro, pero no le ofreció el alivio que esperaba. Su piel seguía ardiendo, y no era por la temperatura. Se apoyó contra una de las columnas del patio trasero, tratando de poner en orden sus pensamientos. No podía creer lo que había hecho. Seguirlos había sido
Leer más
Capítulo 7 —Al filo del descontrol
Capítulo 7 —Al filo del descontrolRECUERDOS Narrador: Mickaela llegó al dormitorio con el cuerpo tenso y la mente agitada. Cerró la puerta de golpe, como si con ese gesto pudiera aislar todo lo ocurrido en la fiesta. Pero el peso de lo que había visto seguía aplastándola, negándose a desaparecer. Había sido un error ir a esa fiesta. Y lo peor de todo, ella lo sabía. Ver a Kael con otra chica, una rubia insignificante, riéndose y tocándolo como si le perteneciera, había sido demasiado. Pero lo que más la enfurecía era el modo en que él la había mirado mientras lo hacía, como si supiera que la estaba destrozando. Avanzó a tientas por la habitación oscura, sus pies descalzos sobre el suelo frío, buscando refugio en la tranquilidad habitual del lugar. Pero ni siquiera allí podía escapar. Todo el camino de regreso, la imagen de Kael y esa chica. Encendió la luz y arrojó su chaqueta sobre la cama con frustración. Caminó hacia la ventana y la abrió de par en par, esperando que el aire fres
Leer más
Capítulo 8 —Una Tormenta Silenciosa
Capítulo 8 —Una Tormenta SilenciosaRECUERDOSNarrador:Mickaela despertó temprano al día siguiente con una resaca emocional que dolía más que cualquier bebida. La habitación estaba tranquila, y la luz del amanecer se colaba por la ventana, demasiado brillante para su gusto. La sensación del cuerpo de Kael tan cerca la noche anterior seguía quemando su piel, como una herida que se negaba a sanar. Su compañera de cuarto, Sophie, la miró desde su escritorio con los brazos cruzados, claramente esperando una explicación.—¿Qué demonios pasó anoche? —preguntó con un tono entre curioso y crítico.Mickaela se llevó las manos a la cabeza, masajeándose las sienes, tratando de poner en orden sus pensamientos. Sabía que no tenía nada lógico que decir. ¿Cómo explicarle a Sophie que Kael era como una droga peligrosa de la que no podía apartarse, sin sonar completamente patética?—Fue… solo una mala noche —mintió, sin mucha convicción.Sophie no respondió de inmediato, pero la forma en que la mirab
Leer más
Capítulo 9 — Un Encuentro Inconcluso
Capítulo 9 — Un Encuentro Inconcluso RECUERDOSNarrador: Kael despertó con el sonido de su teléfono vibrando en la mesita de noche. Aún era temprano, el sol apenas asomaba en el horizonte. Desorientado, entrecerró los ojos al ver el nombre de su padrastro en la pantalla. Contestó, sintiendo que algo estaba mal. —¿Xavier? —Kael… —la voz del otro lado sonaba rota—. Tienes que venir. Es tu madre. No va a pasar de hoy. El mundo de Kael se detuvo por un segundo. Una sensación fría recorrió su espalda. —Voy para allá —respondió rápidamente, levantándose de la cama. De inmediato, empezó a vestirse apresuradamente. El plan que tenía para ese día quedó en segundo plano, borrado de su mente por la gravedad de la situación. Mickaela esperaba verlo en la celebración del campus, pero no había tiempo ni forma de avisarle. Salió del dormitorio con el teléfono en la mano, yendo a bucar el coche para llegar a su casa lo antes posible. Mientras tanto, Mickaela se preparaba para la celebración,
Leer más
Capítulo 10 —El pasado la alcanzaba
Capítulo 10 —El pasado la alcanzabaNarrador:Mickaela llegó a su casa con el cuerpo tenso y la mente agitada. Cerró la puerta de golpe, como si con ese gesto pudiera sellar todo lo que había ocurrido esa noche. Pero el peso de lo que acababa de pasar seguía aplastándola, negándose a desaparecer. Caminó a tientas por el pasillo en la oscuridad, sus pies descalzos sobre el suelo frío, buscando algún refugio en la tranquilidad familiar de su hogar. Quería alejarse de todo lo que Kael representaba, de esa sensación inquietante que no podía sacudirse. Subió las escaleras hacia su habitación y encendió la luz. El suave resplandor llenó el espacio, pero no la calmó. Arrojó su chaqueta sobre la cama y caminó hasta la ventana, abriéndola para dejar entrar el aire nocturno. Afuera, todo estaba tranquilo, como si el mundo entero hubiera decidido detenerse mientras ella luchaba por respirar normalmente. Apoyó las manos en el borde de la ventana, cerrando los ojos por un momento. Pero incluso así
Leer más