Rosseta fue llevada a una de las habitaciones del palacio. Un viejo gnomo con cabellos blancos, sotana café y algo regordete, se encargaba de curar las heridas, con sus manos en el aire, mientras recorría todo el cuerpo. Las cadenas habían marcado gran parte de la piel, hasta el punto de dejarla irritada. El gnomo no podía negar que estaba sorprendido, su trabajo en el bosque encantado era sanar y curar a las criaturas del bosque, desde la más pequeña hasta el ser más grande, como lo eran los roka. Gigantes de piedras que vivían junto a la gran cascada. Pero una ¿Hada grande? Eso nunca, tenía mucho tiempo sin ver una y menos una sin alas. Desde que el rey Constantino disputó y cerró las puertas de su reino para que nadie de su pueblo salga, las hadas se extinguieron.Se sabía que la reina, Clarisa, murió en el parto al dar a luz a su última hija, pero también sé sabia que fue herida en el embarazo por un mago. Esto dividió ambos reinos, obteniendo como resultados conflictos en ambos m
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