Capítulo 41

Cuando iba en el auto no sentí ninguna señal de arrepentimiento, pero sí me sentía muy nerviosa, vi que el reloj marcaba las diez de la noche, era la hora precisa para llegar al club, pues Eduardo casi siempre llegaba a casa a las once, así que lo más seguro es que ya se encontraba ahí, pues recordaba bien la hora en que llegaba con Eduardo.

Llegué finalmente, y como en un estado de alucinación, entré a ese sitio lleno de luces, mientras un buen grupo de hombres y mujeres hacían lo mismo, me colé en la enorme fila, el local era amplio, así que se me hizo fácil esconderme en un lugar que me permitiera observar con detenimiento la pista de baile en el tubo, en donde ya varias chicas hacían su debut, semidesnudas, pero con la cara cubierta por un antifaz o una máscara completa, pero sensual, había en el lugar demasiadas personas que se me hizo casi imposible identificar a Eduardo, quise creer que quizá esa noche no había llegado.

Esperé en una de las esquinas, intentando ocultarme, temb
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo