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Todos los capítulos de La Condena de Nuestra Luna : Capítulo 61 - Capítulo 70
77 chapters
AVISO
Mil disculpas, acabo de ver que he subido el capítulo que no era por las prisas ante el limite de tiempo para actualizar en el día y la pésima señal no cooperativa con la que he amanecido en mi casa.Dejo esto por aquí, a través de la app del móvil, antes de que se me vuelva a ir la señal, esperanzada con que se publique a tiempo y os ahorre el gasto de lo que será un capítulo que deba editar nada más mi Internet se estabilice de nuevo.Si en cualquier caso gastas el dinero en este capítulo repetido, no te preocupes que no será un gasto en vano ya que simplemente lo editaré utilizando el capítulo duplicado que habéis adquirido, en esta ocasión si el Internet está de mi parte podré editarlo a tiempo para que la edición no se demore tanto como había ocurrido con el capítulo 55. (¡El cual ya está disponible!)Dependiendo del transcurso del día y de lo mucho que aproveche estar sin señal, es posible que nada más recupere el Internet en el PC os ofrezca en recompensa un Capítulo Extra Gratu
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SESENTA
—BADEL— Busco alejarme antes de perder el control. Las horas en las que me he perdido en el bosque, soltando a mi malhumorado lobo ante mi negativa a reclamar a nuestra hembra, parece no haber servido para nada más que intensificar el hambre atroz que ruge desde la profundidad de mi oscuridad. Sobre todo al ser recibido con un dulce golpe ante el aroma de su excitación recargando el área próxima a la cocina. Aún podía sentir su delicioso perfume cargado de feromonas cosquillear bajo mi nariz, tentándome a mandar todo a la m****a y arrematar contra ella sobre la misma encimera donde Aryen la había acorralado. Intento alejar el recuerdo de la imagen pecaminosa y tentadora que ambos habían formado para mí, pues a pesar de los celos posesivos que sacuden al monstruo en mi interior, ante la idea de otro hombre tocando a nuestra hembra, el oler la fragancia chispeante de Aryen envolviendo la suavidad de la de Natalia, con ese toque aún de mí en él, me había empujado casi al limite del d
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SESENTA Y UNO
—NATALIA——¿Badel?Mi voz sale entrecortada, quizás por la extraña necesidad que fluye en descontrol sobre mi cuerpo, esa que me hace sentirme hambrienta y sedienta de la oscuridad que amenaza con engullirme del hombre que aún me carga entre sus brazos.Como si no pesara nada.Como si no importara nada más que alcanzar la privacidad de su cuarto.Puedo sentir esa oleada caliente que Bade induce con autoridad sobre mí como el reclamo que aparentemente he estado esperando todo este tiempo.Con mis brazos enrollados alrededor de su cuello, contemplo jadeante la situación en la que repentinamente nos encontramos, más concretamente repasando con una curiosidad morbosa la habitación de Badel.Su refugio.Una habitación que no había alcanzado a explorar ni visitar durante el tiempo que he convivido bajo el mismo techo que ellos.Él no me quería ahí y yo simplemente respeté su deseo.Hasta este momento.Badel me suelta tras cerrar la puerta de un puntapié.Mis pies descalzos hundiéndose en la
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SESENTA Y DOS
[ADVERTENCIA]Este capítulo contiene vocabulario obsceno y escenas explicitas. +18—NATALIA—La petición de Nox sigue deslizándose como un eco profundo sobre mi piel, intensificando así la sensación de una presa cautiva a punto de ser devorada por dos feroces depredadores sin piedad.¿Ellos piensan compartirme?¿Justo ahora? ¿Estoy preparada para algo como eso?Mi cuerpo dice que sí, casi está rogando por ello, mientras que mi mente repasa con detalle lo doloroso y repentino que es todo esto.Cuando varios hombres me reclamaron, claro que pensé en una posibilidad como está… pero siento que es tan nuevo y tan pronto, que vuelvo a sentirme como una niña torpe con su cuerpo.Más aún ante las profundas miradas de Nox y Badel, que atraviesan y noquean mi sexo, contrayendo mi bajo vientre, tensando mis músculos e inundando el nexo intimo por el que ambos parecen salivar.Son tan claras sus intenciones.Son tan claras sus demandas.Cuando arrastran sus ojos por mi cuerpo en un repaso lento,
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SESENTA Y TRES
[ADVERTENCIA]Este capítulo contiene vocabulario obsceno y escenas explicitas. +18—NATALIA—Jadeante y extasiada mientras mi cuerpo convulsiona en una nueva sacudida de placer a causa de la habilidosa boca de Badel, mis manos desesperadamente se aferran a las sábanas, cuando sus labios vuelven a cerrarse sobre mi pequeño botón de carne, succionando una última vez antes de pasar su lengua por toda la cremosidad que inunda mis pliegues.Me estremezco soltando un escurridizo jadeo, curvando los dedos de mis pies que aún permanecen en el aire, por mis piernas encontrarse recargadas sobre sus hombros.Badel lentamente y con cuidado me suelta, bajándome hasta que mi cuerpo cae en un pequeño rebote sobre el colchón.Mi respiración es un completo desastre que intento ordenar, mientras salgo de ese pequeño estambay post orgásmico en el que Badel me ha mantenido sumergida sin piedad por lo que podría sentir una eternidad.Cada musculo de mi cuerpo se siente tembloroso y sensible, así como el h
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SESENTA Y CUATRO
—NATALIA—Una ráfaga cosquilleante de calor asciende por mi cuerpo, erizando mi piel a su paso y activando esa parte recientemente descubierta de mi misma que me sumerge en esta vorágines de deseo y anhelo.Me remuevo, apretándome inconscientemente contra el calor demandante y suave del hombre que me sujeta entre sus brazos casi posesivamente, desde mi espalda.Soy consciente de la suavidad tersa de su piel desnuda, de cada musculo firme y esculpido presionando y casi conquistando cada parte de mi cuerpo, cediendo a su demanda de fundirme contra su piel.El recuerdo vibrante de haber sido reclamada por Badel, la constancia aún de sentir el calor de su semilla derramada en mi interior, sondea mi cuerpo y pulsa mi sexo a calentarse de nuevo, palpitando tan ferozmente como mi corazón.Pero es el movimiento inconsciente de aspirar a la par que extiendo mi mano al frente, acariciando la tersa superficie musculosa de unos pectorales, en el que me doy cuenta que no es solo Badel el que está
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SESENTA Y CINCO
[ADVERTENCIA]Este capítulo contiene vocabulario obsceno y escenas explicitas. +18—NATALIA—Badel no me hizo esperar mucho tiempo, ni siquiera Nox pareció querer demorarse en tener su momento conmigo, pues tan rápido como Badel se moviliza retirándose de su cómoda postura previa, soy arrancada de los brazos de Nox.Atrapada entre los firmes bíceps de Badel como una muñeca frágil que teme romper pero que a la vez desearía corromper.Nox se moviliza bajo mi atenta mirada, arrodillándose en el centro de la cama, en una paciente espera que no corresponde con el ardiente fuego de sus ojos, mientras las manos de Badel masajean la cremosidad de mi piel, hasta hacerme girar entre sus ahora abiertas piernas, recostándome contra la desnudez de su cuerpo y cediendo su musculoso pecho para mi apoyo.—Flexiona las piernas, cariño —Demanda suavemente Badel sobre mi cabeza, empujando a mi cuerpo a obedecer sin apartar la mirada hambrienta y salvaje de Nox en todo su magnifico esplendor, esperando e
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SESENTA Y SEIS
—NATALIA— Despierto acoplada perfectamente entre dos cuerpos grandes y deliciosamente moldeados en un manjar delicioso de musculo masculino, sumergida entre sus fragancias y con la constancia en un casi susurro fantasmal del recuerdo de como Badel y Nox trataron mi cuerpo apenas hace unas horas atrás. Sonrío por inercia, parpadeando en un intento de despejar el sueño mientras me permito sentir y disfrutar un poco más de su calor, de sus respiraciones calmadas y sus latidos firmes, reclamando casi a un mismo son lo que ellos tanto se aseguraron de repetirme una y otra vez mientras me deshacía entre sus cuerpos. Soy suya. He sido reclamada por ambos. Ahora nuestro vinculo se siente más seguro y establecido en mi pecho, como si los suaves hilos que me unían a ellos se han vuelto más fuertes y resistentes. Como puedo tras minutos escuchándolos y observándolos congestionada de la felicidad de una chica enamorada, me escabullo de entre sus cuerpos con la urgencia de acudir al baño. Mi
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SESENTA Y SIETE
—KAIL— Al verla aparecer por la cocina, mi corazón se apretujó en mi pecho con anhelo. Sus mejillas en un dulce rubor rosáceo como sus carnosos labios, mucho más llenos y apetecibles, como una golosina que te pedía y exigía ser degustada con suavidad. El brillo de sus ojos bicolor, tan lleno de felicidad y dicha que por un solo segundo sentí celos de Badel y Nox, sabiendo que habían sido los causantes de este increíble despertar, ese que aún persistía en ella con esa suave y embriagante fragancia, que humedecía mi boca así como empujaba a mi sangre en bombear por completo hacia la zona sur de mi cuerpo. Me permití inflar mi pecho, llenar mis pulmones con su dulce aroma entre cerezas y frambuesas, cuando rodeo la isla, sonriendo tan cálidamente a Lyam que mi corazón volvió estrujarse de dicha. Ella es tan dulce y perfecta, tan lejos de nuestra imperfección hostil y siniestra. Que cuando su angelical mirada buscó la mía, me vi necesitando apartarme de su presencia, con el remordimi
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SESENTA Y OCHO
—NATALIA—La incomodidad densa que se había quedado residualmente tras la retirada apresurada de Kail, se amenizo en parte por la comprensión suave de Lyam, quien era capaz de neutralizar ciertos momentos de incomodidad con una facilidad asombrosa.Lo había visto con Nox en su intento de mantenerme aún anulada del conocimiento que Lyam y Lex sabían tenía derecho de exigir.Era casi el extremo opuesto de Nox, Badel y Aryen.El equilibrio perfecto que solidificaba tan ferozmente este vínculo, su vínculo, del que ahora yo formaba parte.Me acomodo en el taburete tras el lateral de la isla de la cocina, donde Lyam hizo rodar el plato con una porción justa de lasaña con un apetitoso aroma, agradecida de su pequeño gesto para amortiguar mi propia incomodidad a causa de la preocupación que se había instalado en mí por el aún reaccionar esquivo de Kail.Compartimos una pequeña sonrisa, antes de cada uno centrarse en lo suyo.Él retomar el cortar dos porciones más, mucho más grotescas que la m
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