El camino al centro comercial fue relativamente rápido, agradezco que el pervertido se ofreciera a traerme, sino estaría perdida en este lugar tan inmenso. La primera tienda a la que fuí tenían ropas muy extrañas, la descarté inmediatamente y me dirigí a la próxima tienda donde hay ropa de todos los estilos. Le tiendo la tarjeta de crédito a la chica de gafas y cabello rizado, ella mira por encima de mi hombro, enseguida sus mejillas se tornan rosadas. Avergonzada de que la haya descubierto observándolo, aparta los ojos del hombre a mi lado. No la culpo, la verdad es que es muy atractivo, posee una belleza perfecta en términos matemáticos, es decir, la distancia entre los rasgos de su rostro es la adecuada. Tiene unos llamativos ojos azules de forma ovalada, cejas con un espesor medio, rectas con los extremos curvos, nariz delgada y perfilada, de longitud media y recta. Sus labios no son ni delgados ni gruesos, tienen la medida correspondiente. El cabello oscuro y abundante cubren pa
Leer más