Capítulo 4. Esos ojos
DAVIDMe siento confundido, o tal vez decepcionado, no lo sé. Tal vez debería sentirme molesto. Trato de entender por qué la vida se ensaña conmigo ¿A quién hice tanto daño? He estado con algunas mujeres, pero no tantas como para considerarme un promiscuo. Tampoco recuerdo que alguna de ellas se enamorara de mí, o por lo menos no que yo supiese.Voy en el auto aún consternado por la manera en que conocí a mi compañera. Manejo sin rumbo, no he decidido hacia dónde me dirijo.Hace un calor de los mil demonios, es 2 de Julio y este verano ha sido uno de los más calientes que recuerdo. Y no en el sentido que me gustaría. Sin embargo, sigo sintiendo las manos heladas por la impresión de haberla visto. Es una mezcla de emoción, ilusión, miedo y esperanza, junto a la incertidumbre de no saber cómo abordar la situación. Ella no quiere saber nada de su compañero (o sea de mí ). Si se lo digo, en el mejor de los casos sentirá la misma necesidad de estar conmigo, como yo lo sentí desde que la v
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