[ADVERTENCIA]Este capítulo contiene vocabulario obsceno y escenas explicitas. +18—NATALIA—Badel no me hizo esperar mucho tiempo, ni siquiera Nox pareció querer demorarse en tener su momento conmigo, pues tan rápido como Badel se moviliza retirándose de su cómoda postura previa, soy arrancada de los brazos de Nox.Atrapada entre los firmes bíceps de Badel como una muñeca frágil que teme romper pero que a la vez desearía corromper.Nox se moviliza bajo mi atenta mirada, arrodillándose en el centro de la cama, en una paciente espera que no corresponde con el ardiente fuego de sus ojos, mientras las manos de Badel masajean la cremosidad de mi piel, hasta hacerme girar entre sus ahora abiertas piernas, recostándome contra la desnudez de su cuerpo y cediendo su musculoso pecho para mi apoyo.—Flexiona las piernas, cariño —Demanda suavemente Badel sobre mi cabeza, empujando a mi cuerpo a obedecer sin apartar la mirada hambrienta y salvaje de Nox en todo su magnifico esplendor, esperando e
—NATALIA— Despierto acoplada perfectamente entre dos cuerpos grandes y deliciosamente moldeados en un manjar delicioso de musculo masculino, sumergida entre sus fragancias y con la constancia en un casi susurro fantasmal del recuerdo de como Badel y Nox trataron mi cuerpo apenas hace unas horas atrás. Sonrío por inercia, parpadeando en un intento de despejar el sueño mientras me permito sentir y disfrutar un poco más de su calor, de sus respiraciones calmadas y sus latidos firmes, reclamando casi a un mismo son lo que ellos tanto se aseguraron de repetirme una y otra vez mientras me deshacía entre sus cuerpos. Soy suya. He sido reclamada por ambos. Ahora nuestro vinculo se siente más seguro y establecido en mi pecho, como si los suaves hilos que me unían a ellos se han vuelto más fuertes y resistentes. Como puedo tras minutos escuchándolos y observándolos congestionada de la felicidad de una chica enamorada, me escabullo de entre sus cuerpos con la urgencia de acudir al baño. Mi
—KAIL— Al verla aparecer por la cocina, mi corazón se apretujó en mi pecho con anhelo. Sus mejillas en un dulce rubor rosáceo como sus carnosos labios, mucho más llenos y apetecibles, como una golosina que te pedía y exigía ser degustada con suavidad. El brillo de sus ojos bicolor, tan lleno de felicidad y dicha que por un solo segundo sentí celos de Badel y Nox, sabiendo que habían sido los causantes de este increíble despertar, ese que aún persistía en ella con esa suave y embriagante fragancia, que humedecía mi boca así como empujaba a mi sangre en bombear por completo hacia la zona sur de mi cuerpo. Me permití inflar mi pecho, llenar mis pulmones con su dulce aroma entre cerezas y frambuesas, cuando rodeo la isla, sonriendo tan cálidamente a Lyam que mi corazón volvió estrujarse de dicha. Ella es tan dulce y perfecta, tan lejos de nuestra imperfección hostil y siniestra. Que cuando su angelical mirada buscó la mía, me vi necesitando apartarme de su presencia, con el remordimi
—NATALIA—La incomodidad densa que se había quedado residualmente tras la retirada apresurada de Kail, se amenizo en parte por la comprensión suave de Lyam, quien era capaz de neutralizar ciertos momentos de incomodidad con una facilidad asombrosa.Lo había visto con Nox en su intento de mantenerme aún anulada del conocimiento que Lyam y Lex sabían tenía derecho de exigir.Era casi el extremo opuesto de Nox, Badel y Aryen.El equilibrio perfecto que solidificaba tan ferozmente este vínculo, su vínculo, del que ahora yo formaba parte.Me acomodo en el taburete tras el lateral de la isla de la cocina, donde Lyam hizo rodar el plato con una porción justa de lasaña con un apetitoso aroma, agradecida de su pequeño gesto para amortiguar mi propia incomodidad a causa de la preocupación que se había instalado en mí por el aún reaccionar esquivo de Kail.Compartimos una pequeña sonrisa, antes de cada uno centrarse en lo suyo.Él retomar el cortar dos porciones más, mucho más grotescas que la m
—NATALIA— Tras comer en un cómodo y ameno ambiente al que no tardó en unirsenos Nox, con la misma dicha brillando en sus ojitos como si le hubieran quitado un gran peso de encima. Ahora nos encontrábamos rodeando una bonita fogata en el extremo lejano del jardín principal, escuchando las historias de Tanya a la que incluso los niños había conseguido atrapar, desistiendo el seguir jugueteando por el extenso jardín para unirsenos en las sillas, sillones y almohadones que rodeaban estrategicamente la fogata donde algunos de mis hombres preparaba nubes asadas.Me encontraba envuelta en una gigantesca chamarra de Badel, satisfecha por poder sentir su aroma tan concentrado en mí, entremezclandose con el de Nox, mientras Nico se apretujaba en una tierna bolita sobre mi regazo, aferrado a la chamarra como si tuviera miedo de que fuera a desaparecer.Y quizás tenía algo que ver la casi disputa que había permanecido al principio con Leonel queriendo ocupar mi regazo y acaparar mi cariño como in
—NATALIA— Como todo podía cambiar de un segundo al otro. En un instante me encontraba disfrutando de la calma acogedora y familiar con mis hombres y nuestros hijos, para ahora no solo reconocer la presencia de más seres como ellos que parecen custodiar y proteger nuestra casa, sino la posible amenaza aún oculta entre la línea principal del bosque a nuestro frente. No podía apartar mi vista completamente preocupada en el jardín, desde la protección resguardada de las gigantescas puertas de cristal que daban al exterior, viendo expectante como mis hombres se transformaban en gigantescas bestias feroces capaz de aterrorizar a cualquier individuo susceptible respecto a lo sobrenatural. —Luna —Una voz masculina capta minuciosamente mi atención. Es la angustia entrelazada en sus cuerdas vocales y la admiración profunda que noto en su tono, lo que me mueve a enfrentar al desconocido sujeto, tan gigantescamente fornido como Nox — Debe acompañarnos, este lugar no es seguro… por favor. La s
—ARYEN— Otro rugido feroz de advertencia fue expulsado por Nox, quien lideraba la formación estratégica de alerta, demasiados conscientes de la amenaza aún oculta entre los árboles. Podíamos olerlos. Podíamos escucharlos. Y la distinción de su aroma erizaba nuestro pelaje, agitando la agresividad de nuestras bestias. ¿Qué hacen aquí? ¿Cómo nos han descubierto? ¿En que momento fallo nuestra barrera protectora? ¿Fue acaso el día en el que mi monstruo tomó el control? La culpa me machaca mientras hundo mis patas en la tierra removida. Mantengo agachado mi lomo, con los colmillos relucientes en muestra de advertencia. Estamos tan listos para saltar encima de los intrusos que cualquier mínimo indicio de uno de ellos apareciendo por la línea del bosque nos hace saltar de nuestros puestos, avanzando unos pasos mientras la mujer desconocida ejerce una postura de derrota. Sus manos alzadas. Su cabeza gacha, con la mirada por debajo de sus frondosas pestañas, casi como una suplica s
Hola! Ya me han notificado que algunos capítulos están repetidos, la mayoría de estos están en edición tras la corrección, suele demorarse un poco en corregirse e intento no cometer más fallos, pero este mes está siendo realmente duro para mí, por lo que siento no tener la cabeza tan enfocada estos días para evitar este tipo de falla. No me gusta escribir por el móvil ya que soy algo patosa, pero aún así lo he tenido que hacer de esta forma algunos de estos días por no poder tener a mano un pc o simplemente no tener las fuerzas anímicamente para mantenerme sentada frente a uno, por eso han surgido este tipo de problemas. Agradezco muchísimo que a pesar de todo sigáis apoyando esta novela. Prometo agradecéroslo como se debe nada más tenga la mente más centrada y despejada, dejando algunos extras gratuitos en compensación por vuestro apoyo. No soy nada sin vosotros, mis lectores. GRACIAS. Se les ama!