Había despertado en la cama de un hospital, llena de tubos por todos lados, lo último que recuerdo fue escuchar al amigo de mi hermano decir que él era el padre de mi hijo.
Debido a la noticia la presión se me subió a mil, cayendo desmayada cuando iba de regreso a la sala. Por fortuna, Xavier reacciono a tiempo y me sostuvo hasta llevarme a la cama, por lo menos debo de agradecerle que no me hice un chichón del ranazo que daría.
— ¿Cómo te sientes, Yen?
—H-hola, Day. ¿Cómo está mi bebe?
—Ellos están bien, por suerte reaccionamos a tiempo. Debes de guardar mucho reposo para que te recuperes y sigan creciendo sanitos.
— ¡Espera!, ¿dijiste ellos?
—Sí, Yen. Vas a tener dos bebes, todavía están muy chiquitos para poderlos ver, pero si te cuidas como es debido, pronto sabremos el sexo.
—Esto no me puede estar pasando, Day. Tendré dos pequeños de ese hombre tan cruel que ni siquiera conozco, dime tu si esto no es una verdadera locura. Espero que mis padres todavía no estén enterados de lo que me está pasando o me asesinaran con sus propias manos.
—E-e… sobre eso es mejor que lo hables con Nick, tus padres han estado cuestionando porque no has llegado a la casa este fin de semana. Si me preguntas a mí que debes de hacer, lo mejor es que hables con ellos, Xavier Peralta es un hombre muy influyente en todo Seattle, no puedes seguir escondiendo tu identidad.
— ¿Él no sabe quién soy?
—No, tu hermano piensa que es mejor que tú le digas las cosas. Para que se dé cuenta, que no tienes nada que ver con su abuelo.
— ¿Su abuelo?
—Hay amiga, es una larga, larga historia. Prometo contártela cuando estemos en la casa, no me gustaría que nadie escuche lo que tengo que decirte, las cosas se pueden mal interpretar en oídos chismosos.
—Me niego rotundamente hablar con ese tipo, no quiero exponerme de nuevo a escuchar sus groserías, es una persona con la que no se puede hablar. Si tiene problemas familiares que los resuelva por su cuenta, pero que no me inmiscuya en ellos.
—No me gusta para nada ese tonito, ¿Qué estás pensando hacer? Es mejor que arregles de una buena vez este enredo, no lo hagas más grade de lo que ya está. Su familia y la tuya son grandes amigos y tienen negocios juntos.
— ¿De cuándo acá eres su abogada? Pensé que eras mi amiga, pero ya veo que te importan más quedar bien con mi hermano. Mal amiga
— ¡Basta, Yen! No sabes todos los problemas que hemos tenido con ese tipo durante todo esta semana, en algo estoy de acuerdo con él y es que debes de enfrentar tus problemas y no salir corriendo como lo haces siempre. Ya no eres la niña de papá y mamá, ahora debes de ver por tus pequeños y su bienestar, nos guste o no ese tipo tuvo mucho que ver en ello.
Dayana tenía razón, siempre que puedo salgo corriendo de los problemas. Debo de hablar con Xavier de manera civilizada, si no quiere reconocer a sus hijos no tengo ningún problema, puedo sola con ellos. Pero eso sí, lo quiero muy lejos de nuestras vidas, la decisión que tome debe de pensarla muy bien antes de que sea muy tarde.
Después de despertarme, Dayana aviso a los doctores, quienes entraban y saliendo como si fuera un cine. Es por eso que odio los hospitales, siento que nos ven como objeto de estudio cada vez que pueden.
—Creo que podemos darla de alta, señorita. Solo debe seguir las indicaciones que le hemos dado para que sus bebes no presenten ningún problema.
—Cuente con ello, doctor. Me encargare de que siga sus indicaciones al pie de la letra, mis sobrinos son muy importantes.
—Eso esperamos, señoritas. No me gustaría verlas de nuevo en poco tiempo en este lugar, trate de no alterarse o le garantizo que se pasara todo el embarazo en la cama de este hospital, y no creo que eso sea lo que quiera.
Lo que menos necesitaba era sentirme una inútil por completo, al paso que voy no podré seguir trabajando en la empresa. ¡Carajo! Como me fui a meter en este lío, por si fuera poco con ese troglodita cruel y malvado llamado Xavier Peralta.
Mi hermano entraba y salía del cuarto para conocer los pormenores de mi salud, sé que estaba a nada de matarme, se contiene para no ir a la cárcel porque mis papas lo mataran a palo si le hace daño a la niña de sus ojos.
«Hasta que se enteren de tu metida de pata»
— ¡Lo tengo! ¡Lo tengo! ¡Lo tengo!
— ¿Qué?
—Voy a solucionar tu vida, hasta me vas amar más de lo que ya lo haces. Tengo la mejor idea del mundo mundial, sin duda alguna es fabulosa.
—No debería preguntar esto, porque me voy arrepentir el resto de mi vida. ¿Qué estás pensando hacer, Dayana?
—Yo nada, todo lo vas hacer tú solicita. Yo solo soy la alma maestra detrás de todo lo que ocurra, todo sea por cuidar a mis pequeños ahijados. Me sacrificaré eternamente con esto, espero que nadie se enoje por ello y que mis padres no me maten como los tuyos, porque en lugar de un velorio serán dos.
Hay no, cuando esta mujer dice que tiene una buena idea, es solo para meterme en más problemas de los que ya tengo hasta el momento. Nada perdía con escucharla, ya mi vida estaba valiendo cacahuate, qué más da regarla un poquito más para refundirme en el infierno junto con ella.
—Te iras al extranjero usando mi identidad, mis padres han comprado una pequeña isla la cual necesita de orden. Sé que eres muy buena mandando por no decir que eres re mandona, ahí te quedaras el tiempo que necesites hasta que mis sobrinos hagan su aparición.
— ¿Cómo que una isla, sabes lo que me estás diciendo, loca?
—Sí, se lo que significa, es lo mejor que tienes hasta el momento.
— ¿Estas segura? No te vayas a meter en problemas, aunque amo a tus papas no creo que estén dispuestos a mentir por mi.
— ¡Es en serio! Hasta pareces nueva en todo esto, ya sabes que no necesito que mis papas se enteren de donde ando. Sirve que me concentro en terminar de estudiar lo que tanto me gusta. Además estarás ayudándome un poco, no creas que todo será de a gratis, señorita.
—No puedo creer lo que me estás diciendo, en lugar de ayudarme me mandaras a trabajar en tu lugar.
—Es eso o debes de enfrentar al ogro de Xavier Peralta, por mí, te puedes quedar y ver cómo te obliga a abortar a sus hijos.
Las palabras de Dayana me calaron en el alma, como puede existir un ser tan despiadado en esta vida que quiera arremeter contra la vida de dos seres inocentes que no tienen la culpa de nada.
Entre más la escuchaba, más me daba cuenta que la pobre está loca y de remate, lo malo era que tenía toda la razón del mundo. Este era el momento adecuado para irme lejos sin que nadie logre detenerme, lo siento por mi hermano que me está apoyando, pero no quiero meterlo en más problemas de los que ya tiene.
— ¿Entonces qué dices? ¿Te animas?
—Sí, me convenciste con todos tus argumentos. Solo prométeme que no le dirás a nadie donde estoy, hablare con mis padres esta tarde cuando llegue a la casa. Dame un día para arreglar mis pendientes, debo llevar mis…
—Puedes dejar de ser tan cuadrado y calmarte, sin haces eso todos se darán cuenta que estas tramando algo. Esta noche despues que hables pasare por ti, debemos agarrarlos con la guardia baja, mañana que despierten sabrán la pequeña noticia.
—Ahora si perdiste todos los tornillos al mismo tiempo, no cabe duda que tanto monómero te está haciendo daño. Espero que no sea hereditario, porque pobre de mis hijos con una madrina como tú.
—Chistosita la niña, pero no decías lo mismo cuando te enteraste que estabas embarazada, ¿verdad?
—Eso fue un golpe bajo, mejor date prisa y arregla todo para mi salida, no quiero pasar un segundo más en el mismo lugar que ese tipo.
—Como ordene jefecita, ya sabe que yo aquí estoy para seguir sus órdenes. Asegúrate que tu hermano me pague como me corresponde todo lo que estoy haciendo por ustedes.
—Ya decía yo, tanto amor de tu parte debe de existir una razón.
He tenido la peor de las semanas, desde que supe que Yen estaba embarazada. No estaba entre mis planes ser padre a tan corta edad, sin embargo, al verla tan frágil esa día me hizo sentir como un desgraciado por la forma en que la estoy tratando.He ido a visitarla, desafortunadamente no ha despertado. Su amiga que hasta ahora me entero que se llama Dayana, no me permite estar mucho tiempo con ella; los médicos dicen que no se puede alterar o perderá a los bebes.Eso sí fue una gran sorpresa, me voy a estrenar como padre de dos pequeños que están luchando por sobrevivir y todo por mi culpa.— ¿Ya estarás contento con lo que le hiciste a Yen? —Y-yo…—Me asegurare que mi amiga no te deje verlos, y no se te ocurra intentar amenazarme porque conmigo no va nada de eso. A partir de ahora medirás tus palabras o te hare ver tu suerte, nadie se mete con mi amiga de esa manera.—Eres tan irritante como tu amiga, ahora sé porque se llevan también si son igualitas.—Ojala sigas diciendo lo mismo
Desde que salí de la clínica, estaba hecha un manojo de nervios. Dayana no hace más que decirme, todo lo que tengo que hacer; eso me pone más nerviosa que nunca, mis padres pensaron que ahora tendría una mejor vida.Eran las personas más felices cuando les dije que me había divorciado de Osvaldo, cuando les conté que regresaba a la ciudad no dejaron de brincar de alegría. Todavía no me decido a contarles sobre mi embarazo, si me voy de esta forma siento que los voy a defraudar más de lo que ya lo hice.—Deja de pensar tanto que se te quemara el cerebro y puedes incendiar mi coche, Yen.—Te quiero ver en mis zapatos, veras que no es nada fácil lo que estoy pasando.—Pero si fue fácil abrirle las piernas aún desconocido esa noche, eso lo debiste pensar mejor antes de escapar de nosotras.Era mejor concentrarme en lo que iba a decir, Dayana tenía razón, sin embargo no podía regresar el tiempo hasta esa noche. Con tan buena suerte que me encontré a un loco que resultó ser el mejor amigo d
Quisiera decir que todo esto es culpa de ella, sin embargo también tengo parte de ella. Cuando me ciego por el enojo no me deja ver más allá de lo que hay, despues de que mi abuelo me demostró que el error fue mío no me quedo más que aceptar que he culpado a una chica inocente.Xavier: ¿Sabes cuándo sale Yen, del hospital?Dominick: NoXavier: Vamos, tú lo sabes todo. Ella es tu secretaria, deberías estar al pendiente de lo que ella hace.Dominick: Y tú eres el estúpido que la ha acusado sin fundamento, además investigaste toda su vida, entonces debes de saber dónde se encuentra ahora.Xavier: Solo quiero pedirle una disculpa sobre lo que paso, necesito de tu ayuda.Dominick: Tu jamás pides disculpa a nadie, a otro perro con ese cuento amigo.Xavier: Esta vez, estoy hablando muy en serio. Además esa chica lleva a mis hijos y no puedo dejarla, no conozco sus intenciones ahora que sabe sobre mí identidad.Dominick: ¿Te estas escuchando? sigues siendo el mismo patán que conozco, solo voy
— ¿Qué es esto? ¿Otra de tus bromas abuelo?, de seguro solo quieres molestarme por no seguir que tus indicaciones. — ¿Tengo cara de broma? que no estás viendo lo estúpido que eres y todavía te atreves a preguntarme, lo que estás leyendo con tus propios ojos. — ¿Cuándo pusieron esta cláusula estúpida? —Si tuvieras un pedacito de cerebro, hubieras leído todo el contrato cuando te lo entregue. Sin embargo, el señor prefiere hacer otras cosas antes de hacer lo que de verdad debe, así dices que eres capaz de seguir a cargo de la presidencia. La mirada de todos estaba sobren mí, me irritaba que algo tan estúpido estuviera ahí y nadie me dijo nada al respecto. No importa lo que tenga que hacer, pero debo de llegar al final de toda esta estupidez o dejo de llamarme Xavier Peralta. — ¿Cómo fuiste capaz de colocar esto? ¿Te volviste loco? —Puedes gritar todo lo que quieras, y por el tiempo que desees. Cuando termines me avisas para que te explique que esa cláusula la coloco el cliente, qui
Hasta el momento me había considerado una persona cuerda y normal, pero hacerle caso a mi mejor amiga me está dejando como demente. No solo porque no me quiere decir a donde me lleva, si no que el frio me a empezando a congelar y no paro de reír como mensa por los nervios que tengo.—Solo a mí se me ocurre hacerte caso Dayana, se me está congelando hasta la cabeza por no decir otra cosa.—Deja de quejarte, mejor apúrate que se nos hace tarde. Nadie más que tu podrás disfrutar de este bello paraíso de por vida, no puedes quejarte.—Dayana, ¿estas segura que está isla es de ustedes? no quiero terminar en la cárcel acusadas de invasión de propiedad privada por una locura tuya, porque mis hijos nacerán en la cárcel.—Por supuesto querida, todo lo que alcanzan a ver tus ojitos pertenece a mi familia. Debes darles las gracias que decidieron comprar este santo lugar para que sus hijas ósea tu y yo, disfrutemos a lo bestia.Entre más caminas por las calles más que va a sorprendida de toda la
Han pasado tantas semanas que ya no se en que mundo vivo, la desaparición de Yen me ha puesto mal, por no decir que me ha vuelto loco y está revolucionando mis sentidos. He sobrevivido con la ayuda de Dominick mientras la seguimos buscando todos los días sin tener el éxito que deseamos.—Agradezco todo el apoyo que me estás dando Dominick, no sé qué sería de mí sin ti en estos momentos. Aunque sigo sin entender, como lograste que un juez te extendiera el acta para solventar la bendita cláusula del contrato de la noche a la mañana.—Eso es porque soy único en todo lo que hago, algún día pagaras por ese pequeño favor que te he hecho hasta con tú vida.—No tienes por qué decirlo, dalo por hecho. La entrega se realizó sin contratiempos y mi abuelo no deja de preguntarme que hice. Cuando se entere, estoy seguro que pensará que estoy más loco que una puta cabra y terminare en el manicomio.—Ahí si no puedo ayudarte, no me gusta meterme en problemas familiares en los que después pueda salir
He perdido la cuenta de los meses que llevo en este lugar, las personas se han mostrado tan compresivas conmigo que a veces me siento como si nos conociéramos de años, espero poder continuar así por mucho tiempo. Me gusta tanto la vida en la Isla que estoy considerando quedarme de por vida. Aunque extraño a mis padres y a mi hermano, ellos comprenderán completamente mi posición al igual que Dayana. Sus padres se enteraron hace dos meses de lo que hicimos y se dejaron venir con todo para jalarnos las orejas, esa semana no sentía lo duro si no lo tupido de la tunda que nos acomodaron como niñas de cinco años. Flashback —Hola Yen, ¿dónde estás? —Hola Dayana, rumbo a la casa ¿necesitas algo? todo está funcionando de maravilla, no sabes lo feliz que estoy por todo lo que estoy logrando yo… —Para… para… es mejor que dejes de hablar antes de que me duela más la cabeza, te veo cuando llegues. Después de eso mi amiga me corto la llamada como si algo le molestara, no tengo ni la menor idea
— ¿Me puedes decir que carajos es esto? no te queda claro que necesitamos a la mejor modelo de calidad para el cierre del desfile, sabes lo que significa o tengo que explicártelo con piedritas. —Yo prefiero que lo hagas en la cama, pero no te dejas. —Eso es serio, el tiempo se nos ha terminado y tú sigues con tus pendejadas, ¡Madura! —Bájale tantito a tus pendejadas, que con gritos no vamos a solucionar nada. Te deje el contrato en tu oficina desde ayer, lo que pasa es que te la pasas de la manita con Peralta y no te fijas en nada. Eso quiere decir que me estas ignorando cada vez que te digo algo, y luego vienes a culparme de cosas sin sentido. —No te creo ni media palabra de lo que dices, de seguro solo estas inventando para no hacer tu trabajo. Te tengo en la mira Dayana, eres la culpable de que ella se fuera de este lugar y no me quieres decir dónde encontrarla. —Eres peor que mi papá cuando pierde las llaves y las tiene en la mano, de ahora en adelante te daré todo en la mano