162. Agarre de grillete
162Isabel abrió los ojos lentamente, parpadeando contra la luz tenue de la habitación. Le tomó varios segundos orientarse. Todo parecía un sueño, desde el olor a desinfectante hasta el suave murmullo de las máquinas a su alrededor. Sintió un peso cálido en su mano, pero al intentar moverla, descubrió que estaba atrapada. Giró la cabeza con dificultad y lo vio. Callum estaba allí, sentado junto a la cama, con la cabeza inclinada en un ángulo incómodo sobre el colchón. Su cabello desordenado caía sobre su frente y hombros, y su rostro descansaba en una expresión tranquila, muy diferente al hombre fuerte y serio al que estaba acostumbrada. Su nariz larga y fina le daba un aire aristocrático, y sus labios gruesos, ligeramente entreabiertos, parecían vulnerables, casi como si también estuviera agotado por todo lo que habían pasado. Por un momento, Isabel no pudo apartar la mirada. “¿Cómo alguien como él puede estar aquí, conmigo, después de todo?” se preguntó, con una mezcla de asom
Leer más