Entré al inmenso hospital, pensando en cómo haría para buscar a Eduardo, para saber en qué sala estaba, pues yo no hablaba inglés, y ahí entendí cuán importante era estudiar, cuánto necesitaba aprender ese idioma para establecer mi vida en California, sin embargo, lo que debía hacer era apresurarme en búsqueda de Eduardo, y lo hice de la misma forma que me había aventurado en otras ocasiones.— Busco a Eduardo Villarreal ¿Puede indicarme en dónde encontrarlo? — dije en admisión, la mujer me miró confundida, luego me sonrió y se levantó haciendo una seña con su mano, demostrándome que debía esperarla, el frío del hospital me calaba los huesos, yo miraba a todos lados en busca de esas respuestas que ni yo misma tenía. Después de unos minutos, regresó, acompañada de un hombre.— Mucho gusto, soy Javier Martínez, voy a ayudarte, traduciendo lo que digas — se presentó el joven, yo asentí sonriendo para agradecerle, y entonces repetí la pregunta. Ellos a lo inmediato buscaron entre sus arch
Leer más