Maximiliano se dejó caer sobre la cómoda silla de su oficina mientras trataba de comprender realmente lo que estaba pasando. Toda aquella situación le tenía confundido, se sentía preocupado por su esposa, sin embargo, aquello le molestaba demasiado. Tiffany era su mujer, la conoció desde hacía años y nunca se había sentido bien con ella.¿Por qué debía sentirse diferente a antes?¿En qué momento se había sentido diferente? Aquella mujer era con la que había comido, con la que había estado discutiendo, amargándose y deseando día tras día que realmente encontrase a alguien más que la alejara de él, de sus hijos.¿Cómo podía quererla ahora de aquella forma, cómo podía sentirse tan preocupado por alguien que, aunque parecía su esposa, seguía haciéndole pensar que no lo era? Maximiliano pensó más de una vez en sus palabras, cerró sus ojos tratando de encontrar alguna respuesta, pero no fue capaz de hacerlo, al menos no por su cuenta, así que se tomó un momento antes de marcar el número de
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