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Todos los capítulos de EL HIJO DE MI ESPOSO: Capítulo 1 - Capítulo 10
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Capítulo 1. Te haré olvidar hasta tu nombre
Arion Aetós, se bajó del auto con una expresión pétrea, caminó con paso firme hacia el panteón donde sería la última morada de su padre, mientras lo hacía más de diez guardaespaldas lo rodearon, para brindarle protección, no era para menos, el griego era considerado uno de los hombres más influyentes y poderosos de Europa, además, que durante los últimos años fue objeto de varios atentados, por lo cual redobló su seguridad, no le daría ningún espacio a sus enemigos para atacarlo y destruirlo, por lo menos fácil no se los iba a poner. Con paso firme caminó al sepulcro de su padre, por más intentos de controlar sus emociones estas bullían como una olla de presión en su interior, lamentaba profundamente haberse apartado de su lado por completo, exactamente fueron quince años de ausencia, quizás pudo haber intentado un acercamiento, sin embargo, la brecha entre ellos se profundizó cuando se casó con Maya Sinclair, una mujer con rostro de inocencia y cuerpo de perdición, una trepadora, que
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Capítulo 2. Una mentira
La chica lo observó por un momento, con una leve expresión de duda, entreabrió los labios, mas antes de poder hablar, el hombre se acercó como si se tratara de un depredador con su presa.—Quien calla otorga —expresó con voz ronca.Sin mediar más palabras, capturó sus labios, si ella quería decirle que no, nunca se supo por qué al sentir su boca en la suya, Afrodita no tuvo nada que objetar y se abandonó a sus besos, sintió el fuego propagarse en su interior y acumularse en su bajó vientre.Cerró el ascensor y la recostó de la pared, la besó con fiereza, mientrasrecorría su cuerpo, acariciando con suavidad su piel, era una sensación sublime que nunca había sentido. Sintió la tímida mano de la mujer recorrer su pecho y los latidos de su corazón se aceleraron.Las puertas del ascensor se abrieron y lo devolvieron a la realidad, sin embargo, no la bajó, caminó con ella entre sus brazos a su suite, colocó la huella de su dedo en el lector y al abrir la puerta caminó hacia el dormitorio, l
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Capítulo 3. La novia de mi padre
Maya, luego de salir de su asombro, vio a Theodore con una expresión de molestia, y a sus amigas con rabia mientras las cuestionaba mentalmente «Para tener amigas como esta, mejor no tener ninguna», se dijo, sin embargo, no estaba dispuesta a dejarse intimidar, porque si lo permitía ahora, en el futuro, estaría jodida pensó con mucho acierto.—Era mi despedida de soltera… tengo derecho a pasarla como me dé la gana, ¿Tienes alguna objeción? —inquirió en tono imperativo—. Porque si es así, todavía estás a tiempo de arrepentirte, tú sabes que… —antes de ella continuar hablando, el hombre se acercó.—Maya, sabes que nunca voy a limitarte… siempre podrás hacer lo que desees, solo quiero que estés bien, cuidarte y que seas feliz, tu padre lo habría querido —pronunció acariciando suavemente su mejilla, el contacto del hombre, en su rostro le causó repulsión y se alejó de manera discreta, simulando su expresión de asco.—Bueno, te dejo para que te pongas hermosa, nos vemos en la iglesia, te t
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Capítulo 4. ¡Desnúdate Maya!
Maya caminó al altar por inercia, en más de una ocasión, tuvo ganas de salir corriendo, al pensar en ese viejo tocando su cuerpo, y ahora menos cuando conservaba en su piel, en su boca, el sabor y tacto de Eros, sin embargo, no podía echarse atrás, debía seguir adelante, estaba clara que el dinero lo era todo, era el combustible que movía al mundo, incluso desde lo sucedido… lo ponía por encima del amor.Después de dar el sí en el altar, cuando Theo quitó el velo de su rostro, tuvo una sensación de que alguien la observaba, giró el rostro y vio a Eros, pero lo más sorpresivo fue escucharlo decir.—¡No! Esto no puede ser verdad.No pudo evitar la sorpresa inicial de verlo, sin embargo, al ver su actitud, tuvo miedo que dijera algo sobre su encuentro, una cosa era que su ahora marido hubiera sospechado que estuvo con alguien y otra muy distinta es que comprobara con quien estuvo, por eso tomó el ruedo de su vestido de novia y caminó hacia Eros, dejando a su ahora esposo en el altar.—¿Q
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Capítulo 5. Un error
El rostro de Maya palideció, se levantó la cama e intentó alejarse, pero su cuerpo era menudo y a pesar de su intento de escape, el hombre terminó sometiéndola, tirándola nuevamente en la cama y colocándole encima todo su peso, al mismo tiempo que empezaba a besarla. Las lágrimas de Maya y el asco amenazaban con controlarla, sin embargo, estaba claro que no podía dejarse vencer, empezó a sonreír como si estuviera disfrutando.—Theo ¿Qué sucede? No era así como lo quería… además, habíamos acordado otra cosa, no esto. Tú dijiste que… —su diálogo fue interrumpido por el hombre.—No tienes que repetirme en lo que habíamos quedado, ya cambié de opinión Maya… te deseo desde el mismo instante cuando te vi en esa fotografía en la casa de tu padre, desde ese momento te convertiste en una obsesión para mí… no tienes idea de cómo me enloqueces, déjame demostrártelo.Y para demostrárselo, empezó a restregar su erección en el cuerpo de la chica que respiró profundo, apretó los ojos con fuerza y e
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Capítulo 6. Ya no podría huir
Tiempo actualMaya observaba con la mirada perdida, tratando de contener su alegría, quizás era un ser humano horrible, eso poco le importaba, pero no podía negar que no estaba ni siquiera un poco triste, y no era para menos, por fin se libraría del yugo de Theodore Aetós, el hombre más cruel que tuvo la desgracia de conocer.De pronto un sollozo se escuchó y Leonor arremetió contra ella.—¡Eres una maldit4! ¡Tú lo mataste! Solo porque te diste cuenta de que me amaba a mí, a ti te odiaba, si no es porque te embarazaste y le diste a ese mocoso hace mucho tiempo que te habría echado a la calle como la perra desgraciada que eres —espetó la mujer desquiciada tratando de atacarla, mas Maya se defendió.—¡Tú a mí no me tocas! ¡Infeliz! Si tan dolida estás por tu amante, entonces tírate en el féretro con él, si es tanto el amor que sientes por ese infeliz —espetó sin contener su odio.Arion llegó, desde el mismo momento cuando una mujer arremetió en contra de Maya, las observó por un par de
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Capítulo 7. Atada a los Aétos
Maya respiró profundo y siguió caminando e ignorando las palabras de Arion, eso causó molestia en el hombre, quien la sostuvo por el brazo halándola y haciéndola golpear contra su pecho.—¿Quién diablos te crees tú para darme la espalda? ¿Te crees mucho? Porque para mí no eres nada ni nadie —pronunció en un tono severo, a la vez que la miraba con desprecio—. Si te digo que te esperes, ¡Te esperas! Porque mi palabra no admite objeción, no me vas a dejar aquí parado como un tonto. Ahora te vas a girar y regresaremos al sepelio de mi padre.Ella jaló su brazo, sin importarle el daño que se hacía en el proceso.—Tomé mi decisión, y para no ser nada ni nadie para ti, te estás tomando muchas molestias ¡Me voy y no hay nadie que me detenga! Mi hijo está en primer lugar y el resto del mundo se puede joder e irse a la mismísima mierd4, ¡Pero mi hijo no!.Con esas palabras se liberó y corrió hacia el auto, un viejo Volkswagen escarabajo de color azul rey, al verlo Arion frunció el ceño un poco
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Capítulo 8. A exigir la herencia de Theo
Ese día y por unas semanas, el trato de Theo hacia ella mejoró por estar embarazada, no obstante, no duró mucho, porque Leonor no se la puso fácil y como siempre empezó a intrigar en su contra, susurrándole al oído ideas al hombre, poniéndolo histérico y más desconfiado, por eso a pesar de ya no encerrarla en la habitación de antes, si lo hacía en su dormitorio, lo cual agradeció porque era más cómodo.—No vas a salir de aquí, ni siquiera a comer tus comidas, te las van a traer aquí, al médico solo irás cuando yo te lleve o te mande con alguien y olvídate del divorcio. Y lo mejor será, hacerle una prueba de ADN al bebé, antes de su nacimiento, porque si resulta no ser mío, entonces no nacerá… no voy a quedar como un cornudo frente a todos, solo porque a ti te dio de andar por calenturienta. Mañana mismo iremos al médico —dicho eso salió con tranquilidad, como si hubiera estado hablando del tiempo.En cambio, Maya se quedó en su dormitorio por completo aterrada, se acostó en la cama en
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Capítulo 9. Confiesa antes que la prueba lo revele
Maya salió de allí sin poder dejar de sentirse angustiada, esa opresión en el pecho no le permitía ni siquiera respirar, condujo hacia la mansión de los Aetós, mientras trataba de pensar la mejor forma de abordar la situación. Respiró profundo, sin dejar de darse ánimo, por su hijo era capaz de hacer todo, hasta volverse en la perra que todos creían.Llegó a la mansión y estacionó el auto lejos de la casa, porque la cantidad de coches estacionados no la dejaba avanzar más. Apenas llegó un par de hombre se acercaron y empezaron a conducirla al interior de la mansión, donde al entrar, estaba esperándola Arion, acompañado de Leonor, que mantenía su mano agarrada del brazo del hombre, mientras ella la miraba con malicia, él la miró de forma despectiva.Maya, se sonrió deseando hacer su mejor actuación, porque no iba a dejar que la vieran derrotada.—¡Hola a todos! Ya estoy aquí querido hijastro, como era tu deseo, siento mucho haberme retirado antes, sin embargo, tenía muchas cosas import
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Capítulo 10. Ninguna objeción
La mujer respiró profundo tratando de contener su enojo, estaba harta de que siempre le hiciera la misma pregunta de quién era el padre de su hijo.—No sé de qué forma quieres que te explique que mi hijo es un Aéton de los pies a la cabeza, ¿Te cuesta tanto poder entenderlo?—Aún me lo preguntas cuando los dos sabemos la clase de mujer que eres, le eras infiel a mi padre antes de casarte y nadie duda que lo hayas hecho también después.—¡¿Cómo te atreves a decirme eso?! ¡¿Acaso estuviste para ver si yo me revolcaba con otro?! —gritó la mujer, ahora fuera de control. Sabía que no podía permitir que él siguiera hablándole así, y por un instante pensó en la posibilidad de decirle la verdad, sin embargo, el miedo a que él le quitara a su hijo la dominaba por completo y le impedía hacer esa confesión.Entretanto, Arion interpretó su silencio como signo de culpabilidad y comenzó a reírse con sorna.—No puedes negarlo Maya, tarde o temprano la verdad será revelada, y no vas a poder seguir v
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