Sara observaba a su padre, su rostro decía mucho, pero ella necesitaba escucharlo, saber que entendía lo que estaba sintiendo, y porque su preocupación. —Bien, cálmennos y pensemos con claridad, sé lo que está pasando por tu cabeza ahora mismo, lo entiendo y comprendo el miedo que eso te ocasiona, pero debes tener calma, ¿entiendes? —No es fácil, sabes que si ese hombre se entera de que estoy embarazada de un varón, me lo arrebatara —su padre negó. —Eso no pasará, no lo permitiré, nadie lo hará, no etas sola, hija. —Lo sé, pero no puedo no sentir miedo —él asintió acercándose para abrazarla. —Te entiendo mi amor, y te prometo que todo estará bien, tú y tus hijos lo estarán. —Nadie puede saberlo, papá, ¿entiendes?—Claro que lo entiendo, y te prometo que nadie lo sabrá, esto es un secreto entre nosotros, ¿de acuerdo?Sara asintió, mientras seguía en los brazos de su padre, era lo único que la hacía sentir bien, saber que tenía el amor de él, su apoyo hacía que un poco de su m
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