Di que sí, por favor y te compro un heladoSí, aceptoHabían pasado dos años desde que Camila había abandonado a su esposo, durante ese tiempo ella se vio haciendo mil malabares para poder mantener a su hija y cuando al fin consiguió algo de equilibrio económico se hizo a la tarea de investigar como divorciarse de su esposo, no quería tener que continuar siendo su esposa, odiaba llevar su apellido y aunque no podía quitárselo a su hija al menos cortaría el vínculo legal entre ellos.Sin embargo, al iniciar el trámite descubrió que realmente ellos nunca se habían casado, su acta de matrimonio era falsa, entonces entendió que ella fue quien vivió siendo la amante de Santiago durante cuatro largos años, si tan solo le hubiese hecho caso a sus padres no habría tenido que pasar por todo eso, pero no se podía devolver el tiempo, solo seguir avanzando.Camila sonreía al ver a su hija disfrutar de su helado, a pesar de que era una especie de niña superdotada, no dejaba de ser como cualquier o
Leer más