—KAIL— Al verla aparecer por la cocina, mi corazón se apretujó en mi pecho con anhelo. Sus mejillas en un dulce rubor rosáceo como sus carnosos labios, mucho más llenos y apetecibles, como una golosina que te pedía y exigía ser degustada con suavidad. El brillo de sus ojos bicolor, tan lleno de felicidad y dicha que por un solo segundo sentí celos de Badel y Nox, sabiendo que habían sido los causantes de este increíble despertar, ese que aún persistía en ella con esa suave y embriagante fragancia, que humedecía mi boca así como empujaba a mi sangre en bombear por completo hacia la zona sur de mi cuerpo. Me permití inflar mi pecho, llenar mis pulmones con su dulce aroma entre cerezas y frambuesas, cuando rodeo la isla, sonriendo tan cálidamente a Lyam que mi corazón volvió estrujarse de dicha. Ella es tan dulce y perfecta, tan lejos de nuestra imperfección hostil y siniestra. Que cuando su angelical mirada buscó la mía, me vi necesitando apartarme de su presencia, con el remordimi
—NATALIA—La incomodidad densa que se había quedado residualmente tras la retirada apresurada de Kail, se amenizo en parte por la comprensión suave de Lyam, quien era capaz de neutralizar ciertos momentos de incomodidad con una facilidad asombrosa.Lo había visto con Nox en su intento de mantenerme aún anulada del conocimiento que Lyam y Lex sabían tenía derecho de exigir.Era casi el extremo opuesto de Nox, Badel y Aryen.El equilibrio perfecto que solidificaba tan ferozmente este vínculo, su vínculo, del que ahora yo formaba parte.Me acomodo en el taburete tras el lateral de la isla de la cocina, donde Lyam hizo rodar el plato con una porción justa de lasaña con un apetitoso aroma, agradecida de su pequeño gesto para amortiguar mi propia incomodidad a causa de la preocupación que se había instalado en mí por el aún reaccionar esquivo de Kail.Compartimos una pequeña sonrisa, antes de cada uno centrarse en lo suyo.Él retomar el cortar dos porciones más, mucho más grotescas que la m
—NATALIA— Tras comer en un cómodo y ameno ambiente al que no tardó en unirsenos Nox, con la misma dicha brillando en sus ojitos como si le hubieran quitado un gran peso de encima. Ahora nos encontrábamos rodeando una bonita fogata en el extremo lejano del jardín principal, escuchando las historias de Tanya a la que incluso los niños había conseguido atrapar, desistiendo el seguir jugueteando por el extenso jardín para unirsenos en las sillas, sillones y almohadones que rodeaban estrategicamente la fogata donde algunos de mis hombres preparaba nubes asadas.Me encontraba envuelta en una gigantesca chamarra de Badel, satisfecha por poder sentir su aroma tan concentrado en mí, entremezclandose con el de Nox, mientras Nico se apretujaba en una tierna bolita sobre mi regazo, aferrado a la chamarra como si tuviera miedo de que fuera a desaparecer.Y quizás tenía algo que ver la casi disputa que había permanecido al principio con Leonel queriendo ocupar mi regazo y acaparar mi cariño como in
—NATALIA— Como todo podía cambiar de un segundo al otro. En un instante me encontraba disfrutando de la calma acogedora y familiar con mis hombres y nuestros hijos, para ahora no solo reconocer la presencia de más seres como ellos que parecen custodiar y proteger nuestra casa, sino la posible amenaza aún oculta entre la línea principal del bosque a nuestro frente. No podía apartar mi vista completamente preocupada en el jardín, desde la protección resguardada de las gigantescas puertas de cristal que daban al exterior, viendo expectante como mis hombres se transformaban en gigantescas bestias feroces capaz de aterrorizar a cualquier individuo susceptible respecto a lo sobrenatural. —Luna —Una voz masculina capta minuciosamente mi atención. Es la angustia entrelazada en sus cuerdas vocales y la admiración profunda que noto en su tono, lo que me mueve a enfrentar al desconocido sujeto, tan gigantescamente fornido como Nox — Debe acompañarnos, este lugar no es seguro… por favor. La s
—ARYEN— Otro rugido feroz de advertencia fue expulsado por Nox, quien lideraba la formación estratégica de alerta, demasiados conscientes de la amenaza aún oculta entre los árboles. Podíamos olerlos. Podíamos escucharlos. Y la distinción de su aroma erizaba nuestro pelaje, agitando la agresividad de nuestras bestias. ¿Qué hacen aquí? ¿Cómo nos han descubierto? ¿En que momento fallo nuestra barrera protectora? ¿Fue acaso el día en el que mi monstruo tomó el control? La culpa me machaca mientras hundo mis patas en la tierra removida. Mantengo agachado mi lomo, con los colmillos relucientes en muestra de advertencia. Estamos tan listos para saltar encima de los intrusos que cualquier mínimo indicio de uno de ellos apareciendo por la línea del bosque nos hace saltar de nuestros puestos, avanzando unos pasos mientras la mujer desconocida ejerce una postura de derrota. Sus manos alzadas. Su cabeza gacha, con la mirada por debajo de sus frondosas pestañas, casi como una suplica s
Hola! Ya me han notificado que algunos capítulos están repetidos, la mayoría de estos están en edición tras la corrección, suele demorarse un poco en corregirse e intento no cometer más fallos, pero este mes está siendo realmente duro para mí, por lo que siento no tener la cabeza tan enfocada estos días para evitar este tipo de falla. No me gusta escribir por el móvil ya que soy algo patosa, pero aún así lo he tenido que hacer de esta forma algunos de estos días por no poder tener a mano un pc o simplemente no tener las fuerzas anímicamente para mantenerme sentada frente a uno, por eso han surgido este tipo de problemas. Agradezco muchísimo que a pesar de todo sigáis apoyando esta novela. Prometo agradecéroslo como se debe nada más tenga la mente más centrada y despejada, dejando algunos extras gratuitos en compensación por vuestro apoyo. No soy nada sin vosotros, mis lectores. GRACIAS. Se les ama!
—KAIL— Supe nada más comenzar la ronda que algo estaba mal. Que algo estaba a punto de estallar aquí en nuestro hogar, quizás lo aludiría a una especie de mal presentimiento si no supiera y sintiera la energía que corre por estas tierras, donde comenzaba a captar hilos fugaces de energía de otros seres que no eran miembros de nuestra manada. Habían camuflado tan bien su aroma que por mucho que intentara olfatearles en busca de respuesta, no obtendría resultado alguno, más que la fragancia de mi propia manada. Mentalmente intente conectar con mis compañeros de vinculo, pero algo parecía impedirlo, como si de alguna forma hubiera traspasado alguna extraña barrera que me aislaba de los míos, incluso del pequeño grupo con el que había iniciado el reconocimiento del área que rodeaba y resguardaba a nuestro clan. Aún en mi forma animal, alzo la cabeza buscando con mi agudo oído algún inicio de lo que estuviera pasando, sintiendo como cada vez más y más la neblina densa de energía se acu
—NATALIA— La vida puede cambiar en un solo instante. Solo un chasquido y todo puede terminar de cabeza. El tiempo se detiene y el sentido se invierte hasta convertirse en una bola inestable de incertidumbre. De sentirme sola y con un corazón suplicando ser amado, a tener más de un corazón anclado a mí, rodeada de seres que me hicieron sentir segura, amada y comprendida aún cuando ni yo misma era capaz de entenderme. Ellos me completaron aquello que creí siempre estaría vació, desolado. Hasta finalmente ver como todo cuanto de repente conseguí está a punto de desvanecerse, como un soplo del destino que parece una vez más regodearse cruelmente en lo que ya sabemos ha sido una maldición, una condena a la cual mi propia gente me empujó mucho antes de tan siquiera tener una opción. No hay nada que pueda hacer más que quedarme estática en un lugar donde siento imposible alcanzarlos, incluso en mi propia mente, mientras me anclo a lo único que me mantiene sujeta a aquí, a mi presente,