Él era muy guapo y atractivo, eso era obvio, pero simplemente buscaba una aventura conmigo para no aburrirse en Zermatt y yo no iba a darle el gusto.Tras un doloroso minuto de enviarnos miradas fulminantes como idiotas, Barnaby regresó a su asiento con aire sulfurado. Tenía el semblante ensombrecido de irritación y yo apenas podía respirar. —Espero que todo esto que pasó, no se repita—dije—y también si vuelvo a vomitar o desmayarme, no me desnudes, por favor.—¿Por qué no? En todo caso, hay un papel que avala que somos marido y mujer—ironizó sin mírame—y si vomitas y posteriormente pierdes el conocimiento, no permitiré en lo absoluto que estés toda embarrada de porquería. Quizá no haya amor de por medio, pero, ¡Demonios, Tessa! Eres mi esposa y, por ende, cuidaré de ti, aunque actúes como una demente.—Me cuidarás solamente porque tengo a tus hijos dentro de mí—reí secamente.—Y porque quiero ser el primero en follarte—esbozó una sonrisa maliciosa y me guiñó el ojo, dejándome en sho
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