STEVENLa noche con las chicas termina como había planeado.Alan y yo los llevamos cada una a nuestra propia habitación de hotel e hicimos todo lo posible por mantener la reputación que hemos tenido durante años.Que no se diga que Steven y Alan no están a la altura de las expectativas.Pero estoy cansado del sexo estéril, hecho sin entusiasmo, como si fuera una rutina normal. He tenido tantas mujeres que ya no recuerdo sus nombres ni su aspecto físico. El estándar siempre ha sido el mismo: altas, delgadas, modelos, actrices, directivas... en definitiva, mujeres de éxito que no pasan desapercibidas.Miriam también encaja perfectamente en mis estándares, pero esta noche, por primera vez en mi vida, no he sentido nada.No hay nada en absoluto.La satisfice por puro sentido del deber, pero justo en el momento más bello, en lugar de los ojos verdes de Miriam, vi un par de ojos marrones, como los de una dama que conocí esta tarde, y me arriesgué a pasar la primera vergüenza de mi larga car
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