Se encontraban dentro de la casa, ya se había presentado, estaban en la sala de estar, la joven ve aquel interior de la casa, todos los muebles están cubiertos de tela blanca, algo que le extraña ver y que el señor alto, algo gordo, moreno y de cabello negro ve la expresión de la chica y dice: —Su madre fue quien ordeno cubrir los muebles.Ella continúa mirando y asiente solamente, sin decir nada, comprendía y no le sorprendía para nada.—Gracias señor Rolando, mis padres lo estimaban mucho.—Y nosotros a ellos señorita, se parece usted a ellos.—Gracias, como veo todo se encuentra bien.—Claro que si señorita.—Solo dime Olivia.—Señorita Olivia, desde que ustedes dejaron la casa y su padre me ordeno cuidarla, desde su ausencia la casa se ha mantenido en perfectas condiciones, y lo mucho que le tengo estima a su padre, estoy a sus órdenes.—Muchas gracias Rolando, seré franca con usted, no tengo decidido aún que quiero hacer con la casa, pero me quedare solo por esta semana.Continu
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