Mientras estudiaba los programas recibí un mensaje escrito de Eduardo. Me decía que me extrañaba y que le gustaría que almorzáramos juntos. Yo le recordé que acordamos alejarnos por un tiempo y le pedí que respetara el acuerdo. Me envió dos mensajes más insistiendo. Pensé en bloquearlo, pero, no lo hice por miedo a que reaccionara mal al darse cuenta que le estaba poniendo un punto final a nuestra comunicación.Al llegar la hora de almuerzo junto a Jane fuimos a un restaurante vegano. Me encantó la comida y todo el concepto. Una vez traté de ser vegana, pero, mi esposo se opuso diciendo que me pondría más tonta de lo que soy por la falta de proteínas. Yo sé que las proteínas y otros nutrientes se pueden suplir con elementos del mundo vegetal, pero, no quise tener problemas con mi cónyuge. Además, no quería seguir siendo tratada de estúpida.Jane es vegana hace más de veinte años. Me comentó que le costó dejar de comer carne porque a ella si le gustaba ese tipo de comidas, pero, que luc
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