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Te conoci
El sol irradiaba luz fuerte por todas partes, ese día era especialmente esplendoroso. Quería hacer muchas cosas como ir a la playa, nadar o tomar un buen baño de sol. Luna era una chica de 18 años que simplemente quería vivir la vida al máximo.Bajó las escaleras de la casa, a toda prisa. Tomó una manzana del frutero arriba de la mesa y se despidió de su papá de un beso en la mejilla, haciéndolo sonreír por la sorpresa.—¡Ey señorita! —La madre de Luna la llamó al notar que saldría sin pedir permiso. Luna se paró en seco, resopló y puso buena cara antes de dar media vuelta y sonreírle.—Voy a la playa con Paolo y sus amigos —dijo suplicante.—Déjala ir mujer, estamos de vacaciones. —La mujer soltó un mohín, nada contenta.Se suponía que las vacaciones eran para despejarse un poco y alejarse de la gentuza en la ciudad. Vaya sorpresa se encontró cuando se dio cuenta de que en realidad las vacaciones familiares que había dicho su esposo era una convención para los CEO’s importantes de Nue
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De nuevo contigo
Los fuertes brazos rodearon su cuerpo con una necesidad palpable, Luna percibió la desesperación al verlo, a él, su único y más grande amor, el hombre de su vida.David le dedicó una sincera, pero ahora triste sonrisa cuadrada, nada lo llenaba más de dicha que ver a su pequeña, aun sabiendo que tal vez ese día sería el último. Camil estaba siendo la culpable de su desdicha, la mujer que le dio la vida se convertiría en su verdugo, la obligaría a casarse con un hombre que no ama para salvar la empresa familiar.En cuanto se enteró de los planes de su madre, Luna corrió a los brazos de David esperando que él pudiera consolarla. Que le dijera que todo iba a estar bien porque ella no quería casarse con un desconocido.Sus labios se unieron en un fuerte frenesí, añoraba cada día para sentirse casi al final del día. En ese pequeño cuarto de 4 paredes, aquel que era el único testigo de su amor. Ambos cuerpos temblaron por la necesidad de sentirse mucho más.David descendió al cuello lechoso d
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No me toques
Tenía la esperanza de que Luna llegaría amarlo, con dedicación y amor lo conseguiría, así que aceptó el trato de nuevo. La rubia abrazó a su padre fuertemente, y este le respondió con el corazón en la mano, no quería que su única hija se sacrificara, pero que más podía hacer si todo estaba perdido.Tres meses atrás.Farit estaba vestido de negro junto a su hermana. El abogado de la familia estaba dando a conocer las cláusulas del testamento de su padre después de que este falleciera. Había dejado la reunión de los CEOs atrás. Ahora lo más importante era saber que pasaría con ellos, ya que su mamá había muerto hace algunos años y ahora su papá. Se habían quedado prácticamente solos.—Como primer punto, para mis hijos Farit y Sol, ellos serán mis herederos universales. —Citó el abogado—. Tanto mis propiedades como mi cuantiosa suma en los bancos serán repartidos por partes iguales entre ambos. —Era de esperarse, eran su única familia—. La empresa Montalvo será manejada por Farit, quien a
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Te atrape
Caminó por el centro comercial, al menos se distraería viendo las tiendas. La verdad no le apetecía comprar nada, solo le gustaba observar. Estuvo a punto de entrar a una tienda cuando su celular empezó a sonar. Un número desconocido se veía en la pantalla, aun así contestó. Podía ser algo importante.—¿Luna? —La voz profunda de David sonó del otro lado del parlante provocando que detuviera sus pies al igual que su corazón. Por la sorpresa, una enorme sonrisa apareció en su rostro y su corazón comenzó a latir de manera más acelerada.—David, mi amor —susurró y escuchó un suspiró al otro lado de la línea. No podía creer que él estuviera llamándole.—Pensé que cambiarías tu número de celular. —El chico estaba con un nudo en la garganta después de enterarse de todo. Quería ir por ella, estuviera donde estuviera y rescatarla de las garras de aquel idiota.—David... —Quería decirle tantas cosas. Pero no podía, se sentía sucia, avergonzada por no luchar por su amor.—Pequeña, te ves hermosa
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Escapar
La sangre se le subió a la cabeza, furiosa, ¿Qué no pensaba acaso? Se preguntó. Luna no se daba cuenta de que si seguía con sus estúpidos encuentro arruinaría sus planes. Si Farit se enteraba de su aventura no sabía qué cosas sería capaz de hacer, pero no era difícil imaginar lo que un hombre herido haría. No sintió culpa alguna cuando su imaginación despertó de como Farit podría hacerla pagar por esto. Entonces una idea pasó por su mente malévola y sonrió. Todo podría salir a su favor si lo planeaba muy bien, así que no enfrentó a Luna ni al muerto de hambre de David en ese momento. Regresó a su mesa como si nada hubiera pasado y esperó pacientemente a que su hija regresara. Actuó totalmente normal hasta que regresaron a casa para la cena. La cena había pasado entre charlas banales, Farit era muy ocurrente. Luna lo observó por un momento pensando en que tal vez lo estaba juzgando mal desde un principio. Aceptando que cualquier mujer caería perdidamente enamorada de él con solo verl
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Muerte
Farit estaba sentado en su escritorio, mirando la computadora perdidamente. Llevaba así por lo menos unos veinte minutos, o la mañana entera. Aún tratara de concentrarse en su trabajo le era imposible. Las palabras y los sollozos de Luna los tenía incrustados en su mente.Ese día ni siquiera se había esperado al desayuno, estaba tan avergonzado que no sabía como debía pedir perdón. Lo poco que había avanzado en la lucha por ganarse su amor se había ido por la borda, estaba seguro. Todo era culpa del el hombre que su esposa amaba, ese tal David que se estaba interfiriendo en sus asuntos.A veces sus celos podían sacar lo peor de él y lo que había ocurrido anoche era un gran y catastrófico ejemplo de eso.Pero estaba arrepentido, de verdad lo estaba y si pudiera regresar el tiempo lo haría, sin embargo, ya era tarde. Ahora tenía que hacer algo para que Luna lo perdonara porque a pesar de todo no la quería perder.La amaba demasiado para perderla por un error así. Pensaría en algo, tal ve
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Después de ti
Unas horas antes*David aún no podía creer que su hermosa chica hubiera decidido por fin escaparse con él. Cuando le dio la noticia no pudo contener su alegría, era lo que tanto había esperado. La amaba con toda su alma, con cada célula de su cuerpo, con cada suspiro de su amor, que haría cualquier cosa por ella. No podía ver su futuro sin Luna a su lado, ni siquiera podía ver su día sin el efímero momento que compartían todos los días, pero por fin eso había llegado a su fin porque se tendrían el uno al otro sin tener que esconderse de nadie.Le emocionó tanto el panorama que veía a la distancia. Los dos juntos para toda la vida, sin más obstáculos. Soltó un suspiro de añoranza. Pensando en lo feliz que haría a su bella Luna.Estaba todo arreglado, se irían a un pueblo cerca de la costa y con los ahorros que tenía podían sobrevivir mientras él encontrara trabajo. No le importaba que tendría que hacer para que ella estuviera bien. Se esforzaría para que nada le faltara a su pequeña.Es
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Cena
La vida con Farit no había cambiado en absoluto. Se la pasaban en total silencio durante la cena, no comentaban nada, no se preguntaban nada, prácticamente eran dos desconocidos que vivían juntos, es más, ni siquiera se atrevían a mirarse a los ojos. Luna estaba sumergida en sus pensamientos mientras él se desesperaba un poco más cada día.Al contrario de ella, Farit si quería conversar, quería saber de su esposa, saber lo que pensaba, lo que sentía y quería. No quería ser más duro, pero no sabía cómo acercarse a ella. Parecía que se encontraba con un muro enorme y frío. Por más que trataba de acercársele no lograba nada. Era muy orgullosa e incluso estaba casi seguro de que lo culpaba por la muerte de su amante. Y no estaba tan alejado de la realidad.Ese día, mientras Luna estaba en su habitación, el azabache entró sin tocar, era su casa, así que pensó que no necesitaba permiso alguno para transitar por donde se le diera la regalada gana. Acto que enfureció a Luna y con mucha razón,
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Un solo beso
—Farit nos habló de sus planes, debes estar entusiasmada, aun teniendo muy poco de casados se notan tan enamorados y es lógico que ya quiera tener su propia familia. —Luna escuchó atenta sin saber nada de lo que estaba hablando. Casi se atragantó con él vaso de agua, que estaba tomando al escuchar a la mujer. Pero apenas sintió el ligero apretón en su muslo, reaccionó.¿Qué cosas estaba diciendo? Miró de reojo a Farit tratando de obtener alguna explicación, aunque claramente sabía que en ese momento no iba a poder dársela como ella quería. Tal vez se las hubiera podido dar si no hubiesen pasado toda la tarde peleando.En un principio Luna pensó mandar todo a la m****a. Al final de todo el problema era de él, pero sus amenazas siempre le provocaban escalofrío. Sabiendo que las cumpliría si hacia algo que no le gustara.—¡Oh claro! La familia es lo más importante, ¿verdad AMOR? —Luna le regresó el gesto de tocarlo en la pierna por debajo de la mesa, pero al sentir la firme y musculosa pi
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Nueva visita
Luna no dijo nada al respecto, y solo siguió sonriendo, aún estaba en shock por lo que acaba de hacer.—Arturo estará muy emocionado de tener un socio como usted. —Montalvo asintió satisfecho, se puso de pie y los acompaño a la salida después de despedirse con un apretón de manos, dejándolos a solas. Entonces ahora no le costó trabajo entender lo que Farit había tratado de hacer. Lo cual era ayudar a su padre. No sabía cómo sentirse exactamente. ¿Agradecida? O ¿Molesta por no habérselo dicho antes? —¿Por qué no me dijiste que esto le daría un contrato a la empresa de mi papá? ¿El señor Pride es un inversionista? —preguntó aturdida y lo miró directamente.—Te lo dije, ¿qué no lo entendiste? Prime estaba buscando una compañía en donde invertir, que mejor que en la de tu padre. —respondió encogiéndose de hombros, se acercó a la mesa y tomó su copa bebiendo el último trago de ella, su mirada había regresado a ser la misma, tan perdida y triste que antes.—Yo pensé algo diferente… —Fari
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