Adele había decidido que era mejor irse a estudiar lejos, quería ser enfermera. Un sueño sencillo a pesar de haber crecido rodeada de privilegios en la casa de los Martin, pero, al fin y al cabo, ella era una muchacha sencilla.Francis se enojó, tal como había pensado, pero no tuvo más remedio que aceptarlo. Todavía le quedaba su casa de la infancia y si quería podía rentarla para sacar algún beneficio. Pero Adele no quiso, le dijo que trabajaría a lo cual Francis, con su ternura característica, le aseguró que no sería necesario.- Te voy a extrañar… -- Yo también -- Lamento tanto todo lo que ocurrió… Lamento no haberme dado cuenta a tiempo -- No es tu culpa, padrino… Yo tampoco me di cuenta -- Tu padre confió en mí y siento que lo defraudé -- Papá estaría muy contento de todo lo que me has dado, de cómo me has cuidado, lo sé -- Estaría muy orgulloso de ti… Yo lo estoy -Norma no pensaba lo mismo, la veía tan igual a su madre que temía por su hijo, por el destino que tendría si
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