AZUL—Mía —dice el hombre que tengo frente a mí.Tardo un poco en reconocerlo, ha cambiado con el tiempo, ahora se ve más maduro y formal. Su cabello está más largo de lo que recuerdo y lleva una barba prolija que le queda bastante bien. Está buenísimo. Y su olor es...—¿Mía? —pregunto—. Aquí no vive ninguna Mía, lo siento. —Me hago la tonta, sé perfectamente a lo que se refiere. No soy tan ingenua como para no darme cuenta de que me está reclamando como suya.Mi loba lo siente, lo huele. Pero no hay instinto animal que me haga entregarme a alguien así de fácil. No le pertenezco ni a él ni a nadie.—Eres mi compañera —declara seguro—. ¿Podemos hablar? —cuestiona de manera cautelosa.—¿Siquiera sabes cuál es mi nombre? —interrogo incrédula.—Así es, Azul —espeta alargando mi nombre como si lo saboreara—. Escucha, se lo que piensas sobre esto...—¿Ah? ¿sí? ¿Y cómo es que sabes tanto sobre mí? Yo apenas y se cómo te llamas. —Lo corto antes de que termine.—¿Lo sabes? —Alza sus cejas con
DAVIDEL clima frío y lluvioso de octubre siempre ha sido uno de mis favoritos. Las nubes grises cubren el cielo y el pequeño diluvio que inunda las calles van muy acordes con el humor que cargo en estos momentos. Y no me refiero a las tristes gotas que caen, sino más bien a los truenos y rayos que atemorizan a cualquiera que esté desprotegido.Han pasado dos semanas desde que hablé con Azul, cuando muy educadamente me cerró la puerta en la cara después de que llegara ese imbécil a interrumpir nuestra hostil conversación; mi estado de ánimo ha ido del nerviosismo y la tristeza, a la más salvaje furia.Nunca había sentido celos como los que sentí cuando ese idiota posó sus asquerosas manos sobre mi pareja.Todo se fue a la mierda desde ahí.***El día en el trabajo fue duro con todos los compromisos que tenía programados, pero afortunadamente todo se encuentra en orden en la empresa. Es un pendiente menos en qué pensar.Estoy recogiendo mis cosas antes de salir de la oficina cuando re
AZULMe quedo parada en la calle, viendo como el auto de David desaparece en la distancia.Las últimas dos semanas que pasaron no hice otra cosa que pensar en él. La belleza de su físico es innegable, pero más allá de eso; me muero por saber la razón de que la Diosa Luna lo eligiera como mi compañero. Lo busqué por eso.Quiero conocerlo en todos los sentidos. Si no funciona, entonces lo rechazaré y seguiré con mi vida.Estoy por cruzar el portón para entrar a la casa de mi amiga cuando veo que sale un hombre dando largas zancadas; se ve afectado por alguna razón que desconozco.—¿No era ese el idiota de Liam? —interrogo algo extrañada.—Sí. —La simple respuesta de Daniela, y su semblante pálido me advierten de que algo acaba de suceder.—¿Qué pasó, te molestó? ¿Te hizo algo? —pregunto observándola con preocupación.—No —contesta en el mismo tono vacío.—Dime algo, Dany. Me estás preocupando ¿Qué te dijo? —murmura algo que no logro entender.» ¿Qué dijiste? —digo con confusión.—Es mi
AZULMi loba reacciona ante él.De seguro está aquí en representación de su padre, nuestro alfa; sé por Daniela que no se encuentra bien de salud y en ceremonias tradicionales como esta se agradece que el alfa se presente y de su aprobación a la pareja (es solo como muestra de respeto).Nuestras miradas se cruzan y sin dudarlo se acerca a mí. Es tan jodidamente perfecto.Se frena un poco cuando quedamos frente a frente y su mirada se pasea por mi cuerpo de la cabeza a los pies. Me hace sentir desnuda y lejos de molestarme, me gusta. Un escalofrío recorre mi espina dorsal haciéndome estremecer.—Estás bellísima. —Me dice sin saludarme antes.—Gracias, tú te ves muy bien —digo simplemente, aunque no le hago justicia.Lo sorprendo acercándome a darle un beso en la mejilla justo como él lo hizo la noche anterior. La diferencia de estatura me lo dificulta un poco y necesito sujetarme de su pecho para alcanzarlo.«Debí usar los tacones más altos»—Hola, Daniela, estás muy guapa —saluda a m
DAVIDNo esperaba encontrar a Azul en la ceremonia de unión donde yo estaba.Casi no podía concentrarme en la gente a mi alrededor, mi mirada la seguía solo a ella. La observé realizar su trabajo con tanta pasión que sentí orgullo. No me acerqué hasta que di por hecho que había terminado.Cuando bailamos pude sentirme en paz después de mucho tiempo; el tenerla entre mis brazos me confirmó que ahí pertenece. Su cuerpo y el mío encajan a la perfección y nuestros corazones se sincronizan de manera exacta.Estuve a punto de besarla...No me conformo con el poco tiempo que pasamos juntos esta noche... necesito más.Ahora vamos en el auto solo ella y yo. A Daniela la acompaña Liam a casa. No me pasó desapercibida la manera en que se pusieron incómodas cuando llamé al nuevo Gamma, así que indago un poco...—¿Pasa algo entre Liam y Daniela?—¿Lo preguntas como Alfa o puedo reservarme la respuesta? —repone con su perfecta ceja levantada.«Esta mujer es imposible»—Sólo curiosidad, pero pued
DAVIDEs poco el tiempo que he pasado con Azul, pero cada vez que me despido de ella termino queriendo más. Esta noche fue un avance... pequeño, pero un avance al fin. Regreso a la cabaña en una mezcla de decepción, pero al mismo tiempo, esperanza. La tuve tan cerca y literalmente se me escapó de las manos.De pronto la angustia y ansiedad me inundan, pero esos sentimientos no me pertenecen; por ello sé que ha pasado algo en la manada.—Omar ¿Sabes qué ha pasado? —digo a través de la conexión mental que puedo establecer como Alfa.—Sí hermano, acaban de atacar a un centinela en la frontera. Aún no se sabe que tipo de ataque fue, pero ya estamos investigando. —¿Dónde estás?—Estoy llendo al lugar, Liam me informó en cuanto supo. No te quise interrumpir hasta averiguar algo, ya envié a un grupo de Deltas a patrullar la zona del ataque y no se ha encontrado nada más. Debemos esperar a que el centinela reaccione para saber lo que sucedió.—Hiciste bien, gracias. Voy para allá.Han pasad
Azul¿Qué mierda acaba de pasar...? ¿Dónde quedó tanta palabrería de "yo no voy a ceder así de fácil" o "lo voy a hacer esperar"?«Eso sí que fue rápido Azul»Sólo hizo falta que sus labios rozaran los míos para perderme a mi misma. Empujé mi razonamiento hasta el sótano de mi cerebro, y simplemente cedí ante las sensaciones que me provocó ese beso. «¡Joder! Qué buen beso...»Casi terminamos teniendo relaciones en la calle. ¿Cómo pudo un simple beso encenderme de esa manera? No lo sé, pero yo quiero más.Quiero todas las posibilidades que este juego me ofrece. Porque sólo es eso...un juego. Jamás podría aceptarlo. Él no lo sabe, pero le estoy haciendo un favor. David me ha idealizado a tal grado que sería capaz de casarse mañana si le diera una respuesta positiva. Tengo que demostrarle que está equivocado... porque está equivocado ¿Cierto?Las personas no pueden enamorarse de la noche a la mañana. No voy a ser tan hipócrita y decir que el tipo me desagrada; me gusta, en serio lo ha
ADVERTENCIA: CONTENIDO +18DAVIDPasé la noche en vela, no es que no esté acostumbrado ya, dormir siempre ha sido difícil para mí desde que Arturo murió. Las pesadillas aún vuelven casi todas las noches; simplemente es algo a lo que no logro acostumbrarme. Sin embargo, ese no fue el motivo de mi vigilia, esta vez ha sido Azul. Sé que nuestro acuerdo excluye totalmente los celos, pero no puedo evitar sentirlos al saber que pasó su noche con el imbecil ese que se dice su "amigo", estoy seguro de que él, es el ex novio del que me habló.Además, me moría por volver a probar sus labios, ese beso me dejó ansiando más. No quiero presionarla, pero me es inevitable; cuando estoy con Azul me vuelvo un ser completamente diferente a quien soy con el resto del mundo. Ella saca mi lado irreverente y, si antes la deseaba como un loco, ahora me tiene en sus manos. Reconozco que me da miedo el otorgarle tanto poder sobre mí a alguien más, si quisiera, podría destruirme a su antojo. Es diferente del