Había despertado en la cama de un hospital, llena de tubos por todos lados, lo último que recuerdo fue escuchar al amigo de mi hermano decir que él era el padre de mi hijo.Debido a la noticia la presión se me subió a mil, cayendo desmayada cuando iba de regreso a la sala. Por fortuna, Xavier reacciono a tiempo y me sostuvo hasta llevarme a la cama, por lo menos debo de agradecerle que no me hice un chichón del ranazo que daría.— ¿Cómo te sientes, Yen?—H-hola, Day. ¿Cómo está mi bebe?—Ellos están bien, por suerte reaccionamos a tiempo. Debes de guardar mucho reposo para que te recuperes y sigan creciendo sanitos.— ¡Espera!, ¿dijiste ellos?—Sí, Yen. Vas a tener dos bebes, todavía están muy chiquitos para poderlos ver, pero si te cuidas como es debido, pronto sabremos el sexo.—Esto no me puede estar pasando, Day. Tendré dos pequeños de ese hombre tan cruel que ni siquiera conozco, dime tu si esto no es una verdadera locura. Espero que mis padres todavía no estén enterados de lo qu
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