Un año antesKassio observó el pétreo rostro de su padre, casi parecía que solo estaba durmiendo. La última vez que lo había visto, antes de viajar a Londres hace casi una semana, él se veía bastante bien, quizás no como el hombre fuerte y lleno de vitalidad que había sido alguna vez, pero tampoco notó en él ninguna evidencia de que fuera a morir pronto. Y, aun así, allí estaba, recostado dentro de su ataúd.—Mis condolencias, hijo —le dijo uno de los amigos de su padre parpándose junto a él—. Tu padre fue un hombre ejemplar y todos lo extrañaremos. Él estaba muy orgulloso de ti.Kassio lo sabía, aunque su padre nunca se lo había dicho. Su relación no era lo que se llamaría cercana. Maxim Volkov había tenido un orden de prioridades en la vida y el trabajo siempre había estado en la cima de la lista, mientras que criar a su hijo estaba casi al final. Pero no fue un mal padre. Se aseguró de darle la mejor educación posible, cubrir sus necesidades y nunca lo había maltratado.Iba a extrañ
Leer más