Maya caminó al altar por inercia, en más de una ocasión, tuvo ganas de salir corriendo, al pensar en ese viejo tocando su cuerpo, y ahora menos cuando conservaba en su piel, en su boca, el sabor y tacto de Eros, sin embargo, no podía echarse atrás, debía seguir adelante, estaba clara que el dinero lo era todo, era el combustible que movía al mundo, incluso desde lo sucedido… lo ponía por encima del amor.
Después de dar el sí en el altar, cuando Theo quitó el velo de su rostro, tuvo una sensación de que alguien la observaba, giró el rostro y vio a Eros, pero lo más sorpresivo fue escucharlo decir.
—¡No! Esto no puede ser verdad.
No pudo evitar la sorpresa inicial de verlo, sin embargo, al ver su actitud, tuvo miedo que dijera algo sobre su encuentro, una cosa era que su ahora marido hubiera sospechado que estuvo con alguien y otra muy distinta es que comprobara con quien estuvo, por eso tomó el ruedo de su vestido de novia y caminó hacia Eros, dejando a su ahora esposo en el altar.—¿Qué haces aquí? ¿Quién te invito? —interrogó con una expresión de molestia.El hombre se sonrió mirándola de pies a cabeza de manera despectiva.—Tienes miedo que le diga a tu marido la clase de zorra que eres —pronunció en tono bajo, solo perceptible para ellos dos.—¿Y a ti que te importa? Te dije que era solo una noche que íbamos a estar juntos, porque me iba a casar ¿En qué te afecta? ¿Por qué te metes en mi vida? —inquirió ella apretando los dientes con enojo.—Dime algo ¿Por qué te casaste con él? No me vayas a decir que estás enamorada porque no te voy a creer —expresó el hombre mirándola con profundo desagrado.—Tienes razón, no lo amo —respondió alzando su barbilla desafiante.—Entonces ¿Te casaste por dinero? —preguntó mientras la miraba deseando en su interior que ella se negara, mas no fue así.—Si fue por dinero, me casé porque… —antes de que ella pudiera agregar algo más, llegó Theo junto a ellos y les hizo una pregunta observándolos con curiosidad.—¿Ustedes se conocen? La joven y el hombre se miraron con curiosidad, y respondieron al mismo tiempo.—No —dijo Maya.—Si —fue la respuesta de Arion.Esas respuestas contradictorias hicieron sospechar a Theo y los miró con desconfianza.—¡Genial! ¿Van a responderme con la verdad? ¿Se conocen o no? —interrogó y esta vez respondieron al mismo tiempo, pero cambiando la respuesta, ese hecho hizo enojar a Arion quien terminó diciendo la verdad.—Si nos conocemos, la conocí anoche en su despedida de soltera, estaba totalmente derrapada, bailando con hombres desnudos y coqueteando con ellos como una zorra ¿Esta es la perra por la cual sustituiste a mi mamá? ¿Crees que ella está a la altura de una mujer tan excepcional como mi madre? Esta no es más que una trepadora, busca solo tu dinero, no creas que te ama, te va a montar los cuernos con cualquiera. ¿Acaso no te das cuenta de que puedes ser incluso hasta su abuelo? —expresó furioso.Su padre lo tomó por el brazo, porque la gente se estaba aglomerando alrededor de ellos y entró al interior de la casa.—Lamento que después de tantos años sigas siendo el mismo adolescente inmaduro, tu madre murió hace tiempo y yo soy aún un hombre joven, tengo derecho a ser feliz —expuso el hombre con convicción.—Dime ¿Con una mujer mucho más joven que tú? Si tanto querías rehacer tu vida ¿Por qué no te buscaste una mujer de tu edad en vez de enredarte con una chiquilla que solo va tras de ti porque quiere tu dinero?—No, yo no voy detrás de Theo, él viene tras de mí y si quiere tenerme a su lado, debe complacerme y darme todo lo que pido, dinero y poder, eso es todo lo que deseo —manifestó Maya con suficiencia.—¡Eres una m*****a interesada! —exclamó Arion tomándola del brazo con fuerza.—¡Suéltala! —ordenó su padre con fuerza—. No tienes derecho a tratarla de esa manera, por lo menos Maya no me está engañando, sé a qué atenerme con ella, solo quiere mi dinero y estoy dispuesto a darle todo lo que desee, a cambio que me haga compañía, quiero pasar los últimos años de mi vida a su lado, y eso debes respetarlo.—Pues ¡No lo acepto papá! —cuando Maya escuchó llamarlo papá casi se cae de la impresión, su cuerpo comenzó a temblar, se tuvo que sostener del brazo de Theo.Ese gesto fue malinterpretado por Arion, que lo vio como una forma de provocación de la chica, y como un acto de intimidad para demostrarle que su padre y ella eran cercanos.En cambio, en su interior la chica se lamentaba «¡Dios! ¡No puede ser! De todos los maldit0s hombres del mundo me vine a acostar con el hijo de mi esposo, esto es un sueño, seguro que si me pellizco me despierto», pensó clavándose las uñas en la palma de su mano, a pesar de ello se mantuvo con las mismas escenas y supo que era la realidad.Entretanto, padre e hijo seguían con la discusión.—No eres quién para cuestionar mis actos, Maya es la mujer con quien quiero pasar el resto de mi vida, es una mujer joven que revitalizara cada fibra de mi cuerpo, necesito por una vez en la vida pensar en mí… yo la quiero tener y por tenerla pago lo que sea necesario —manifestó tajante.—Pues, vas a tener que escoger, si quieres que regrese a tu lado, tendrás que echarla a ella, porque esa mujer y yo no podemos respirar el mismo aire —expuso con determinación. —Entonces he tomado mi decisión, la escojo a ella Arion, escojo a Maya Sinclair, porque es mi esposa, la mujer con quien de ahora en adelante formaré una familia… las puertas de esta casa están abiertas para que te vayas, aunque esta vez no volveré a llamarte, esta ha sido tu decisión egoísta una vez más, y quiero que sepas, no deseaba este resultado —habló el hombre con aparente indiferencia.—Claro, te revolcaste con esta trepadora… debo reconocer que es muy buena en la cama y para alguien que no conozca a las de su clase puede sentirse deslumbrado por ella —pronunció con una expresión de maldad mientras Maya palidecía.—¿Qué estás diciendo? —interrogó Theo sin ocultar la palidez en su rostro, Arion se sonreía con malicia.—¿Acaso crees que la conocía de una conversación que entablamos? ¡Pues no papá! La vi en la discoteca en su despedida de soltera, se acercó a la barra, la invité a follar y aceptó y pasamos toda la noche haciéndolo, de todas las maneras habidas y por haber, no hubo hueco de su anatomía que no invadiera —emitió mirando con un semblante de satisfacción a los dos.Entretanto Maya lo miraba con rabia, vergüenza. —Eres un maldito miserable, ¡Vete de aquí! Eres un ser egoísta, rastrero que solo se importa él mismo, eres un inmaduro —habló una molesta Maya.—Y tú una furcia que andas revolcándote con todos a su paso Papá ¿Acaso crees que esa mujer es digna de entrar en esta casa, que fue de una dama como mi madre? A ella le negaste todo, mientras a tu put4 quieres ponerle el mundo a tus pies.—Vete Arion, no quiero volver a verte más, a partir de hoy has muerto para mí.—Y tú moriste para mí hace quince años, maldigo el momento en que acepté regresar, pero te juro que nunca más volverás a ver mi cara, quédate con la perra que escogiste.El cuerpo de se Theo se tensó, sin decirle nada más a su hijo, tomó a Maya del brazo.—Y en cuanto a ti ven conmigo, tenemos que hablar.Maya se fue en silencio, a pesar de que su agarre le lastimaba, no dijo nada, y lo acompañó en silencio, cuando entraron a la habitación él la tiró en la cama.—¡Desnúdate Maya! Quiero que me des lo que le has dado a mi hijo… ya con lo que acabo de escuchar, sé que no eres la chica inocente a quien tu padre tanto alababa… eres otra zorra más —como vio a la chica sin moverse, le repitió —. ¡Desnúdate te dije! Vas a acostarte conmigo por las buenas o por las malas y para ti es mejor que sea por las buenas, porque ya que quieres ansiosamente mi dinero te lo daré todo, a cambio de sex0.«La única ventaja de jugar con fuego es que tarde o temprano aprende uno a no quemarse». Oscar Wilde.
El rostro de Maya palideció, se levantó la cama e intentó alejarse, pero su cuerpo era menudo y a pesar de su intento de escape, el hombre terminó sometiéndola, tirándola nuevamente en la cama y colocándole encima todo su peso, al mismo tiempo que empezaba a besarla. Las lágrimas de Maya y el asco amenazaban con controlarla, sin embargo, estaba claro que no podía dejarse vencer, empezó a sonreír como si estuviera disfrutando.—Theo ¿Qué sucede? No era así como lo quería… además, habíamos acordado otra cosa, no esto. Tú dijiste que… —su diálogo fue interrumpido por el hombre.—No tienes que repetirme en lo que habíamos quedado, ya cambié de opinión Maya… te deseo desde el mismo instante cuando te vi en esa fotografía en la casa de tu padre, desde ese momento te convertiste en una obsesión para mí… no tienes idea de cómo me enloqueces, déjame demostrártelo.Y para demostrárselo, empezó a restregar su erección en el cuerpo de la chica que respiró profundo, apretó los ojos con fuerza y e
Tiempo actualMaya observaba con la mirada perdida, tratando de contener su alegría, quizás era un ser humano horrible, eso poco le importaba, pero no podía negar que no estaba ni siquiera un poco triste, y no era para menos, por fin se libraría del yugo de Theodore Aetós, el hombre más cruel que tuvo la desgracia de conocer.De pronto un sollozo se escuchó y Leonor arremetió contra ella.—¡Eres una maldit4! ¡Tú lo mataste! Solo porque te diste cuenta de que me amaba a mí, a ti te odiaba, si no es porque te embarazaste y le diste a ese mocoso hace mucho tiempo que te habría echado a la calle como la perra desgraciada que eres —espetó la mujer desquiciada tratando de atacarla, mas Maya se defendió.—¡Tú a mí no me tocas! ¡Infeliz! Si tan dolida estás por tu amante, entonces tírate en el féretro con él, si es tanto el amor que sientes por ese infeliz —espetó sin contener su odio.Arion llegó, desde el mismo momento cuando una mujer arremetió en contra de Maya, las observó por un par de
Maya respiró profundo y siguió caminando e ignorando las palabras de Arion, eso causó molestia en el hombre, quien la sostuvo por el brazo halándola y haciéndola golpear contra su pecho.—¿Quién diablos te crees tú para darme la espalda? ¿Te crees mucho? Porque para mí no eres nada ni nadie —pronunció en un tono severo, a la vez que la miraba con desprecio—. Si te digo que te esperes, ¡Te esperas! Porque mi palabra no admite objeción, no me vas a dejar aquí parado como un tonto. Ahora te vas a girar y regresaremos al sepelio de mi padre.Ella jaló su brazo, sin importarle el daño que se hacía en el proceso.—Tomé mi decisión, y para no ser nada ni nadie para ti, te estás tomando muchas molestias ¡Me voy y no hay nadie que me detenga! Mi hijo está en primer lugar y el resto del mundo se puede joder e irse a la mismísima mierd4, ¡Pero mi hijo no!.Con esas palabras se liberó y corrió hacia el auto, un viejo Volkswagen escarabajo de color azul rey, al verlo Arion frunció el ceño un poco
Ese día y por unas semanas, el trato de Theo hacia ella mejoró por estar embarazada, no obstante, no duró mucho, porque Leonor no se la puso fácil y como siempre empezó a intrigar en su contra, susurrándole al oído ideas al hombre, poniéndolo histérico y más desconfiado, por eso a pesar de ya no encerrarla en la habitación de antes, si lo hacía en su dormitorio, lo cual agradeció porque era más cómodo.—No vas a salir de aquí, ni siquiera a comer tus comidas, te las van a traer aquí, al médico solo irás cuando yo te lleve o te mande con alguien y olvídate del divorcio. Y lo mejor será, hacerle una prueba de ADN al bebé, antes de su nacimiento, porque si resulta no ser mío, entonces no nacerá… no voy a quedar como un cornudo frente a todos, solo porque a ti te dio de andar por calenturienta. Mañana mismo iremos al médico —dicho eso salió con tranquilidad, como si hubiera estado hablando del tiempo.En cambio, Maya se quedó en su dormitorio por completo aterrada, se acostó en la cama en
Maya salió de allí sin poder dejar de sentirse angustiada, esa opresión en el pecho no le permitía ni siquiera respirar, condujo hacia la mansión de los Aetós, mientras trataba de pensar la mejor forma de abordar la situación. Respiró profundo, sin dejar de darse ánimo, por su hijo era capaz de hacer todo, hasta volverse en la perra que todos creían.Llegó a la mansión y estacionó el auto lejos de la casa, porque la cantidad de coches estacionados no la dejaba avanzar más. Apenas llegó un par de hombre se acercaron y empezaron a conducirla al interior de la mansión, donde al entrar, estaba esperándola Arion, acompañado de Leonor, que mantenía su mano agarrada del brazo del hombre, mientras ella la miraba con malicia, él la miró de forma despectiva.Maya, se sonrió deseando hacer su mejor actuación, porque no iba a dejar que la vieran derrotada.—¡Hola a todos! Ya estoy aquí querido hijastro, como era tu deseo, siento mucho haberme retirado antes, sin embargo, tenía muchas cosas import
La mujer respiró profundo tratando de contener su enojo, estaba harta de que siempre le hiciera la misma pregunta de quién era el padre de su hijo.—No sé de qué forma quieres que te explique que mi hijo es un Aéton de los pies a la cabeza, ¿Te cuesta tanto poder entenderlo?—Aún me lo preguntas cuando los dos sabemos la clase de mujer que eres, le eras infiel a mi padre antes de casarte y nadie duda que lo hayas hecho también después.—¡¿Cómo te atreves a decirme eso?! ¡¿Acaso estuviste para ver si yo me revolcaba con otro?! —gritó la mujer, ahora fuera de control. Sabía que no podía permitir que él siguiera hablándole así, y por un instante pensó en la posibilidad de decirle la verdad, sin embargo, el miedo a que él le quitara a su hijo la dominaba por completo y le impedía hacer esa confesión.Entretanto, Arion interpretó su silencio como signo de culpabilidad y comenzó a reírse con sorna.—No puedes negarlo Maya, tarde o temprano la verdad será revelada, y no vas a poder seguir v
Maya se quedó inmóvil, viendo cómo él salía del despacho sin darle una nueva ojeada, sintió un nudo en su garganta, tragó grueso conteniendo las inmensas ganas que tenía de llorar, sentía su corazón desgarrado, sin embargo, se contuvo. Después, como una autómata, se vistió y salió de allí, trató de salir a escondidas para evitar que la vieran, quería pasar desapercibida y al menos que quería encontrarse era Arion, cuando ya había salido de la casa uno de los choferes la interceptó, impidiéndole el paso.—El señor me envió a buscarla, debo llevarla a su casa y regresarla ahorita mismo junto con su hijo —pronunció el hombre con seriedad.—No se preocupe, no es necesario puedo irme sola y regreso de la misma manera —expresó ella tratando de hacer desistir al chofer de buscarla, mas fue en vano, porque este no se echó atrás.Al final ella subió en la parte trasera del auto y el chofer la llevó hasta la pequeña casa ubicada a varios kilómetros de la casa principal.Llamó a la puerta con lo
Maya llegó a la mansión de los Aetós con su pequeño en brazos y las señoras de limpieza de la casa la colocaron en una habitación de servicio, la más pequeña de todas, apenas un espacio reducido de dos por dos metros, donde solo cabía una cama individual, y sin ventilación, eso la hizo ir a reclamarle al ama de llaves, mientras dejó a su hijo acostado durmiendo. Ella caminó hacia la cocina donde estaban las mujeres cenando.Apenas la vieron, su actitud era hostil, la miraban con profundo odio, ella sabía que el trato de esas personas fue inducido por Leonor, ella se encargó de mal ponerla y hacerla quedar como una mujer mala, que se vendía por dinero, y aunque ante los ojos de la gente pudiera ser así, eso no era verdad y estaba cansada de cargar con ese estigma y sobre todo que su hijo arrastrara con eso, él era la persona más inocente en esa ecuación.—¿Qué hace aquí? ¿Qué se le ofrece? ¿Acaso la habitación de la señora no está a su gusto? —pronunció una con burla sin dejarla hablar